El presidente Alberto Fernández acaba de anunciar la extensión de la cuarentena hasta el domingo 10 de mayo. Entre las novedades que se agregarán al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que establece el aislamiento social, preventivo y obligatorio que rige en todo el país desde el 20 de marzo, se encuentra la decisión de permitir la salida recreativa, no deportiva, de cualquier persona durante una hora diaria y dentro de los límites de las cinco cuadras a la redonda.
“Vamos a autorizar a que cualquier persona pueda salir en un radio de 500 metros de su casa una hora diaria, los niños podrán salir acompañados por sus padres y/o adultos mientras que los adolescentes lo podrán hacer solos”, sostuvo el Presidente.
“Los más chiquitos y también los adolescentes tienen que entender que ellos pueden contagiarse y seguir con sus vidas pero si contagian a una persona mayor estamos ante un problema más serio”, advirtió el mandatario.
Argentina cuenta con 3.780 casos confirmados por coronavirus, 1.107 recuperados y 187 muertos, según datos del Ministerio de Salud. De acuerdo a la Universidad Johns Hopkins, en el mundo ya son más de 2.9 millones de infectados por el virus SARS-CoV-2, 203 mil fallecidos y 827 mil recuperados.
Infobae consultó a médicos infectólogos para conocer sus visiones respecto a esta flexibilización que permite la salida diaria tanto para los niños, como para los adultos mayores y la población en general y los riesgos que esta medida podría presentar en el amesetamiento de la curva de contagios por COVID-19.
Pablo Bonheví, médico infectólogo, jefe de la Sección Infectología y Control de Infecciones en CEMIC y director científico en VACUNAR:
Los niños podrían salir con integrantes de su mismo grupo familiar, manteniendo el distanciamiento social, teniendo en cuenta que los menores de 2 años deben hacerlo sin barbijo casero y todo esto debe ser con el objetivo de caminar en cercanías de su domicilio, sin hacer uso de los juegos en espacios públicos y sin contacto con otros niños que no sean del grupo familiar.
Lo que dijo el Presidente le da un marco a lo que yo mencioné, pero hay que enfatizar la necesidad de que esta tarea recreativa se cumpla dentro de estas normativas y con el mayor cuidado posible (distanciamiento social, cubrebocas, lavado de manos al salir y al regresar, limpieza del calzado al entrar a casa).
Recordar que los niños y los adolescentes pueden presentar pocos síntomas y llevar la infección al hogar donde puede haber otras personas que viven con ellos con factores de riesgo. Ahora hay que extremar todavía más el cuidado.
Ricardo Teijeiro, médico infectólogo, miembro y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI):
La posibilidad de salir 500 metros durante una hora es preocupante en el sentido de cómo se va a organizar. Cómo se hace para que no se junten grupos, que haya un distanciamiento en la organización de la salida de todos los ciudadanos una hora, que pueda ser de alguna manera que salgan todos juntos. No está explicada la organización. A mi realmente me preocupa este tipo de flexibilización, pero obviamente entiendo que lo estuvieron estudiando y todavía no se presentó como se va a organizar, hay situaciones que no me quedaron claras de este esquema.
Eduardo López, médico infectólogo. Integra el Comité de Expertos que asesora al presidente Alberto Fernández:
En realidad es una medida que incluye a adultos mayores, niños sino a todas las personas. Va a ser una apuesta importante para toda la comunidad, para ver si es lo suficientemente solidaria con ellos mismos y con los demás. Me parece que es una buena medida, pero abrirlo a toda la comunidad implica también un fuerte compromiso y trabajo para que esto no sea un jolgorio. Es fundamental cómo se cumple, cómo se implementa y cómo se controla. Esto no es para reuniones entre madres ni para que la gente se reúna en las plazas, sino que es para que las personas aflojen el sedentarismo, pero sin relajar las medidas de distanciamiento social, caminar sin que se formen conglomerados de gente, y siempre salir con el barbijo, para protegerse, sumado al lavado de manos antes y después de cada salida. La clave es que la gente no se aglomere ni se reúna.
Gustavo Lopardo, médico infectólogo, miembro y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). Integra el Comité de Expertos que asesora al presidente Alberto Fernández:
El Presidente anunció la prolongación del aislamiento social, preventivo y obligatorio y me parece que hay algunos mensajes que dio que nos permiten ver un poquito más el horizonte. Habló de etapas, de la primera, segunda y cómo ahora estamos entrando en la tercera etapa. Dijo que van a haber algunos indicadores que van a ser los que determinen cual va a ser el momento de introducción de una nueva etapa o pueda que tener que poner el pie en el freno, en el acelerador, en función de cómo vamos conociendo lo que pasa en Argentina, afortunadamente se están midiendo los casos. Los grandes centros urbanos y aglomerados tendrán que seguir con las características actuales y en algunas provincias será diferente.
