El gobierno de la ciudad de Buenos Aires propuso flexibilizar la cuarentena con la habilitación de actividades que considera de bajo riesgo, a modo de incentivo para el sector de la sociedad que desde hace días expresa su disgusto por la extensión del aislamiento obligatorio.
El ministro de Salud de CABA, Fernán Quirós, explicó por qué le dieron curso a algunos pedidos puntuales de quienes reclaman una oxigenación del confinamiento. “Tenemos una pandemia con una curva que se estabilizó en 300 o 400 casos (por día en el distrito porteño) y la situación es muy compleja, pero no solo en cuanto al virus, sino en lo social y en lo económico. Las personas tienen diferentes miradas de lo que pasa y necesidades distintas”, comenzó a modo de introducción.
En ese contexto, desde la administración que preside Horacio Rodríguez Larreta buscaron una vuelta para atender los "reclamos del subgrupo de la sociedad que espera otras respuestas (menos restricciones), sin que eso implique poner en riesgo al conjunto. En ese espacio consideró que es posible habilitar la práctica del running después de las 20 horas, “cuando ya no hay circulación social” y la reapertura de negocios de cercanías en el rubro de indumentaria y calzado.
“Nosotros gobernamos para toda la sociedad, y sin generar un riesgo global, tenemos que darle respuesta a la gente que está fatigada y busca otra cosa”, insistió Quirós en declaraciones a Luis Novaresio por radio La Red. De todos modos, aclaró que esta intención de alivianar la cuarentena “no es por optimismo, sino porque no es posible conducir las políticas públicas si no se comprende el espíritu de la sociedad”.
“No estamos bien, tenemos una pandemia que es un enorme riesgo, si no basta mirar a Brasil y a Chile que están sufriendo mucho, pero estamos muy sensibles a modificar nuestra mirada de acuerdo a lo que le pasa a la sociedad”, dijo el funcionario.
La frase refiere a los reclamos y al debate público que se reavivó durante el fin de semana, ante lo que algunos denominaron como “la cuarentena más larga del mundo”, definición rechazada de plano por el doctor Pedro Cahn, uno de los infectólogos que asesora al gobierno nacional.
En su análisis, Quirós dio pistas de lo que puede suceder en alguna próxima etapa de la lucha contra la propagación del coronavirus: “Como se estabilizó la curva, pero tal vez por delante tengamos un momento más difícil, nos parece absolutamente necesario dar una respuesta con las actividades de bajo riesgo”.
Si finalmente el gobierno nacional accede a autorizar los pedidos de CABA, con la habilitación al rubro de indumentaria y calzado podrían reabrir unos 20 comercios de barrio; por supuesto, siempre que respeten lo que indica el protocolo de prevención.
El ministro porteño dejó en claro así que posiblemente, en el corto o mediano plazo, habrá que pedirle un nuevo esfuerzo a la sociedad; esto es que se refuercen las restricciones ante una potencial disparada del número de personas infectadas por COVID-19.
“Si se sostuviera este número de contagios como el máximo que vamos a tener, el sistema de salud estaría muy bien para afrontarlo y responder, pero no creemos que esto vaya a ser así”, advirtió el titular de la cartera sanitaria de la ciudad de Buenos Aires.
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