Lo que distingue al Instituto Integral de Educación de Almagro es la integración. Esta escuela, que trabaja por y con las personas sordas o hipoacúsicas y oyentes, mantiene sus actividades curriculares y su ciclo lectivo a distancia y esto es posible gracias al apoyo de los intérpretes de lengua de señas como mediadores, que desde sus casas hacen posible que los alumnos sordos puedan comprender mejor los contenidos dados.
Así lo explicó a Infobae Jaime Vernocchi, rector del Instituto Integral de Educación, colegio que nació en 1997, y está asociado a la UNESCO: “Somos un instituto del nivel medio y terciario que trabaja por la Integración de las personas sordas o hipoacúsicas y oyentes, que hacemos todo lo posible para seguir adelante con el ciclo lectivo, aprovechando todos los recursos que tenemos a disposición”.
En este sentido, el directivo explicó a este medio que “los alumnos y profesores respetan el horario de cursada, en este contexto donde cada uno está en su casa. Se trata de mantener la escolaridad lo más posible”.
“En primer lugar, nos organizamos teniendo en cuenta que fue como bien está denominado un período de excepcionalidad. Tuvimos que crear medidas excepcionales para transitar estos días, con un dispositivo pedagógico que en parte teníamos y en parte no, es decir, tuvimos que ser muy creativos y muy empáticos ya que somos una escuela común que tiene alumnos sordos e hipoacúsicos”, agregó.
Es que en este colegio, un 70% de los alumnos son hipoacúsicos mientras que el 30% restante es oyente, aproximadamente. Por eso favorecen tanto la integración. Y en este aprendizaje diario, tuvieron que utilizar una plataforma de aula virtual que ya implementaban para la educación superior, es decir para el nivel terciario. El Instituto Integral de Educación cuenta con dos carreras: analista en sistemas y la recientemente incorporada administración de empresas.
Los y las alumnas del terciario que cursan a la noche ya utilizaban el aula virtual. El desafío fue el nivel medio. Desde el año pasado utilizaban el aula virtual. Los alumnos allí tenían un manejo de lo digital, a distancia, pero fue todo nuevo para los chicos y chicas del secundario.
“En el colegio, cuando hay clases presenciales con normalidad, se encuentra en el aula la figura del docente y a su vez del intérprete de lenguas de señas, y esto mismo se trasladó al ámbito virtual”, precisó Vernocchi, desde su hogar donde cumple con el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
A su vez agregó: “Tuvimos que generar un sistema que pudiera interconectar al alumno con el profesor y a su vez con el intérprete. El problema es en la comunicación alumno sordo - profesor y por lo general los docentes no están obligados a saber el lenguaje de señas, por lo cual es vital que el intérprete pueda mediar y llevar de un lado al otro o la explicación del docente y/o la pregunta del alumno”.
En esta tarea los intérpretes son vitales. Los sordos son alumnos muy visuales, se utiliza mucho este recurso de enseñanza con ellos y así es como utilizan por ejemplo con mucha más frecuencia el pizarrón, las imágenes y los videos.
“Generamos este sistema para que todas las partes estén conectadas e inter comunicándose de la mejor posible, en donde la clave es ser empáticos con aquellos alumnos sordos que pueden llegar a tener dificultades para interpretar el mensaje”, detalló el rector del Instituto.
Es así como en este sistema el gran protagonista junto a los alumnos es el intérprete de lengua de señas, que termina de cerrar el círculo de entendimiento y aprendizaje. “La dificultad para el sordo es que a veces en español no es su primera lengua madre, ya que aprende a comunicarse a partir de la lengua de señas”, precisó Vernocchi.
En este sentido, si el intérprete tiene una duda también la puede evacuar por otra vía de comunicación y hacérsela llegar al profesor. En esta aula virtual existe permanentemente una mediación entre ambas partes, en los 3 turnos en los que funciona el instituto, por la mañana, tarde y noche.
Según explicó a Infobae el rector, hay escuelas que están clasificadas como comunes y especiales. En las especiales se reciben alumnos con algún tipo de discapacidad. El Instituto Integral de Educación está clasificado dentro de las comunes, y la misma aula ya sea presencial o virtual está integrada por oyentes y por hipoacúsicos. “Es un punto de encuentro muy interesante para ambos, ya que en la diversidad pueden complementarse”, concluyó Vernocchi.
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