El 20 de febrero, José María Cambiasso (61) y Marcelo Occhi (55), llegaron a Miami con el plan de embarcarse en el Costa Luminosa y unir el continente americano con el europeo. La última parada sería Venecia, y desde allí volverían a Buenos Aires.
En altamar se desató la pandemia, y ya nada salió como lo planeado. Desde el 4 de abril que José María está internado en el hospital Spallazani de Roma después de haber sido testeado positivo para COVID-19. En cambio, Marcelo está cumpliendo en el hotel de IH Z 23 ROMA el programa Obligatorio de Cuarentena del Gobierno y Autoridades Sanitarias Italianas desde hace 15 días.
En las últimas 48 horas ya nadie le informó sobre el estado de salud de su compañero. Como se trata de un hospital público la única vía para conocer la evolución de José María es a través del Consulado argentino. “El 13 abril recibí el último parte médico, a través del cónsul adjunto Mariano Trisano, donde decía que Josema estaba estable y se mantiene con el 40% de oxígeno asistido”, le cuenta Occhi a Infobae. Pero desde hace dos días, la comunicación se cortó por completo.
Desde General Las Heras, la prima de José María, Celia Carlini, está preocupada por la ausencia de información precisa. "Como Marcelo no puede salir de la habitación del hotel necesitamos que algún funcionario se acerque al clínica y corrobore el estado de salud de mi primo, porque a la distancia no sé qué pensar”.
Marcelo guarda ciertas esperanzas, ya que desde el consulado le expresaron “que por la crisis sanitaria que se vive en Italia, esto puede ser algo normal, ya que aducen que los médicos no dan a basto para informar la evolución”.
José María ya se sentía mal días antes de desembarcar al Puerto de Savona. “Mi compañero tuvo su primer síntoma el 10 de marzo, aún a bordo del Costa Luminosa, y el médico del crucero le diagnostica faringitis. Le dio antibióticos y 3 días de reposo, tapó los síntomas del COVID-19” , agrega Marcelo.
En el Costa Luminosa ellos no eran los únicos argentinos, allí viajaban otros 15, que al igual que Marcelo y José María, pudieron descender en Italia luego de haber sido testeados negativo. Todos fueron trasladados en ómnibus al Hotel IH Z 23 ROMA (a 12 kilómetros del centro de Roma), para cumplir el aislamiento.
“La fecha prevista para la cuarentena obligatoria era hasta el 6 de abril. Ahora el Consulado argentino en Roma la extendió hasta hoy”, explica Marcelo Occhi. Tampoco tienen precisiones de cuándo van a poder volver a la Argentina.
En el hotel surgieron 10 casos positivos de coronavirus. Entre ellos tres argentinos, incluyendo a José María. Hay huéspedes que aún no saben si están contagiados porque no recibieron el resultado. “Me hicieron 3 test de los más completos que hay en Europa y fue el Cónsul Adjunto de Roma el que me informó que habían dando negativos”.
La cuarentena en Italia -destaca Marcelo- dista mucho de una vacaciones como le sugiere la empresa Costa de disfrutar de las instalaciones del hotel. “Estamos encerrados dentro de un cuarto de 15 m² donde diariamente recibimos tres viandas frías con utensilios descartables. No pedimos lujos, solo queremos que nos traten como seres humanos y poder recibir información fehaciente”.
Occhi cuestiona la actitud de los diplomáticos, a modo de protesta rechaza la comida. Además, envió un mensaje de Whatsapp a la Cónsul General.
“Estimada Sra Cónsul General María Lucía Dougherti. Acá le dejo en la puerta de mi habitación Nro 243, del Hotel Infectado iH Z23 ROMA, la cena del día de hoy porque yo no la voy a comer. Dios sabrá perdonarme que tengo que tirar esta comida. Espero que después de 22 días que estamos acá en este hotel, usted algún día pueda conseguir un permiso diplomático para romper su cuarentena y al menos pueda acercarse a los pocos argentinos que hasta ahora no tuvimos que ser internados, como nuestros familias/amigos. Disculpe sinceramente mi ignorancia, pero entiendo que Usted con su cargo debería ser quien cuide y nos proteja a los argentinos en su Jurisdicción, fuera de la República Argentina. Mis más sinceras disculpas, por mi expresión, pero necesitamos acciones, no palabras".
La respuesta oficial no tardó en llegar. “Estimado Sr. Marcelo Occhi ya estamos presentando la queja formal a la empresa Costa por el servicio de comida que les están brindando. Atentamente”.
Occhi es contundente; “Este no es el punto, parece que solo le interesó la comida. Quiero que nos escuchen y no nos tengan abandonados. Estoy preocupado por Josema del que no tengo noticias”.
En diálogo con Infobae, la Cónsul Dougherti contó que los argentinos varados en su jurisdicción (que va desde la Toscana hasta el Sur de Italia, incluyendo San Martino, la isla de Sicilia, el archipiélago de Malta y Albania) son 460.
“Desde el consulado estamos las 24 horas disponibles para ellos: los escuchamos y los contenemos. Diariamente le brindamos información que, en el caso puntual de Cambiasso, depende de la disponibilidad de un médico que esta ocupado con otros enfermos. Además, no podemos acercarnos al hospital, estamos viviendo una pandemia.
Con respecto a la condiciones de la cuarentena en hotel de Roma reconoce que "hay dificultades con el servicio de comida, no es buena ni variada. Ya se presentó la queja al empresa Costa”.
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