Otra diferencia es la regionalización. Definitivamente hay provincias que ya hace muchos días que no tiene casos, una de las características que el presidente destacó. Comenzamos esta tercera etapa de la cuarentena y seguiremos viendo como esta curva aplanada que entre todos hemos logrado conseguir se comporta en los próximos días y semanas.
Roberto Debbag, médico infectólogo pediatra, vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectologia Pediátrica:
Todos conocemos que los niños tienen una tasa de infección similar a los adultos y tienen una probabilidad de complicación muy baja. No hacen enfermedades graves o son muy pocos los que la hacen, ya que están relativamente protegidos. La flexibilización de los niños podría realizarse, siempre y cuando se cumplan con las medidas de que ellos no estén a distancias sociales menores al metro y medio de otras personas. Cualquier actividad que se flexibilice debe cumplir con lo que se denomina distanciamiento social, incluyendo los chicos.
¿Cómo se implementa? Para el especialista esto se hace "de diferentes formas que seguramente el Gobierno y los asesores del Ministerio de Salud lo van a poder recomendar. Tiene que ser utilizando barbijos los padres y en los niños pequeños, menores de 3 años, no se pueden utilizar tapaboca por recomendaciones internacionales ante la posibilidad de alterar la función respiratoria. Por este motivo, los niños, si salen, con algún tapaboca deben ser niños mayores de 3, los adultos deberían salir acompañándolos con barbijo y en condiciones donde no estén en contacto con otras personas. Si esto se puede cumplir o no va más allá de la recomendación, es una cuestión de implementación. Muchos niños podrían, lo dijo UNICEF, tener la posibilidad de hacer salidas muy cortas, no a lugares públicos, sino cercanos a sus casas y sin ninguna duda con distanciamiento social sanitario.
Lautaro de Vedia, médico infectólogo, miembro y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI):
De a poco se podría incluir a los chicos en la flexibilización. Los chicos tienen una menor predisposición a infectarse. Se compensaría algunas cosas que se pierden por la cuarentena, con mucha cautela y cuidado por parte de los padres, con tapabocas, conteniendo las distancias, lavándose las manos. El flexibilizar la cuarentena no implica dejar de lado todas las medidas tan importantes de distanciamiento social. No lo vería mal. No hay elementos para excluir a los chicos en esta flexibilización. Estamos aprendiendo sobre la marcha.
Gabriela Piovano, médica infectóloga del Hospital Muñiz:
Cuando hablamos de cuarentena administrada tiene que ver con ver en los barrios que se concentra la circulación del virus en las ciudades y en las provincias para tal vez en determinadas localidades donde se comprueba que después de dos meses no hay virus, tal vez sí, en esos municipios o barrios se podría intentar la flexibilización de la cuarentena para los niños. Obviamente con un fuerte control “fronterizo”, y en ese contexto tal vez sí permitir que haya salidas más fluidas de las personas que viven ahí.
Sin embargo hay que tener en cuenta que los chicos son transmisores, a parte que lo pueden padecer al COVID-19 y en determinadas circunstancias pueden enfermar gravemente y morirse. Esto no es algo menor, lo que puede pasar si esto no se hace como corresponde. No depende solamente del Gobierno que es el que puede dar las directivas, sino que también de la conciencia ciudadana y de los padres; si se llegan a tomar decisiones que no son correctas las consecuencias son fatales, para las familias que puedan perder a un hijo, a un adulto mayor, por haber salido a una plaza con un chico, a dar una vuelta.
En el contexto de una cuarentena administrada se puede tal vez bajo ciertas condiciones posibilitar que los chicos y los adultos mayores salgan, pero con un compromiso real de toda la sociedad de respetar las indicaciones de distanciamiento social.
Lilian Testón, médica infectóloga, coordinadora del Departamento de Epidemiología y Control de Infecciones de FUNCEI:
Creo que es absolutamente necesario para los chicos después de tantos días de encierro que puedan salir con alguno de los padres a un parque a dar una vuelta. Esta flexibilización estaría relacionada con su lugar de residencia. Hay provincias con poca circulación viral y partidos del conurbano bonaerense con diferencias notables dependiendo del área. Entiendo que esto es decisivo o tomar la decisión de flexibilizar en algunos lugares y otros no.
Sería una buena oportunidad para que sepan de que se trata que se les explique la importancia del distancia social, la higiene de manos y el porqué de la necesidad de la cuarentena a los más niños. También para evitar conglomeraciones deberá de arbitrarse algún tipo de medida para evitar la salida masiva de la población.
Faltaría definir los horarios de las salidas diarias ahora anunciadas para evitar conglomeraciones y que se junten los niños con la otra población de riesgo. Hay que profundizar en esos conceptos. Es una recomendación que después las juridisdicciones decidirán cómo la llevan adelante.
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