Diputados de la Coalición Cívica y el PRO presentaron un proyecto de ley para la creación de un “certificado de inmunidad” para pacientes recuperados de COVID-19 ya que entienden que estas personas no podrían ni contagiarse ni transmitirles el virus a otras.
"Es para que las personas que tuvieron contacto directo con el coronavirus, se han curado y que a través de estudios serológicos se detectaron sus anticuerpos, puedan demostrar que no son personas contagiosas y salir a trabajar”, explicó Lucila Lehmann, diputada nacional de la Coalición Cívica, una de las impulsoras de la iniciativa.
La idea es debatida en otros países pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió no avanzar con este tipo de medidas porque no hay evidencias científicas que confirmen que quienes le ganaron la batalla al coronavirus desarrollen suficientes anticuerpos para protegerse de una segunda infección por el brote.
“Estamos ante un escenario de recesión importante. Que esta pandemia no nos lleve a una pandemia de hambre y más muertos por la crisis económica. Esta es una herramienta racional que se puede utilizar y no hay ninguna explicación para no tenerla en cuenta", afirmó al ser entrevistada en Radio Rivadavia.
En el proyecto de ley se hace hincapié, en contraposición a lo dicho por la OMS, en que “existen evidencias científicas y antecedentes a nivel global de estudios serológicos que permiten identificar las poblaciones inmunes al COVID-19 y que, al mismo tiempo, no tienen capacidad de contagiar a otras personas”.
Y continúa: “Frente a la situación económica imperante en nuestro país, con agobiantes restricciones sin miras de finalización, a la espera de una vacuna contra el virus COVID-19 y existiendo herramientas que permiten relajar el confinamiento, es que proponemos este régimen de licencias sanitarias de inmunidad para evitar mayores daños económicos y sociales, sin poner en juego la salud pública de los argentinos”.
La recuperación de más de 2,7 millones de pacientes diagnosticados con coronavirus en muchos de los 185 países afectados por la propagación del virus puso en eje de debate esta iniciativa.
Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, España y Chile son algunos de los países que apuestan a que las personas que vencieron al coronavirus ya no deban cumplir con las restricciones impuestas por la pandemia, como una vía para salir de la crisis y poder hacer una vida más normal.
En ese sentido, la diputada Lehmann señaló: “A la ciencia hay que respetarla y esperar que salga la vacuna. Pero la política tiene que estar por encima de esa situación y debe tomar decisiones con las herramientas que tenemos y que se están discutiendo en muchos países. Se trata de una licencia que pueda ir descomprimiendo este confinamiento obligatorio”.
De acuerdo a lo manifestado por la OMS, uno de los errores que podrían presentarse con este certificado de inmunidad es que, en la revisión de las pruebas realizadas para determinar si un paciente recuperado podría tener o no derecho a obtener ese pasaporte, se presente una confusión entre los anticuerpos desarrollados contra el COVID-19 y los generados contra otro tipo de los seis coronavirus detectados en humanos.
Los expertos sostienen que las pruebas rápidas de anticuerpos, que son las propuestas para determinar la inmunidad, “tienen una exactitud limitada”. Según un informe del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, a través de la Unidad Coronavirus COVID-19, se determinó que los test rápidos realizados en Retiro, Constitución y Once presentaron problemas de lectura y solo detectaron uno de los dos anticuerpos del coronavirus.
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