“Todo el mundo sabe de lo que estoy hablando”, dijo el Presidente en la conferencia de prensa del viernes a la noche cuando extendió la cuarentena hasta el 24 de mayo. Ante una pregunta periodística que le pidió que aclarara a quién se refería cuando dijo “no me van a torcer el brazo”, prefirió no dar precisiones. “No tiene mucho sentido hablar lo obvio, los escuchamos por televisión, los vemos aparecer, hablan por las radios, explican el por qué tenemos que abrir la cuarentena para que la economía empiece a moverse, que se va a morir más gente por la situación económica que por la pandemia. No me hagas explicar a la gente lo que la gente ve y escucha”, fue todo lo que explicó.
Alberto Fernández no los quiso nombrar, el equipo que lo rodea tampoco sabe con exactitud a quiénes se refirió, pero a juzgar por las aperturas que autorizó en todo el país, incluyendo la región AMBA, que es la que tiene más contagios, comprendió que ya era tiempo de pasar a una nueva etapa en la lucha contra el peligroso COVID-19, ese “virus con una capacidad de contagio tan enorme que puede convertirnos en transmisores, aún sin saberlo”, como él mismo alertó ante los periodistas.
En privado, el Presidente habla de “economistas y voceros del establishment que salen a hablar por los medios, más los trolls de Marcos Peña que siguen y están a full”. Y se queja: “Cada uno tiene un interés particular, en vez de pensar en la gente y destacar las vidas que se salvaron, nos tiran con una maquinaria que no reconoce ninguno de los logros que alcanzamos”.
Cerca de Fernández no tienen mucho más que decir. Alfonso Prat Gay es un caso que podría ser, “pero no es el único, tampoco vamos a inflarlo para que se la crea”, dicen. ¿Quién más? “Son infinitos, (Miguel Ángel) Broda, (Daniel) Artana, (Enrique) Szewach, (Juan Carlos) De Pablo. Parece que todos hacen fila para pegarnos, uno atrás de otro, es agobiante. ¿Qué quieren que hagamos?”.
Infobae quiso saber si se hablaba también de Miguel Ángel Pichetto. “¿Pichetto? Puede ser, le dan bastante aire en los medios y siempre nos pega. Aunque más preocupan los trolls de Marquitos (Peña). Es infernal la actividad que despliegan, comprobamos una gran coordinación política que tiene su terminal política, aunque él mismo mande a decir que está retirado de todo. Pero eso no es cierto, están en todos lados, los dejó con sueldos en el Estado y hoy ni siquiera tienen que ir a trabajar, así que están dedicados a organizar cacerolazos contra nosotros”.
Un funcionario que ayuda al Presidente a pensar en esos momentos en los que se siente especialmente presionado por los que quieren que “pise el palito" de flexibilizar la cuarentena, pidió que se tenga en cuenta otro momento de la conferencia de prensa, cuando dijo que “todos tienen que saber que el mundo ya no será igual".
En efecto, para explicar ante otra pregunta periodística que no era tiempo de pensar cuándo volverían las clases, Fernández dijo que "este mundo no es igual al mundo de cuando empezó esta cuarentena. Es otro mundo. Es un mundo donde nos acecha un virus imperceptible que puede causarnos un daño enorme. Y nos exige otros cuidados.
Ensayar una salida hacia ese otro mundo que nadie conoce es un desafío para los gobernantes de todo el mundo. “Traten de comprendernos un poco más”, pidió un amigo del Presidente. Y confió en que “paso a paso, Alberto va a encontrar el camino más seguro, uno que no ponga en riesgo lo que se consiguió hasta ahora. Y los trolls ya no tendrán nada que decir”.
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