En época de pandemia, las noticias sobre el coronavirus inundan los medios de comunicación y las redes sociales, pero no todas son confiables y la peligrosidad radica en la rápida viralización sin el chequeo adecuado.
En las últimas semanas, hubo dos fake news que hicieron temblar a la ciencia. La primera fue un audio de Whatsapp que cita recomendaciones sobre el Coronavirus de una doctora llamada “González Ayala”. Sin embargo, la doctora Silvia González Ayala, doctora en Medicina y titular de la cátedra de Infectología de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), desmintió a Chequeado.com que la cadena fuera de su autoría, y el texto circula en varios países con el nombre de distintos profesionales como supuestos autores. Además, la cadena contiene varias afirmaciones falsas.
La segunda noticia falsa fue la de un médico argentino que descubrió y está aplicando una vacuna contra el Coronavirus en España. En Facebook, los posteos mencionan a un “doctor Gerardo Dovakin” y muestran imágenes del actor argentino Ramiro Blas, quien interpreta a Carlos Sandoval en la serie de televisión española “Vis a vis”. El texto fue compartido en Facebook y Twitter.
Ante esta situación, y para desmontar algunos mitos respecto al COVID-19, un grupo de investigadores conformaron un equipo para detectar las fake news y desmentirlas con evidencia científica.
Bajo el slogan “Desintegrar mitos también es contribuir en esta pandemia”, el equipo denominado “Ciencia Anti Fake News-Covid-19” tiene el objetivo de combatir la desinformación vertida en los medios, que sale de supuestos virólogos, inmunólogos o epidemiólogos.
Si bien la iniciativa surgió de científicos autoconvocados, la idea fue acogida institucionalmente por el Conicet, que a través de este grupo de expertos se sumó a contribuir con algunos de los contenidos de la flamante plataforma “Confiar”, el espacio dedicado a la verificación de información creado por la Secretaría de Medios y Comunicación Pública y desarrollado por la Agencia Nacional de Noticias Télam.
Por ahora lo conforman 16 científicos que trabajan divididos en tres comisiones: una se ocupa de recabar las “fakes” e intentar sondear su origen, otra de chequear la bibliografía y una tercera de adaptar el material a un tono de divulgación, porque la idea es llegar a toda la comunidad a través de los formatos que en cada caso se requieran.
Los aportes que el equipo realiza se suben a la plataforma, la cual está formada por tres secciones: una que determina si la información es verdadera o falsa, otra en forma de guía que ayuda a los usuarios a detectar noticias falsas antes de enviarlas a stu grupo de Whatsapp y por último una caja de herramientas para denunciarlas en las respectivas redes sociales.
Noticias engañosas sobre los murciélagos, los lugares donde se reparten alimentos, el uso del vapor para desactivar al virus, el tomar agua cada 15 minutos para eliminar el virus y por la falsa salida de la cuarentena, son algunos de los temas que se abordaron para dejar al descubierto la falta de rigurosidad periodística con que se elaboraron esos informes.
Los expertos coinciden en que hoy en día la ciudadanía reclama respuestas que nadie tiene aún, por lo que hay que explicitar los matices, dejarlos en claro y exponer las diferentes voces, sobre todo en asuntos tan delicados como la salud. ¿El motivo? La opinión de un médico puede generar conductas en la gente, por lo que hay que ser responsables a la hora de reproducir esa información.
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