El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció este sábado la habilitación de varias actividades de manera escalonada y con determinadas restricciones como parte de la flexibilización de la cuarentena que se extendió hasta el 24 de mayo. Siempre y cuando el gobierno nacional dé la aprobación final, los nuevos comercios exceptuados abrirán sus puertas de lunes a viernes, de 11 a 21. Y a los locales se podrá ingresar según el DNI.
Así, a partir del martes próximo, podrán atender al público librerías, jugueterías, florerías, perfumerías, decoración, materiales eléctricos, electrodomésticos, instrumentos musicales, bicicleterías y comercios de ventas de comida y bebida. Y desde el jueves que viene podrán hacer lo propio joyerías, relojerías, bijouterie, mueblerías, concesionarias de autos y motos, y el resto de comercios minoristas.
Por el contrario, desde el gobierno porteño señalaron los comercios minoristas de cercanía que continuarán cerrados. Entre estos, figuran los locales de Indumentaria (ropa y confección, lencería) y los de calzados, un sector que involucran a unos 38 mil trabajadores.
Mediante un comunicado, se indicó que tampoco podrán reabrir los de servicios personales como peluquerías, manicuras, spa, pedicuras y masajes, entre otros, donde hay unos 40.000 trabajadores afectados; ni los establecimientos dedicados al deporte y el esparcimiento, como gimnasios, polideportivos, salas de entrenamiento, salones de baile, milongas y boliches.
Según se explicó, para definir qué comercios podrán reabrir se evaluó la cantidad de trabajadores que mueve la actividad y la cercanía de los empleados con cada uno de los lugares de trabajo para evitar los traslados en transporte público, como también la cantidad de clientes que usan esos comercios y el índice de proximidad en el interior de los locales, es decir, en qué actividades se puede evitar el contacto físico o cercano. Esto explica que servicios como las peluquerías sigan suspendidos.
Otro de los rubros que por ahora deberán esperar para reanudar sus actividades son los paseos de compras, como shoopings, grandes tiendas, galerías comerciales y centros de compra, en lo que trabajan unos 73 mil empleados.
Con respecto a los comercios de gastronomía y bebidas, en los que se desempeñan unos 142 mil personas, seguirán abiertas las cocinas y el servicio de delivery y retiro en el local, pero permanecerán cerrados los salones.
Finalmente, se indicó que en el caso de las trabajadores de servicio doméstico seguirán inhabilitadas para desarrollar sus labores, al igual que los servicios profesionales, que involucra a 38 mil personas, donde se priorizará el teletrabajo con presencia mínima necesaria.
A esto hay que sumarles aquellos que involucran la participación de una gran cantidad de usuarios o espectadores como los cines, teatros, recitales y los espectáculos deportivos.
Para las actividades que sí volverán a funcionar la semana próxima, lo harán dependiendo de que se cumplan los dos criterios planteados por el gobierno porteño: que la curva de contagios se mantenga en los niveles actuales y que la población cumpla con las normas de distanciamiento ya establecidas desde el inicio de la pandemia.
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