De acuerdo con el último parte epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, en las últimas 24 horas se registraron 18 muertes por COVID-19 y 1.226 nuevos casos positivos. Con estos datos, el total de infectados en todo el país asciende a 25.987 y las víctimas fatales suman 735.
Entre la lista de fallecidos del día de la fecha, se confirmó la muerte de Dalma López, una nena de 7 años que estaba internada en el Hospital Pediátrico Garrahan.
Según trascendió, la niña padecía fibrosis quística pancreática, una enfermedad poco frecuente que afecta a las células que producen la mucosa, el sudor y los jugos gástricos. Como resultado, provoca que estos fluidos se tornen espesos y pegajosos, impide su buena circulación y entorpece el buen funcionamiento de los órganos.
La pequeña había sido diagnosticada de COVID-19 a mediados de mayo. “Había llegado a negativizar el virus, pero su condición previa se agravó de forma terminal”, apuntan desde eldiariosur.com.
De acuerdo con la información que brinda este medio, Dalma falleció el lunes 8 de junio en el Hospital Garrahan, donde permanecía internada desde que dio positivo de coronavirus.
“Hoy despedimos a un ángel, luego de una larga lucha. Lamentamos profundamente la partida de Dalma López. Es un golpe muy fuerte para todos, en especial para su familia, sus amigos y todos aquellos que se han encontrado en el camino de la vida junto a Dalma”, apuntaron desde la cuenta de Facebook de la Municipalidad de San Vicente, donde vive la familia López.
Desde la Asociación Argentina de Fibrosis Quística habían iniciado una cadena de oración por Dalma López. Según trascendió la mamá de la nena, Anahí Morel, también contrajo el virus y, mientras su hija estaba internada en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica, ella permanecía en aislamiento.
Infobae se puso en contacto con el Hospital Garrahan, pero desde la Institución no quisieron hacer declaraciones al respecto. En San Vicente manifestaron una profunda tristeza por la partida de Dalma López. De acuerdo con los medios locales, la pequeña dejó una huella indeleble en la comunidad.
Hasta el 1° de junio, la víctima más joven de COVID-19 en Argentina había sido una adolescente de 14 años que vivía en la pequeña ciudad chaqueña de Presidencia de la Plaza.
Como relató Infobae en una extensa nota, su nombre era Nazarena Magalí Ramírez y padecía lupus eritematoso sistémico, una enfermedad autoinmune crónica que puede causar lesiones e inflamaciones en cualquier órgano del cuerpo.
El 7 de mayo, Nazarena fue trasladada al Hospital Perrando de Resistencia. Según sus allegados, casi inmediatamente después de ingresar al centro de salud, fue derivada al quirófano para una operación: padecía un cuadro de apendicitis aguda que no había sido diagnosticado. Semanas después, la adolescente murió.
Esta mañana, el presidente Alberto Fernández reconoció que la velocidad de contagio del coronavirus “es la más alta” desde que la enfermedad llegó a la Argentina. "Deberíamos estar en la fase 1, que es la cuarentena absoluta”, sostuvo en diálogo con Radio 10.
“Piensen que la Ciudad de Buenos Aires tiene tantos casos como la provincia de Buenos Aires, con la diferencia que la provincia de Buenos Aires tiene el triple de habitantes. Eso es una pauta de lo que nos está pasando. Los porteños creemos que esto quedó circunscripto a los barrios más humildes y esto no es así. El 70% del virus está circulando por Caballito, por Palermo, por Recoleta”, agregó el mandatario.
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