El pasado viernes Infobae daba cuenta de la situación sanitaria del buque portacontenedores Log-in Jatobá. La embarcación, que enarbola la bandera de Brasil y cuya dotación está compuesta por 21 tripulantes nativos del vecino país, tomó amarras en la terminal de contenedores TRP del puerto metropolitano y abandonó la misma 48 horas después, para retornar al puerto de Santos. El 12 de mayo, las autoridades sanitarias brasileñas detectaron al menos 14 casos positivos de COVID-19 entre la tripulación, lo que determinó que la nave sea puesta en cuarentena en forma inmediata. De acuerdo a los estudios preliminares realizados, se tiene la certeza que, dado el tiempo insumido entre la zarpada y el regreso del Jatobá al puerto de Santos (Brasil), los tripulantes llegaron a Buenos Aires cursando la etapa asintomática de la enfermedad.
Montevideo paralizó el servicio de traslado de prácticos hasta nuevo aviso.
Para comprender claramente cuál es la preocupación de las autoridades portuarias y marítimas uruguayas , resulta necesario explicar que para que un buque de gran porte procedente del exterior pueda amarrar en el puerto de Buenos Aires debe necesariamente atravesar el llamado “Canal de Acceso”, que es una especie de avenida fluvial dragada en forma artificial de modo de garantizar una profundidad adecuada para que los buques puedan navegar con seguridad. El tránsito por este corredor acuático se realiza con la ayuda de marinos argentinos que cumplen la función de pilotos y prácticos, que asesoran a los capitanes durante esa parte de la navegación y en las maniobras de amarre dentro del puerto. Este personal argentino aborda las naves cuando están frente al puerto de Montevideo. Lo hacen en lanchas que zarpan desde el puerto del “Buceo” ubicado en plena rambla de la capital uruguaya. Al tomar estado público la noticia que buques de pabellón brasileño están atravesando aguas soberanas de Uruguay sin controles sanitarios, se encendieron todas las alarmas.
En horas de la tarde de este lunes desde Montevideo el Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (SUNTMA) anunció que el servicio de traslado de prácticos argentinos hacia los buques mercantes que esperan fondeados frente a la costa uruguaya para ingresar al puerto metropolitano o bien para remontar el Paraná con destino a los puertos cerealeros de la hidrovía quedaba suspendido al declararse los trabajadores en estado de “cuarentena voluntaria”.
La medida supone una complicación importante para que desde Buenos Aires se pueda atender en tiempo y forma a la demanda de profesionales que el tráfico de ultramar requiere. “Si bien no es imposible el sistema de entrada y salida de buques se verá dificultada”. Sostienen ante Infobae algunos prácticos consultados.
La medida adoptada en la vecina orilla se precipitó con la confirmación que el Capitán de Ultramar, de iniciales C. A. que fue uno de los profesionales que formó parte del grupo de prácticos que participó de las maniobras de ingreso y salida del buque Log-In Jatobá procedente de Brasil, dio positivo al test al que se sometiera luego de comenzar a sufrir sintomas de COVID-19. Con anterioridad a este examen y en ausencia de síntomas C.A realizó otros servicios de practicaje desde Montevideo hacia Buenos Aires interactuando al menos con otros 15 profesionales argentinos y uruguayos.
Desde la Cámara empresaria del practicaje, su titular Claudio Tubio manifestó a Infobae la profunda preocupación de los profesionales del sector por esta situación. “Mañana se realizarán hisopados a por lo menos 15 prácticos más. Nuestra gente sube a los buques extranjeros con estrictas medidas de protección sanitaria, pero por lo visto no ha sido suficiente y tendremos que incrementarlas”. Autoridades argentinas y uruguayas tratan por estas horas de dejar en claro la cadena de contactos que el profesional tuvo tanto en Uruguay como en Argentina.
El pasado domingo se vivió una intensa sucesión de reuniones virtuales protagonizada por empresarios ,trabajadores y funcionarios del sector marítimo y portuario local, determinándose que a partir de ahora todas las naves procedentes de Brasil deberán cumplir cuarentena de 14 días en forma obligatoria. La misma se contará a partir del momento en que el buque zarpe del último puerto previo a su ingreso al país, de tal forma que si navegó por ejemplo 7 días, deba cumplir solo los 7 restantes antes de poder amarrar en muelles argentinos.
Las autoridades marítimas de Argentina, por su parte, oficializaron esta decisión de los prácticos mediante una resolución del comité de crisis especialmente establecido en el ámbito de la Subsecretaría de Puertos Vías Navegables y Marina Mercante que ya ha sido notificado a la Prefectura Naval, el Ministerio de Transportes y la Cancillería Argentina.
No siempre es posible
Voceros de la Liga Naval Argentina explicaron: “Esta nave atiende lo que en la jerga naviera se conoce como servicio liner, lo que significa que cubre un tráfico regular entre ambos países con itinerarios prefijados y con fecha de ingreso y egreso a cada puerto, todo establecido de antemano. Si a un buque de estas características se le impone una cuarentena mucho más extensa que lo que tarda en unir su punto de zarpada con el de llegada, lo más probable es que la empresa naviera abandone el tráfico”. Para ello, las propias autoridades del Ministerio de Transporte han dispuesto una serie de controles y declaraciones juradas en las instancias previas a su ingreso a puerto.
Por su parte, Tubio remarca que la misma situación aplica para buques que traen insumos imprescindibles para atender necesidades básicas de la población e incluso algunos que pueden atender requerimientos de la industria energética: “Aquí no nos quedará otra solución que incrementar al máximo las precauciones sanitarias, pero no podemos pensar en negarnos a prestar el servicio de practicaje o pilotaje”.
En el mes de marzo, desde el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) su titular Raúl Durdos, había alertado sobre la necesidad de que se evitara que buques procedentes de zonas calificadas como de “alto riesgo” ingresaran en forma irrestricta a aguas argentinas. La iniciativa no prosperó y hasta se acusó al gremio de promover medidas de fuerza. “El tiempo nos dio la razón”, esgrimen ahora los allegados al dirigente sindical.
Este medio dialogó en las últimas horas con algunos profesionales prácticos, quienes expresaron su profunda preocupación por los escasos o nulos controles sanitarios que las autoridades brasileñas realizan sobre sus propias tripulaciones marítimas. "Brasil está desbordado, no le interesa controlar ni restringir en modo alguno la interacción entre las tripulaciones y las poblaciones portuarias. Nosotros hasta hemos prohibido el relevo de nuestros tripulantes, que ya llevan varios meses a bordo sin poder retornar a sus casas. Si esta situación vuelve a darse, no nos conformaremos con medidas administrativas, directamente dejaremos de prestar nuestros servicios, ya que la mayoría de nosotros, por cuestiones de edad, somos personas de riesgo. El propio práctico ahora infectado por el virus difundió un video por redes sociales en el que, al tiempo que confirma su estado de aislamiento, lleva tranquilidad en cuanto a su estado de salud general.
Durante la tarde del domingo, la televisión uruguaya difundió un inquietante documento fílmico al que muchos califican como la antesala de una prohibición lisa y llana para que los prácticos argentinos ingresen a territorio uruguayo. Vale recordar que el 95% del comercio exterior argentino se transporta por vía fluvial y marítima.