El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, anunció que permitirá las reuniones familiares y sociales de hasta 10 personas, tras mantenerse una curva casi inexistente de los contagios de coronavirus en el distrito. De esta manera, la provincia se suma a Jujuy, Mendoza, La Pampa y San Luis, que ya flexibilizaron el régimen de cuarentena con medidas similares.
En Salta, la medida fue oficializada este jueves a la mañana y comenzará a regir desde este fin de semana los días sábados, domingos y feriados hasta las 20 horas.
“Hoy, gracias a todos ustedes, podemos decir que somos una de las provincias que no registran transmisión comunitaria de COVID-19 y cumplen con los parámetros epidemiológicos y sanitarios", sostuvo el gobernador Sáenz a través de su cuenta personal de Twitter.
Aunque se trata de una nueva flexibilización de la fase cuatro del aislamiento obligatorio salteño, Gustavo Sáenz advirtió que quienes transgredan el permiso en cuanto a los horarios y días establecidos tendrán que afrontar fuertes multas.
“Apelamos a la responsabilidad de todos y de cada uno de los salteños. Sigamos trabajando juntos, solo así saldremos adelante”, expresó Sáenz.
En relación a la franja horaria, el mandatario salteño defendió el régimen de restricción: “No es caprichoso establecer los horarios sino que son los mismos que fijamos para todos. Esto requiere de la responsabilidad individual de cada salteño".
Y agregó: “No hay que bajar los brazos y está bueno que los salteños tengan esta posibilidad. Juntarse con familiares, amigos, me parece muy bueno, pero siempre respetando las normativas”.
La reapertura en el interior
De esta manera, Salta se suma al grupo de provincias que comienzan a liberar paulatinamente las actividades sociales de la población. El primer distrito que estableció el permiso fue Jujuy, durante la primera semana de mayo, a través de un comunicado del Comité Operativo de Emergencias (COE). “La gente se puede movilizar el día que le corresponde según la terminación del DNI para ir a una casa particular. Sigue vigente la normativa que prohíbe reuniones de más de diez personas. Esto es algo que todavía no se ha alterado”, explicó el coordinador del organismo, Omar Gutiérrez, en una conferencia de prensa.
Tras la habilitación de comercios y el sector gastronómico, se flexibilizaba el aislamiento social preventivo obligatorio por coronavirus en la provincia del norte argentino. La medida aclaraba que se habilitaba el traslado de personas para compartir un almuerzo o cena, en cuanto se respete la terminación del documento de identidad y la cantidad de participantes.
En San Luis, la habilitación entró en vigencia la semana pasada. Al poco tiempo se agregó La Pampa, que dispuso que autorizó las salidas recreativas y reuniones sociales de hasta diez personas aunque solo para el domingo pasado.
“Este fin de semana hará un clima otoñal muy lindo, el próximo ya vamos a sentir el rigor del frío y estamos comenzando a ver un inicio del pico de contagios en el AMBA y no sabemos cuál será la onda expansiva”, había anunciado el gobernador Sergio Ziliotto.
Un camino similar adoptó ayer la provincia de Mendoza. En ese distrito cuyano, el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez, decretó la realización de reuniones familiares los fines de semana y feriados, también con un tope de 10 personas. Esa medida regirá para quienes tengan vínculo directo como padres, hijos y hermanos, con restricciones de horario.
La flexibilización de las actividades sociales y recreativas arrancó este fin de semana en gran parte del país. Incluso en la Ciudad de Buenos Aires, donde por primera vez tras dos meses de aislamiento obligatorio las familias porteñas pudieron salir con sus hijos a la calle, por el plazo de una hora.
Mientras algunas localidades avanzan con más permisos, otras ciudades y centros urbanos deciden dar marcha atrás, ante el aumento de casos de coronavirus en regiones específicas. Es la situación de distritos ubicados en la provincia de Buenos Aires, Río Negro y Chubut, que observaron un crecimiento en la curva de contagios.
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