Como si no existiera la cuarentena, un grupo de amigos se reunió el jueves a la noche para preparar un asado y festejar un cumpleaños. Fue en Toay, una ciudad rural de poco más de 12 mil habitantes ubicada en el corazón de la provincia de La Pampa. El transgresor comportamiento contó con un agravante: del festejo participaron unos seis policías. Todos fueron demorados y sancionados.
El llamativo estacionamiento de vehículos en la zona atrajo la atención de la Comisaría N°5 de Toay. A raíz del alboroto, una patrulla se acercó a la calle Mitre al 200, donde estaba ubicada la casa del festejo. Allí, los uniformados sorprendieron in fraganti a sus colegas de la policía de La Pampa. De hecho, un oficial les abrió la puerta, según informó el gobierno provincial.
La intervención policial se produjo a las 23 del jueves pasado. Además del anfitrión, un oficial de la comisaría de Toay, fueron imputados un oficial subinspector de la subcomisaría de Conhelo (a 100 kilómetros de Santa Rosa), dos oficiales ayudantes de la Comisaría Sexta de Santa Rosa, un oficial subinspector de la comisaría Segunda (Santa Rosa) y otro oficial ayudante de la División Seguridad Rural.
“Fueron demorados mientras se realizó la actuación y después fueron liberados”, explicó el fiscal Máximo Paulucci.
Durante el operativo se secuestraron los cinco vehículos con los que se violó la cuarentena: un Chevrolet Prisma, un Ford Ka, una pick-up Chevrolet modelo S10, una Ford EcoSport, y un Chevrolet Agile.
La denuncia policial radicada contra los efectivos quedó caratulada por la infracción del artículo 205 del Código Penal, que penaliza a quienes violan las medidas preventivas para “impedir la introducción o propagación de una epidemia”. La pena que puede ser aplicada va desde los seis meses a dos años de prisión.
Desde la Jefatura de Policía se remitieron las actuaciones a la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA) y posteriormente los policías fueron puestos en situación pasiva por decisión del Ministerio de Seguridad, que depende del gobernador pampeano Sergio Ziliotto.
¿La sanción implica que los policías queden, definitivamente, afuera de la fuerza? No por el momento. Según indicaron fuentes provinciales a Infobae, los efectivos al estar en pasiva se les modifica la situación de revista hasta tanto dure el sumario iniciado. Tampoco tendrán posibilidad de ascenso. Cuando finalice el procedimiento interno, la FIA puede concluir desde una sanción leve -como la suspensión del empleo por un período determinado- o bien una exoneración, es decir, la cesantía.
Hace pocos días, también en La Pampa, hubo dos detenidos en Santa Rosa por crear grupos de chats donde advertían la ubicación de los retenes policiales, con el fin de evadirlos. Desde el gobierno provincial buscan difundir la persecución de estas infracciones para alentar el cumplimiento de las medidas preventivas contra la propagación del coronavirus.
No fue el único caso de incumplimiento policial de las últimas horas. En Catamarca, unos cuatro uniformados fueron detenidos por violar el aislamiento obligatorio para realizar una fiesta privada.
La denuncia se produjo durante la madrugada del viernes, cuando los vecinos llamaron al comando radioeléctrico por ruidos molestos en una casa ubicada Sánchez Gardel al 100, de la capital provincia. Cuando el personal policial se acercó al sitio, se corroboró el alto volumen que salía de la vivienda.
A diferencia de La Pampa, los policías catamarqueños -un oficial inspector, un oficial ayudante, un cabo primero y un agente- ofrecieron resistencia y terminaron arrestados, según informó la agencia Télam.
Hasta el 25 de abril, de acuerdo a lo relevado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, las fuerzas federales detectaron unas 60.632 personas infractoras de la cuarentena en todo el país y se secuestraron 3.876 vehículos.
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