Tras la polémica del “mate compartido” en un gimnasio, que desató un brote de coronavirus en Colón, en Entre Ríos, y toda la ciudad tuvo que volver a la fase 1 de la cuarentena, otro hecho de desobediencia por parte del mismo grupo de personas infectadas por COVID-19 volvió a desatar el enojo de la población y los funcionarios municipales.
La viralización de imágenes donde se muestran a los internados en el hospital San Benjamín comiendo pizzas y helados como si estuviesen participando de una fiesta y sin entender la gravedad de la enfermedad que obligó a aislarlos allí reavivó la discusión sobre la falta de responsabilidad social frente a la pandemia.
“¿Cómo no vamos a estar enojados? El esfuerzo enorme que estamos haciendo, con más de dos meses y días de estar aislados, encontrarnos con esta nueva irresponsabilidad, que se suma a una causa por incumplimiento de responsabilidades individuales. Hoy, esto nos llena nuevamente de angustia y de bronca”, remarcó el intendente José Luis Walser al ser entrevistado por LT 26.
En una de las imágenes se observa a 11 personas; entre las que hay seis jóvenes, dos adultos varones, una mujer y dos niños reunidos alrededor de dos mesas con cinco pizzas y dos botellas de gaseosa. Todos se muestran despreocupados y sonrientes, posando para un selfie, que es tomada por uno de los menores.
“Se nos ríen en la cara y desafían todo el trabajo que se hizo”, se lamentó Walser, quien salió en defensa de la directora del hospital, Norma Hernández. “Está muy molesta y muy dolida”, aseveró y contó que ambos se pusieron en contacto con la Fiscalía Federal de Concepción del Uruguay para determinar los pasos a seguir.
“También me comuniqué con el jefe de Gendarmería, que iba a notificar a estas personas para un estricto cumplimiento de las medidas hospitalarias y, como paso subsiguiente, terminar haciendo el aislamiento en un calabozo: me lo dijo el jefe de Gendarmería” reprodujo Walser, en referencia a las fotos que trascendieron, presuntamente tomadas en la sala de hombres del nosocomio.
Lo más indignante es que luego de las pizzas también pidieron postre. Al menos, así lo acredita otra de las fotos que se fue subidas por uno de ellos a su cuenta de Twitter. Eran tres kilos y medio de helado.
Para la doctora Hernández, fue un hecho que tomó por sorpresa a todos los que trabajan en ese centro de salud. “No fue autorizada ninguna reunión social en el interior de la sala de internación. La institución provee los alimentos necesarios para la sustentación de las personas internadas”, señaló en un comunicado.
El intendente de Colón tampoco imaginaba que estos jóvenes iban a volver a comportarse de esa manera: “No es lo esperable para un lugar donde se encuentran personas contagiadas, que tienen a toda la comunidad en vilo porque todavía no se sabe hasta dónde llegó el virus. Por eso me pongo a pensar en el esfuerzo de todo el sistema hospitalario, de la directora y del vecino que sí cumplió y me genera mucha bronca”.
A raíz de los sucedido en el gimnasio, Colón presentó 18 casos positivos de coronavirus en menos de una semana. Por eso motivo, fueron aisladas más de 120 personas de esa ciudad a la espera de los resultados de las pruebas a las que fueron sometidos y todo el departamento debió regresar a la fase 1 del aislamiento, social, preventivo y obligatorio por 14 días, ya que hay transmisión del virus por conglomerado.
Además, en las vecinas Liebig y San José (con tres nuevos casos) también se debió volver a la fase inicial del aislamiento, mientras en el resto de la provincia comenzó la etapa que el presidente Alberto Fernández, en su último anuncio de extensión de la cuarentena, denominó distanciamiento social.
En tanto, a nivel nacional el Ministerio de Salud de la Nación informó este jueves que el total de infectados en todo el país asciende a 27.373 y las víctimas fatales suman 765.
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