En un acto conjunto con el presidente Alberto Fernández, el gobernador bonarense Axel Kicillof defendió hoy las medidas sanitarias de aislamiento obligatorio y advirtió que volver a la normalidad pre pandemia es “una fantasía” que solo llevará al “suicidio colectivo", tras visitar una planta automotriz de Volkswagen que adoptó protocolos preventivos para evitar el contagio de coronavirus.
“Muchos piden volver a la normalidad con esos discursos de la economía. En Volkswagen la normalidad no existe más. No se puede volver a la normalidad: es un sueño, una fantasía y un suicidio colectivo. El virus se puede contener, pero no controlar”, sentenció hoy el mandatario provincial.
Con una postura dura en relación a las medidas preventivas, Kicillof alertó de que “hay que mantener al extremo las medidas sanitarias, mientras intentamos que la población de riesgo permanezca en sus casas". "Todo lo demás es un experimento que nos puede llevar al fracaso”, sostuvo al recorrer la planta automotriz de la firma alemana ubicada en el partido bonaerense de Tigre.
En la misma sintonía, el presidente Alberto Férnandez defendió la adopción del aislamiento obligatorio como medida preventiva en relación a la pandemia de coronavirus. "No es, como repite algún tonto, que nos enamoramos de la cuarentena. Está visto que es lo que tenemos que hacer.
La comitiva de Kicillof y Fernández estuvo integrada por la titular de Aysa, Malena Galmarini, el intendente de Tigre, Julio Zamora, el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, y el ministro de Producción bonaerense, Augusto Costa.
Con el acto de este martes, los funcionarios dieron el aval oficial para reactivar el establecimiento de la emblemática compañía alemana. La planta –que está destinada a la fabricación de la pick-up Amarok– volvió a trabajar bajo una nueva realidad: solo entrará en funciones el turno matutino, al que concurren 1.500 trabajadores, bajo estrictas medidas para prevenir la propagación del COVID-19.
Desde ayer, Volkswagen retomó la producción en su planta de la localidad de Pacheco con la autorización de las autoridades nacionales, provinciales y del municipio de Tigre, en base a un protocolo sanitario preventivo. El reinicio de la actividad fabril forma parte de la nueva etapa del aislamiento obligatorio, en la que se busca una reapertura gradual de las actividades económicas, entre ellas, la industrial.
El protocolo incluye transporte a cargo de la empresa mediante 20 minibuses que hacen recorridos fijos, control de temperatura corporal al ingreso, entrega de un par de barbijos por jornada laboral, distanciamiento social en todos los ámbitos de la planta (áreas de relevo y comedores), la prohibición de uso de los vestuarios y puestos de sanitización.
“Esta es una experiencia que se puede replicar en otras ramas de la producción, siempre que se apliquen los protocolos más estrictos, con una completa colaboración entre las tres patas del proceso productivo: las empresas, los trabajadores y el Estado”, destacó Kicillof. En la misma línea, Alberto Fernández elogió a la multinacional europea en la adopción de las medidas preventivas. “Si Volkswagen aplica el rigor alemán, cuidará mucho de sus trabajadores”.
Desde esta semana, el gobernador bonaerense aprobó un conjunto de protocolos con excepciones para que distintos rubros de la economía y el sector industrial retomen su actividad. En Tigre, el intendente Julio Zamora solicitó que sean consideradas unas 160 empresas de los segmentos de la construcción, el automotriz, plástica y naval.
Durante este martes, Axel Kicillof se refirió a la polémica con la Ciudad de Buenos Aires, a raíz de la flexibilización de la cuarentena en la Capital Federal y sus consecuencias en el transporte interjurisdiccional con la provincia de Buenos Aires. Luego de las críticas de intendentes y del propio gobierno bonaerense al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el gobernador alertó sobre “el riesgo” de las decisiones que resolvió la Ciudad, pero intentó poner paños fríos a la discusión: “Tratan de generar discordia con el jefe de Gobierno porteño, pero estamos en coordinación permanente”.
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