En Argentina viven, al menos, 7 millones de personas de más de 60 años, que representan el 15,5 % de la población y son considerados dentro del grupo de riesgo infectarse con la COVID 19, por lo que requieren más protección y cuidados. Esto pueden lograrlo con las medidas de prevención y la contención adecuadas, recursos que pueden implementarse para que no vivan la cuarentena como un encierro, sino como un momento especial, en el que puedan mantenerse activos y conectados.
“La pandemia que estamos viviendo traza, sin dudas, un escenario excepcional. Modifica rutinas y presenta una nueva realidad a la que debemos adaptarnos, y las personas mayores son quienes más han sentido el impacto de las condiciones complejas que debemos afrontar”, dice Sebastián Fridman, coordinador del área de Adultos Mayores de AMIA, y agrega que “es importante que no vivan este aislamiento como una especie de castigo o reclusión".
En esa misma línea opina la médica especialista en geriatría y gerontología, Silvina Guala (MN. 86556). “Una de las cosas importantes a tener en cuenta es la reducción de las horas frente al televisor mirando noticias, no estar alejados de lo que pasa, pero sí reducir el tiempo del consumo de información. Quizás dedicarle una hora durante el día y así evitar que las constantes noticias sobre la enfermedad los invada y asuste”, recomienda.
Además, los especialistas subrayan la importancia de mantenerse conectados desde lo tecnológico, si es les es posible, y haciendo más frecuente la comunicación con los seres queridos: la tecnología es una aliada para generar actividades y seguir conectados, pero siempre haciendo un uso responsable de ella.
“Una de las cosas importantes a tener en cuenta es la reducción de las horas frente al televisor mirando noticias. No tiene que estar alejados de lo que pasa, pero sí reducir el tiempo del consumo de información y evitar que las constantes noticias sobre la enfermedad los invada y asuste”, recomienda la médica Silvina Guala.
Cuarentena y aislamiento social: la importancia de seguir activos física y cognitivamente
Para la gerontóloga Silvina Guala, “pueden ver películas que veían antes, las de sus épocas, por ejemplo. En caso de que usen las redes, pueden verla online ya que hay muchas subidas. O en caso de tener cable o televisión satelital pueden ver los canales especiales en los que las pasan las 24 horas”, aconseja.
En el caso de que los adultos mayores estén acompañados de otras personas, lo ideal sería que hagan tareas conjuntas y siempre con los resguardos aconsejados como el lavado de manos. “Ordenar los cajones de recuerdos o de los cubiertos, acomodar álbumes de fotos o cualquier otra actividad pueden ser una buena opción en estos momentos para que sigan estando activos”, señala a Infobae Guala. También aconseja escuchar discos, cassettes o la música que les guste en el formato que tengan.
Si están solos en la casa, pero un hijo u otra persona adulta les lleva las compras quizás puedan estar un rato haciéndoles compañía (en tanto no esté engripado ni resfriado) y en cuanto tome todos los resguardos de higiene y distancia, y aún así compartir con ellos la merienda. “Tomando todas las precauciones y la distancia aconsejada, los adultos mayores pueden hasta compartir algo lúdico como un juego de cartas, bingo o simplemente conversar sobre lo que ellos quieran hablar con sus seres queridos, no siempre del tema del coronavirus para que no se asusten".
Los adultos mayores necesitan del acompañamiento como llamados telefónicos o videollamadas para conversar sobre lo que ellos quieran hablar aunque limitando noticias alarmantes del covid-19 para que no se asusten.
En esa línea, asevera que “lo ideal sería que reciban visitas breves, y tomando los recaudos, dos o tres veces por semana y que en ese tiempo se comparta algo para estimularlos y que no caigan en una depresión”.
Guala siempre les aconseja a los adultos mayores con quienes trabaja que se mantengan activos física y cognitivamente. “Es importante que muevan las manos y los dedos. Pueden cocinar. Si hay dos personas o más en la casa pueden, por ejemplo, hacer juntos un puré y uno pela las papas y el otro las pisa. Es una actividad simple, pero mueven las manos. Otra opción puede ser tejer o coser, además de cocinar”, señala la especialista.
La lectura es una de las actividades cognitivas recomendadas, al igual que las sopas de letras, crucigramas incluso pintar mandalas.
El problema, enfatiza Guala, son quienes están solos. Si por algún motivo no tienen familiares que puedan realizarles las compras y se ven obligados a salir tienen que tener mucho cuidado y tomar todos los recaudos. En este caso, quizás un vecino pueda recordarles que se laven bien las manos a regresar a casa, que se cambien el calzado y las ropas"
Para ellos, el Gobierno de la Ciudad creó un sistema de voluntarios para colaborar con sus necesidades.
