Hace semanas, una comitiva liderada por la titular del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Madgalena Odarda y funcionarios provinciales se convirtió en un caso testigo del brote de coronavirus que se desencadenó en “El Impenetrable” chaqueño. El grupo tuvo varios contagios destacados: Odarda dio positivo a las pruebas de hisopado junto a tres miembros del gabinete del gobernador Jorge Capitanich.
El operativo de visita hacia los pueblos originarios del parque nacional contó con un despliegue policial y ayer se confirmó la muerte por COVID-19 del subcomisario René Pogonza, uno de los uniformados que formaron parte de la custodia oficial. Las circunstancias en las que se produjeron el contagio quedaron envueltas en una controversia, con acusaciones cruzadas, una denuncia penal y reclamos de la familia por irregularidades en el cuidado preventivo.
El policía chaqueño había comenzado a tener síntomas el 11 de junio pasado y permaneció aislado hasta el jueves 18, cuando fue encontrado en el suelo e inconsciente en una habitación del Hotel Don Andrés de la localidad El Sauzalito. Su hisopado se confirmó la semana, con un cuadro que fue empeorando con el transcurrir de los días.
Pogonza falleció a las 16 de este martes en el hospital del Bicentenario de la localidad Juan José Castelli y, con la noticia, pasó a convertirse en el primer policía fallecido por coronavirus. Es la segunda víctima fatal de la pandemia que sacude a la provincia en tan solo unos días, mientras el gobernador Jorge Capitanich extrema las medidas de aislamiento obligatorio ante la suba de la curva de enfermos. El viernes pasado, el deceso del jefe de terapia intensiva del Hospital Perrando, Miguel Duré, generó un fuerte impacto en la opinión pública local y la comunidad médica.
Con 47 años, Pogonza había recibido una transfusión de plasma de paciente recuperado de COVID-19, pero el tratamiento no fue suficiente. Cuando fue hospitalizado el subcomisario contaba con un mal estado general, padecía una neumonía aguda y presentaba un cuadro “hipotenso y taquicardia”. Había sido derivado a la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) con una “dificultad respiratoria grave”, según señaló uno de los partes médicos.
El agente policial había estado entre el 5 y 8 de junio en las actividades oficiales de Odarda, junto a la ministra de Seguridad, Gloria Salazar, y las secretarias Desarrollo Territorial y Ambiente, Marta Soneira, y de Derechos Humanos y Géneros, Silvana Pérez. Tras la visita, que se produjo después de los escandalosos hechos de violencia y tortura policial contra una familia QOM, las tres funcionarias dieron positivo junto a los dos pilotos de la aeronave que trasladó al grupo a El Sauzalito.
Si bien es difícil corroborar el origen del contagio del subcomisario -Chaco es una de las zonas más afectadas por la transmisión comunitaria del coronavirus-, su grave estado y posterior fallecimiento disparó una fuerte polémica en la provincia. María Pogonza, la hija del policía, acusó al gobierno provincial por irregularidades en el operativo que estuvo su padre y el “abandono” que sufrió en el hotel a pesar de haber comunicado sus síntomas. Impulsó además una petición en Change.org para que se le impute por incumplimiento de deberes a los funcionarios que integraron la comitiva y que renuncien a su cargo. “Esto no puede quedar en el olvido, que sirva de ejemplo. Se va a hacer justicia”, denunció.
“Tenemos que darnos cuenta que el gobierno no nos está cuidando, se cagan en nosotros y se ríen en nuestra cara, no les importa una vida”, fustigó Maru Pogonza en su cuenta de Facebook, cuando se supo del estado grave del uniformado. Ayer se despedía de él con otro posteo: “Mi corazón está destrozado pero me vas a dar fuerzas para seguir, estamos orgullosos de vos”.
El jefe de Policía de Chaco, Fernando Romero, confirmó que el subcomisario estuvo durante el la custodia policial en el marco de la comitiva oficial integrada por Madgalena Odarda, pero aclaró que el efectivo no tuvo ningún tipo de contacto estrecho y cercano con los funcionarios. “Por temas del operativo, él estaba en circulación por fuera de la presencia de la funcionaria, a modo de prevención en los alrededores. Estamos hablando de unos 50 u 80 metros de donde estuvo. Los funcionarios policiales no se relacionan con los funcionarios cuando desarrollan su actividad oficial”, informó.
Pese a la aclaración, desde la oposición impulsaron una denuncia penal contra Odarda por la muerte del policía. Los diputados de la UCR, Alejandro Aradas, Livio Gutiérrez y Roy Nikisch, presentaron este miércoles ante la fiscalía federal que encabeza Patricio Sabadini una denuncia penal contra la titular del INAI, donde se la acusa de propagar el coronavirus. Apuntaron que debía estar cumpliendo la cuarentena antes de emprender el viaje a Chaco, ya que tenía colaboradores contagiados e internados.
“No solamente no realizó el aislamiento preventivo pertinente (violando las normas nacionales al respecto), sino que viajó a la localidad de El Sauzalito, zona donde no había casos positivos de coronavirus, siendo presumiblemente la que lleva esta terrible enfermedad”, denunció en el escrito la oposición, donde se enuncia que la funcionaria del ministerio de Justicia de la Nación “debía haberse representado la idea de haber sido contagiada”.
Desde el INAI salieron a desmarcarse del contagio que derivó en la muerte de Pogonza, con un comunicado que recupera la desmentida oficial del jefe policial Fernando Romero. “Hacemos llegar nuestro pésame más profundo a todas las familias que han sufrido pérdidas a consecuencia de la pandemia y repudiamos las falsas versiones periodísticas que intentan sacar un provecho político del dolor por la muerte de una persona fallecida”, señaló el organismo conducido por Odarda. “No usemos este virus que pone en zozobra al país entero como una oportunidad de enfrentar unos con otros o hacer un mal uso de la política”, concluyó el texto.
El Sauzalito, donde prestaba servicio el subcomisario Pogonza, atraviesa un brote de COVID-19. La localidad transitaba por la fase 5 de distanciamiento social, hasta que se produjo la cuestionada visita de la gobernación de Chaco junto a la titular de la INAI. De las 156 muestras que se tomaron, unas 14 dieron positivo, 26 fueron descartadas y el resto están en estudio.
Las fuerzas de seguridad de Chaco permanecían de luto en las últimas horas. Hacia el martes a la noche, una caravana de patrulleros despidió al policía , con sirenas en homenaje a los servicios prestados. El gobernador Capitanich también fijó un reconocimiento pos mortem, con un decreto en el que ascendió a Pogonza al rango de comisario. La decisión incluyó la declaración de un duelo provincial durante todo el mes de julio para los fallecidos por coronavirus “en cumplimiento del deber”.
Chaco tuvo 1657 personas afectadas con COVID-19 desde que arrancó la pandemia y recién ayer en 108 días se registró una una baja en los casos activos. Unas 91 personas murieron debido a la enfermedad en la provincia.
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