Alberto Fernández dio por terminado el encuentro que mantuvo con el comité de expertos que lo asesora en materia sanitaria en el marco del combate contra la pandemia de COVID-19. Acompañado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro de Salud, Ginés González García, el Presidente estuvo reunido por más de dos horas, durante las que escucho el consenso al que arribaron los médicos y científicos para continuar con el aislamiento obligatorio.
A la residencia de Olivos concurrieron Pedro Cahn (director de la Fundación Huésped), Omar Sued (titular de la Sociedad Argentina de Infectología), Gonzalo Camargo (presidente de la Sociedad Argentina de Emergencias), y los especialistas Ángela Gentile, Gustavo Lopardo, Florencia Cahn, Carlota Russ, Eduardo López y Luis Camera, ademas de la embajadora especial de la OMS/OPS, Mirta Roses. Por el lado del Gobierno, se hizo ademas presente la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.
Durante la mañana, el comité de expertos epidemiólogos mantuvo una larga reunión de trabajo en el Salón Gris del Ministerio de Salud junto a los ministros de Salud de las provincias, tal como lo viene haciendo desde que empezó la crisis sanitaria que azota al mundo, buscando un diagnóstico de consenso para elevarle al Presidente. Una vez concluido el encuentro, partieron junto a Ginés González García a la Residencia de Olivos, donde presentaron las conclusiones a las que arribaron y, se descuenta, aconsejarán que continúe el aislamiento obligatorio que se mostró como la medida más efectiva para aplanar la curva de contagios y muertes por COVID-19.
Más tarde, a las 17, el jefe de Estado tiene previsto un encuentro con los movimientos sociales, el primero que concreta desde que llegó a la Casa Rosada. Estarán desde Juan Grabois (CTEP) hasta el diputado Juan Carlos Alderete (Corriente Clasista y Combativa), pasando por los dirigentes Gildo Onorato (Movimiento Evita), Dina Sanchez (Frente Dario Santillan) y Norma Morales (Barrios de Pie) y el funcionario Daniel Menéndez (subsecretario de Políticas de Integración y Formación de la Secretaría de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social); el grupo todavía no terminó de entregar el listado de participantes a la Secretaría General de la Presidencia.
Daniel Arroyo, el ministro del área, estará presente, a pesar de que no logró consolidar la mejor relación con las organizaciones sociales, que en muchos casos sintieron que sus políticas apuntaban a restarles poder territorial, en alianza con los intendentes del Frente de Todos en el conurbano bonaerense.
Lo que escuchará ahí seguramente irá por un carril distinto al consejo del comité de expertos. “Nuestro eje será reactivar la economía popular con pequeñas obras de infraestructura social y saneamiento, que hoy son más urgentes que nunca para cumplir una cuarentena efectiva en los barrios", anticipó a Infobae uno de los participantes.
Agregó que “alimentos, agenda sanitaria e ingresos son la base para sostener el aislamiento barrial; para que se mueva la economía, los ingresos tienen que ser a través de trabajo, no de subsidios, porque tenemos que ir hacia un ingreso de salario universal como ya sucede en otros países. Incorporar trabajo conlleva un piso de dignidad”.
Ambas reuniones son previas al anuncio donde el Presidente dará a conocer por cuántos días más continuará la cuarentena, que se concretaría mañana, después de una reunión de Gabinete nacional en Olivos a la que ya se empezó a convocar.
El primer mandatario tiene que definir no solo hasta cuándo se extenderá el aislamiento obligatorio, que podría ser de otras dos semanas (hasta el 10 de mayo), tres semanas (hasta 17 de mayo) o cuatro semanas (hasta el 25 de mayo inclusive, que es feriado). La flexibilización de las restricciones provinciales, si puede ser exitosamente administrada, puede ser la clave de lo que venga.
El último escenario supone dos meses completos de cuarentena, y es el preferido por los expertos epidemiólogos, que así lograrían que Argentina emule a los países que fueron más exigentes en cuanto a medidas de protección, como España e Italia. Claro que, en esos países, la cantidad de contagiados y muertos fue notoriamente más importante, seguramente porque no tomaron las prevenciones argentinas. Esa incógnita, qué es lo mejor para un país que tiene tan baja cantidad de infectados, es un bate álgido dentro del Gobierno, donde algunos están más preocupados que otros por las consecuencias del parate económico.
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