Si la distancia es física y no manejan tecnología, la comunicación deberá ser mediante un llamado telefónico en el que les den ánimo. “Al igual que los chicos, los mayores pueden hablar de lo que quieran o hacer las preguntas para las que necesiten respuestas. Lo único que no aconsejo es que no les hablen mucho de la enfermedad de manera alarmista, para que no se asusten”.
“Quizás hacer planes a futuro, pensar en qué hacer cuando puedan salir. Una actividad o un paseo. Otorgarles siempre aliento y una visión positiva dentro de todo lo que se está viviendo”, remarca Guala.
A ello, agrega que si la costumbre del familiar de hablar una vez al día que en estos momentos los llamadnos sean entre dos y tres veces. “El concepto es estar presente por la vía que sea, pero estar presente”.
Diez recomendaciones que los adultos mayores deben tener en cuenta para su cuidado
Considerando esta situación, desde la AMIA se puso en marcha un sistema acompañamiento telefónico y el envío de viandas de comida a las personas mayores que concurrían a su comedor.
“Además, están recibiendo cuadernillos con actividades y por mail y WhatsApp, propuestas y sugerencias especialmente elaboradas por los profesores a cargo de los distintos talleres del centro del día. Así logramos que puedan continuar con las actividades en sus casas y seguir manteniendo parte la rutina que venían realizando”, detalla Sebastián Fridman, coordinador del área de Adultos Mayores de AMIA. Desde allí aconsejan:
1- Fijar horarios para despertarse, alimentarse, recrearse y también para irse a dormir. Esta organización es la nueva rutina que nos proponemos cumplir. Un consejo importante: sacarse el pijama o camisón al levantarse, y vestirse para empezar el día, como si se fuese a salir.
2- Cumplir con las normas de higiene y aseo personal como si fuera un día normal. Mantener los ambientes de la casa limpios, iluminados, ventilados y desinfectados. El orden en el hogar también ayuda a crear un escenario agradable para estar.
3- Cumplir con la pauta de aislamiento social indicada por el gobierno nacional. Es importante que los mayores de 60 años apelen a familiares, amigos, vecinos u otros vínculos sociales para evitar las salidas. En caso de no contar con esta ayuda, sólo excepcionalmente se debe salir pero tomando todas y cada una de las precauciones necesarias. La salida debe organizarse antes, por ejemplo, haciendo una lista de compras para evitar olvidos. Al volver cumplir con todas las medidas de higiene correspondientes.
4- No descuidar la calidad de los alimentos que se ingieren. Una nutrición equilibrada es fundamental para mantener el sistema inmunológico fuerte. Pedir, en el caso que así se pueda, que les acerquen productos frescos y variados. Procurar hacer una compra que sirva para muchos días.
5- No suspender la medicación habitual indicada. No automedicarse ni subestimar ninguna manifestación clínica. Consultar a un médico de forma inmediata ante la presencia de fiebre y síntomas respiratorios (tos, dolor de garganta o dificultad para respirar).
6- Estimular la actividad física y cognitiva. Ejercitar la mente a diario es clave. Completar rompecabezas, acertijos, sopas de letras y crucigramas es una actividad que trae siempre buenos resultados. En los casos en los que no hay impedimento, la actividad física puede realizarse mediante estiramientos, flexiones, y movimientos suaves.
7- Usar la creatividad para hacer, en estos momentos, la tarea que siempre quisimos hacer. Aprender algo nuevo cada día. Leer los libros pendientes. Pintar. Escribir. Cantar. Bailar. Animarse a una clase de idioma para principiantes. Cocinar recetas nuevas. Hacer manualidades. Si disponen del espacio, tareas de jardinería.
8- Las redes sociales hoy se han vuelto centrales para mantener los vínculos y estar actualizados. Es importante hacer un uso responsable y no sobreexponerse. Pueden buscar contenidos que motiven y generen impacto positivo: tutoriales para bailes, visitas virtuales a museos, biografías de personas que admiramos, documentales entretenidos, etc. Establecer un tiempo para su uso. Lo mismo para el teléfono: destinar un momento del día para hablar con los seres queridos.
9- Evitar la sobreexposición a la televisión y a las noticias sobre el tema. Es importante mantenerse informados, pero en momentos específicos del día. No saturarse de información y buscar fuentes confiables, serias y responsables al momento de querer informarse.
10- Calmar la mente: La situación que estamos viviendo genera un impacto emocional grande y necesitamos cuidarnos. Cuando los nervios y la ansiedad nos invaden, podemos recurrir a técnicas que relajen la actividad cerebral: respirar, meditar, pintar mandalas, hacer movimientos lentos con el cuerpo, escuchar una música que tranquilice, son los mejores aliados para volver a nuestro eje. Debemos recordar que tenemos la experiencia de haber atravesado situaciones difíciles y podemos ser resilientes. Esta situación también pasará y debemos afrontarla con la mayor tranquilidad posible.
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