Los familiares de Elías Masri, el empresario que falleció por coronavirus en Estados Unidos y cuyo cuerpo llegó el sábado a la Argentina en un vuelo de repatriados, sin que se supiese que había sido víctima del COVID-19, buscó despegarse del escándalo. Aseguraron que en todo momento se buscó evitar cualquier tipo de contagio, remarcaron que “en ningún momento se falseó o se ocultó información ni documentación” y apuntaron contra el Ministerio de Salud de la Nación.
De acuerdo a su versión, nunca recibieron respuesta al pedido de realizar el traslado del cadáver en un avión privado y por eso optaron por el vuelo de Aerolíneas, que fue organizado por Cancillería. Los familiares aseguraron también que las gestiones en torno a la entrega de la documentación estuvo en manos de las casas funerarias de Estados Unidos.
La posición de la familia Masri llegó después de que Infobae revelara lo ocurrido en el vuelo de Aerolíneas Argentinas que organizó la Cancillería argentina para hacer regresar al país a más de 200 ciudadanos que habían quedado varados en Estados Unidos por la pandemia del coronavirus. En la bodega estaba el féretro que transportaba el cádaver de Masri. Entre los documentos que recibieron los funcionarios del Ministerio de Salud no se detallaba que Masri, de 91 años, había fallecido por COVID-19 y así lo denunciaron a la Justicia.
Ahora hay una causa penal que lleva adelante el juez Federico Villena y la fiscal Cecilia Incardona para esclarecer cómo ese cuerpo llegó al país sin que nadie detallara la enfermedad que causó su muerte. La sospecha de los investigadores puso el foco en la familia. Es que ya había existido un intento anterior de hacer llegar los restos del empresario en un vuelo privado, gestión que se frustró. La denuncia judicial habló de una “comunicación informal” entre la aerolínea privada, las autoridades de ANAC y el área correspondiente de Salud.
Los investigadores judiciales que ahora trabajan en la causa no descartan la responsabilidad que otros involucrados pudieron haber tenido para autorizar el traslado del cuerpo sin que estuviera la documentación completa, señalaron las fuentes consultadas. Todo está bajo análisis. El féretro, herméticamente sellado, permanece desde el sábado en los depósitos del aeropuerto internacional.
Ahora, la familia Masri hizo llegar un comunicado a Infobae para dar su versión de los hechos. “Queremos aclarar que para la repatriación de los restos de Elías Masri, en todo momento se entregó la documentación e información solicitada por los funcionarios de los organismos y empresas intervinientes”, dijeron.
“En ningún momento se ocultó o falseó información ni documentación alguna. También se cumplió con todos los protocolos internacionales vigentes con el único objetivo de respetar los últimos deseos del fallecido, evitando cualquier riesgo contagio de COVID-19”, subrayaron en el escrito.
Según se detalló, Elías Masri falleció en la ciudad de Nueva York el pasado 7 de abril. “La causa fue una insuficiencia cardiorrespiratoria a causa del virus COVID-19. El mismo día de su fallecimiento, la casa funeraria Frank Campbell Funeral Home, con sede en Nueva York, trabajó en la preparación del cuerpo para ser trasladado a la ciudad de Buenos Aires cuando fuera posible, ya que sus deseos y los de su familia eran ser enterrado junto a su mujer en su país”.
“A pedido nuestro, el cuerpo se preparó cumpliendo con todos los protocolos y especificaciones que requiere la autoridad estadounidense en casos de muertes por enfermedades infectocontagiosas. Entre los procesos realizados, es importante aclarar que el cuerpo fue embalsamado, colocado en un ataúd especial de metal que posteriormente es cerrado al vacío y sellado de manera hermética, lo que anula toda posibilidad de contagio de COVID-19”, destacaron.
El comunicado afirmó que “el traslado del cuerpo se realizó el día sábado 18 de abril en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que despegó del aeropuerto de Miami con destino a Ezeiza. Para ello tanto las empresas funerarias de Nueva York y Miami cumplimentaron todos los trámites, ante las autoridades y la aerolínea”.
La familia añadió que “durante las gestiones tendientes a la repatriación de cuerpo por intermedio de un vuelo privado, la empresa interviniente en el traslado contactó a la autoridad aeronáutica argentina y se informó al área de Sanidad de Fronteras de Aeroparque sobre la causa del fallecimiento mediante el envío del Reporte Confidencial de Salud que las autoridades de EEUU confeccionan como anexo del certificado oficial de defunción”.
Fue ahí que los familiares resaltaron: “Ante la inexistencia de una respuesta por parte del Ministerio de Salud se optó por hacerlo mediante un vuelo comercial cumpliendo con toda la normativa requerida”.
“Pese al duro momento que está viviendo nuestra familia y el haber sufrido el fallecimiento de nuestro amado familiar víctima de una cruel enfermedad, nos vemos en la obligación de aclarar versiones completamente equivocadas, que desconocen la realidad de los hechos y la transparencia de nuestro accionar. De aquí en más transitaremos nuestro duelo en reserva y dejaremos que ante la Justicia se aclare cualquier inquietud que pudiera existir”, agregaron.
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