En medio de la paralización de la economía por la cuarentena total que rige en el país hasta el 26 abril, el ex senador Miguel Ángel Pichetto fue muy crítico con la prolongación de esa medida de aislamiento y pidió que “la vida empiece a normalizarse después del 27”.
Resaltó que la Argentina debe dejar de lado el “proceso planero”, basado en el aumento en los planes sociales y las asignaciones universales, para volver al “proceso productivo”. Y puso como ejemplo a seguir a la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.
“La Asociación Ganadera de Bahía Blanca tuvo un rol importante colaborando con los sectores más vulnerables de la sociedad. Es el ejemplo de lo que es una ciudad potente donde la economía privada y la conjunción con lo público funciona eficazmente”, resaltó Pichetto.
Y brindó más precisiones al respecto: “Me parece que el modelo de Argentina debe ser un modelo parecido al de Bahía; síntesis de potencia en la actividad privada, en el puerto, en el gas, en la ganadería, la agricultura y en todo lo que se produce; y no en la mirada del pobrismo, con un montón de curas que ni siquiera rezan porque tienen miedo de agarrarse el coronavirus”.
Para Pichetto, no solo es necesario cuidar la salud de la población sino también la salud de las PyMEs para que “no quiebren a mitad de año" porque "sin empresarios no hay trabajadores”. Y señaló: “Hay que terminar con esa lógica perversa de creer que el problema de la Argentina son los empresarios”.
Con respecto a los monotributistas, los autónomos y los trabajadores informales que también vieron resentidos sus ingresos por la paralización de la economía, dijo que “es necesario que vuelan a trabajar porque Argentina está al límite de la tolerancia”.
Si bien celebró la llamada “cuarentena administrada”, aseguró que en las provincias del sur del país -donde se registran menos casos- ya se podría pensar en habilitar algunas actividades comerciales e industriales.
“La Patagonia estaría en condiciones de flexibilizar la cuarentena. Hay que ver qué actividades al aire libre se pueden realizar como la ganadería, la pesca, el petróleo, la energía... Salvo el caso de Ushuaia, que tiene más infectados por la presencia de turistas extranjeros, hay bajo nivel de incidencia”, remarcó al ser entrevistado en FM Palihue.
Su preocupación también pasa por que “en las provincias ya se está hablando de las cuasimonedas por la caída de la recaudación”. En ese sentido, admitió que Argentina no crece desde 2008, que fue la crisis del campo. “Le podemos echar la culpa a Macri o al último gobierno de Cristina pero no hemos encontrado un modelo sostenido que nos permita tener una estructura que nos permita ayudar a las empresas y eso se va a resolver vía emisión y cuasimonedas. Ya se percibe una retracción de pagos muy grande y el mes que viene va a ser peor”, pronosticó.
Durante el reportaje, el ex jefe de bloque del Frente para la Victoria en el Senado Poder, mostró su disconformidad con la paralización del Poder Judicial y Legislativo. “El Congreso nunca debería haber entrado en cuarentena. Si a mí me hubiera tocado ser senador hubiera estado en mi oficina. Lo mismo pasa con el Poder Judicial, donde prolongar la cuarentena fue un error. Si el Poder Ejecutivo puede, por qué no van a poder hacerlo los otros dos poderes. Si no se gobierna por decreto de necesidad y urgencia y se distorsiona la democracia”, enfatizó.
Mientras que destacó la actitud del presidente Alberto Fernández frente a la lucha por el coronavirus, hizo algunas consideraciones con respecto a la pasividad que nota en la vicepresidenta Cristina Fernández. “Quizás no está muy de acuerdo con las acciones del Presidente”, arriesgó a decir y puso como ejemplo que cuando sucedió lo de la gripe A, que afectó a 40 países, “Argentina no paró el país de esta manera”. Aunque después terminó admitiendo que este virus es mucho más agresivo.
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