El presidente Alberto Fernández anunció ayer la extensión de la cuarentena hasta el 28 de junio y aclaró que gran parte del país entrará en una nueva etapa de “distanciamiento social” en la lucha contra el coronavirus. A diferencia AMBA y áreas específicas de las provincias de Chaco, Córdoba, Río Negro y Chubut. En el resto del país comenzarán a poder “circular, trabajar y realizar sus actividades siempre que guarden dos metros de distancia”.
“El 90% de los casos que hoy estamos registrando están en el AMBA, en 18 provincias no hay circulación comunitaria del virus. Esto quiere decir que más del 85% del país ha logrado ese resultado, por lo tanto lo que vamos a hacer es una diferenciación”, precisó el mandatario nacional durante la conferencia de prensa que encabezó en la Quinta de Olivos.
La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, expresó que alrededor del 85% de los departamentos del país está en condiciones de hacerlo y que para ello deben cumplir algunos requisitos epidemiológicos y sanitarios. En este sentido, detalló que el sistema de salud tiene que contar con disponibilidad para dar respuesta a la posible demanda por COVID-19 y certificar la ausencia de transmisión comunitaria del virus.
“Cumplidos estos requisitos, las áreas pueden pasar a distanciamiento social, preventivo y obligatorio con un monitoreo muy estricto de la situación epidemiológica”, aseguró Vizzotti. La secretaria advirtió que este distanciamiento se realiza en el departamento de residencia y que es necesario mantener la separación mínima de dos metros entre las personas, usar tapabocas, lavarse las manos con frecuencia, estornudar y toser en el pliegue del codo, ventilar los ambientes y desinfectar las superficies.
“En todo el país, independientemente de la situación epidemiológica, las personas que tienen factores de riesgo deben continuar con las medidas de prevención, seguir con licencia y extremar los cuidados”, aclaró la funcionaria. También destacó la importancia de que los departamentos que ingresen a esta nueva modalidad sensibilicen la vigilancia epidemiológica. “El tránsito interjurisdiccional es el punto al que se le debe prestar muchísima atención. También, a la identificación de los síntomas compatibles con COVID-19 (fiebre, dolor de garganta, dificultad respiratoria, o pérdida súbita del sentido del olfato y del gusto) y la consulta rápida al sistema de salud para prestar cuidados y hacer aislamiento si se confirma el caso", dijjo.
“Si de alguna manera, en alguna comunidad, vamos a ser más permisivos en la circulación de personas y en el reinicio de actividades es muy importante estar atentos a lo que pueda suceder, eso es sensibilizar la vigilancia epidemiológica”, sostuvo en diálogo con Infobae, el doctor Gustavo Lopardo, médico infectólogo (M.N.74.429) y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología. Y añadió: “La Organización Mundial de la Salud asegura que un país puede relajar sus medidas solo cuando tiene la epidemia contenida, capacidad en el sistema sanitario y capacidad de detectar nuevos casos que reaparezcan”.
Respecto de los datos epidemiológicos de COVID-19 a nivel nacional, el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa, informó que son 20.197 los casos confirmados y 615 los fallecidos, por lo que la tasa de letalidad es del tres por ciento. Además, hay 248 personas internadas en terapia intensiva y 6.088 recuperadas. La cantidad de tests realizados por PCR son 183.862 y el porcentaje de positividad promedio es de 13,3%.
Consultado por Infobae, el doctor Francisco Nacinovich, jefe de infectología del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires y miembro de la comisión de vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología, instó a los diferentes departamentos que tengan la posibilidad de empezar a disfrutar de la apertura progresiva del confinamiento, a no solo estar atentos a la realidad epidemiológica, sino a que continúen ejerciendo la responsabilidad social. “Hay que aprovechar esta alternativa que no muchos tenemos para demostrar que es posible incorporar estos hábitos. Necesitamos que la gente no afloje las medidas de cuidado tanto como continuar con la vigilancia epidemiológica, es decir estar atentos de qué es lo que ocurre y cómo se va comportando el virus en las diferentes zonas”, expresó.
Manejo integrado de epidemias
“En esta coyuntura de pandemia de COVID-19 es muy importante recordar que en Argentina ocurren otras problemáticas como Chagas, leishmaniasis y dengue que son enfermedades vectoriales”, indicó la directora del Centro Nacional de Diagnóstico e Investigaciones de Endemoepidemias (CeNDIE) del ANLIS- Malbrán, Soledad Santini, durante su participación en el reporte diario.
Dada la situación de dengue en el país, aclaró que mientras el nuevo coronavirus se transmite de persona a persona, el virus del dengue requiere un vector, el mosquito Aedes aegypti, que en Argentina se lo encuentra desde el norte hasta la provincia de Neuquén incluida. Este mosquito deposita sus huevos en agua acumulada en recipientes ubicados dentro de los domicilios, patios y jardines.
“En los momentos cálidos tenemos todos los estadios del ciclo de vida del mosquito: huevo, larva, pupa y adultos, mientras que en los fríos los encontramos en estadio de huevo. Por eso es muy importante aprovechar este momento de confinamiento en los hogares para identificar los posibles lugares como macetas, floreros, bebederos de animales, y todos recipientes en los que puedan haber quedado pegados los huevos”, recomendó.
Estos elementos deben ser lavados y frotados con esponja o cepillo para luego secarlos y guardarlos en lugares donde no vuelvan a acumular agua. En las cañerías, Santini aconsejó tirar agua hirviendo.
“Es importante que todos colaboremos. Si eliminamos los huevos de nuestras casas, en el ciclo cálido que viene no vamos a tener mosquitos adultos”, concluyó.
SEGUÍ LEYENDO: