Tres nuevas muertes en pocas horas elevaron a 63 el número de víctimas fatales en la Argentina por efecto del coronavirus: pasada la medianoche, en la provincia de Neuquén falleció un hombre de 64 años que había sido internado días atrás en el Hospital de Zapala por un cuadro respiratorio grave. Esta mañana, en la ciudad de Buenos Aires se produjo el deceso de una persona de 68 años que estaba ingresada en la Clínica Zabala con asistencia respiratoria y un cuadro de hipertensión arterial.
En tanto, sobre el mediodía se informó que falleció una mujer de 61 años que vivía en la provincia de Tucumán: estaba hospitalizada en el Sanatorio 9 de Julio desde el 31 de marzo con una insuficiencia respiratoria y sufrió una falla multiorgánica y un shock séptico.
En el caso del sur del país, la muerte se produjo pasada la medianoche de hoy en el mismo centro asistencial donde el lunes había fallecido otro paciente por la misma enfermedad. Ambos eran vecinos de la localidad de Loncopué y las autoridades investigan cómo se produjeron los contagios, porque no había antecedentes de viaje.
Es el cuarto fallecimiento que se registra en Neuquén, que tiene más de 50 casos de COVID-19 confirmados. El número es alto en comparación con otras regiones del país, pero esto tiene relación directa con que se trata de la primera zona que comenzó a realizar test en su propio laboratorio, sin necesidad de tener que pasar por el Instituto Malbrán.
El total de casos confirmados en la Argentina es de 1.715: de ellos, 738 (el 43%) son importados, 588 (34%) son contactos estrechos de casos confirmados, 205 (12%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica. Según los datos difundidos por el Ministerio de Salud de la Nación, hay 98 pacientes que permanecen en terapia intensiva mientras que 358 han sido dados de alta.
En el reporte diario que realizan las autoridades sanitarias se dieron datos relevantes sobre el aumento de la cantidad de test que se hacen en el país: se informó que ayer se realizaron 1.552, con un total de 13.330 pruebas diagnósticas desde el inicio del brote; este número equivale a 293,8 muestras por millón de habitantes.
El dilema de los barbijos
En la misma presentación, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, hizo foco en el debate que se generó sobre la conveniencia o no de usar de barbijos: remarcó que es muy importante reservarlos para que los utilicen las personas con síntomas de coronavirus o el personal médico que debe asistirlos, porque “se trata de insumos críticos a nivel mundial que deben tener un uso apropiado en función de la evidencia científica”.
De todos modos, aclaró que quien decida confeccionar y utilizar tapabocas caseros debe saber que tiene que cumplir algunos requisitos elementales para que sean efectivos: debe tener varias capas de tela, ajustarse a la cara, ser lavable para reutilizarlo y emplearse de forma individual.
“Es muy importante recalcar que el uso de estas máscaras no reemplaza todas las demás medidas que todos los expertos difunden diariamente como relevantes: el aislamiento, el lavado de manos, airear los ambientes, toser o estornudar sobre el pliegue del codo. No quiere decir que porque alguien utilice barbijo puede hacer una reunión o una fiesta... Es una medida adicional para disminuir eventualmente la transmisión del virus”, concluyó.