Negocios cerrados, apenas algunos autos y calles prácticamente desiertas. El paisaje que bien podría representar un 25 de diciembre o un 1 de enero es, desde el 20 de marzo, una postal de la ciudad de Buenos Aires.
Desde que el presidente Alberto Fernández extendió la cuarentena hasta el domingo 12 de abril para prevenir el contagio del coronavirus, la mayoría de los porteños -y el resto de los argentinos- acató la norma y se quedó en su casa. Son muy pocos los que (permiso mediante) están exentos de hacerlo. Las calles son testigo de ello.
Esta mañana, Infobae salió a recorrer la ciudad en moto desde avenida Corrientes hasta Retiro. ¿El resultado? El trayecto que habitualmente puede demorar entre 45 minutos y una hora (y genera un dolor de cabeza enorme para automovilistas, taxistas, choferes y pasajeros de colectivo), duró tan solo quince minutos. Tampoco se escucharon bocinazos, gritos, ni hubo frenadas de golpe. A veces, como dice el refrán, la realidad supera a la ficción. Esta sería una de ellas.
De acuerdo con los datos aportados por la Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad, debido a la cuarentena, la movilidad porteña mantiene una circulación mínima con valores sin precedentes. En el subte se están registrando mínimos históricos, donde la cantidad de personas que viajan diariamente no llegan a las 20 mil, lo cual representa un 98% menos que lo habitual. Solo por mencionar un ejemplo: en un día típico más de 1 millón de personas usan este medio de transporte. El domingo 29 de marzo, sin embargo, solo lo hicieron 5 mil pasajeros en todo el día.
El tren y el colectivo experimentan realidades similares con mermas que alcanzaron un 96% y 88% en los últimos días de marzo, respectivamente.
De acuerdo con los datos arrojados por AUSA, las autopistas porteñas también están en valores mínimos: desde el 20 de marzo, la circulación viene manteniendo una caída superior al 70% debajo de lo habitual y los fines de semana se experimentan picos de 89% abajo si se compara con un día normal. El Anillo Digital, que controla los accesos y egresos, cerró el mes con una caída del 75% con picos durante los fines de semana, donde las caídas superan el 80%.
Un dato más: los sensores ubicados en las arterias principales porteñas demuestran una situación excepcional en el tránsito. El mes de marzo cerró con una caída del 94%, registrando sólo 18 mil vehículos ayer a la mañana cuando, en una situación habitual, se superan los 300 mil.
Por otro lado, desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño aprovecharon la cuarentena para intensificar la limpieza de calles, veredas, contenedores, parques y mobiliario urbano con la incorporación hipoclorito de sodio, a fin de garantizar la desinfección de la ciudad para prevenir la propagación del coronavirus.
“Ante la situación que estamos viviendo es fundamental incrementar la higiene en los espacios comunes. Por eso impulsamos un plan de desinfección en toda la Ciudad y tomamos las medidas necesarias para mantener en funcionamiento del servicio de recolección cuidando a los trabajadores y a los vecinos”, dijo a Infobae Clara Muzzio, ministra de Espacio Público e Higiene Urbana.
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