La Justicia ratificó la legalidad del protocolo que dispuso el gobierno de la ciudad de Buenos Aires para mantener alojados en hoteles durante 14 días a quiénes llegan del exterior y no tienen síntomas de coronavirus, como medida preventiva ante la pandemia mundial.
La hizo al rechazar el pedido de un hombre para dejar el hotel en el que se encuentra y poder cuidar a su madre, una mujer de 89 años con problemas de salud y que no tiene quién la asista. La Cámara Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad no aceptó el pedido y sostuvo que el aislamiento es “la única medida cuya eficacia ha quedado demostrada para reducir el impacto de la pandemia”.
La misma decisión había tomado la semana pasada un juez de instrucción. Un ciudadano brasileño, residente en la ciudad de Buenos Aires desde 2016, pidió irse del hotel porque dijo que iba a estar más cómodo en su casa con su esposa. El magistrado le dijo que hizo un “desacertado y temerario planteo en tiempos de una inusitada y dramática emergencia que demanda gestos de solidaridad y prudencia a todos quienes han optado por habitar el suelo nacional”.
Ante el avance del coronavirus, el gobierno porteño dictó el “protocolo de manejo de individuos provenientes del exterior asintomáticos”. Lo hizo para las personas que regresan al país de lugares de alto riesgo, que tienen domicilio en la ciudad y que no presentan síntomas de Covid-19. Son alojadas en hoteles pasar los 14 días de aislamiento en los que el síntoma del virus puede presentarse y así evitar una posible propagación. Se quedan allí porque no tienen síntomas y así dejan las camas de los hospitales para quiénes sí las necesitan. Vencidos esos 14 días y sin riesgo para sí mismos y terceros pueden volver a sus casas.
Actualmente hay 2056 personas en 20 hoteles, y al menos 334 ya pudieron volver a sus casas. La situación generó enojos y reclamos. Muchos viajeros señalaron que están aislados, muchas veces sin la atención adecuada para casos particulares y reclamaron volver a sus casas porque no tienen síntomas. Inclusive se dieron casos insólitos y peligrosos. Como el de un hombre que quiso sacar a su esposa de un hotel donde cumple el aislamiento.
El caso que llegó a la justicia es el de Alberto Martínez Porcel de Peralta, quién vive en Brasil desde 1994 y llegó a Argentina el miércoles pasado para cuidar a su madre de 89 años que tiene problemas para movilizarse sola, no tiene quién la asistencia frente al aislamiento obligatorio que dispuso el gobierno nacional y que por su edad integra los grupos de riesgo frente al virus
Por esa situación presentó un habeas corpus para que se declare inconstitucional el protocolo que lo tiene alojado en el hotel Impala. Dijo, a través de su abogado, que la medida es “arbitraria e irrazonable” porque no le explicaron los motivos de la decisión, que no tiene síntomas de coronavirus y posee buena salud y que su madre necesita de su asistencia. Prometió que si le permitían ir a la casa de su mamá iba a cumplir con el aislamiento obligatorio y que se sometería a los exámenes médicos que se ordenaran.
Tanto la jueza Penal, Contravenvional y de Faltas de la ciudad Susana Parada como la Cámara rechazaron el planteo. La magistrada sostuvo que la actitud de Martínez de viajar para cuidar a su mamá es “loable" pero que su pedido de ir a cuidarla “no dejaría a salvo a su madre de verse en un futuro afectada por el virus que nos aqueja” ya que viene de "un país catalogado como de riesgo y con solo dos días de estadía en esta ciudad, podría, pese a los controles médicos que se le efectúen, asegurar que aquél pudiera infectar a su madre con el riesgo que ello atraería aparejado por encontrarse ella dentro del grupo de riesgo”.
“Las medidas de aislamiento dispuestas mediante el protocolo de referencia han sido dictadas en forma razonable a fin de evitar la propagación de la pandemia y resultan proporcionadas debido a ser las únicas al alcance para lograr tal fin”, dijo la jueza para convalidar la decisión sanitaria del gobierno porteño y rechazar el pedido de inconstitucionalidad del protocolo porque si bien limita sus movimiento es una medida adecuada para asegurar que el coronavirus no se propague en la ciudad y así asegurar el derecho a la salud de todos los habitantes.
Pero la jueza dispuso que el programa “Mayores Cuidados”, que depende de la Secretaría de Atención Ciudadana del gobierno porteño, intervenga de manera inmediata para que le de una atención adecuada a la mujer de 89 años y un seguimiento a su situación.
“La única medida cuya eficacia ha quedado demostrada para reducir el impacto de la pandemia es el aislamiento preventivo, que en distintos países se ha implementado tardíamente con las consecuencias que se conocen”, dijeron los jueces de la Cámara Penal, Contravenvional y de Faltas Marcelo Vázquez, Fernando Bosch y Elizabeth Marum en su fallo al que accedió Infobae.
Los camaristas repasaron los números de cómo los casos de coronavirus se extendieron en el mundo y que si bien las restricciones que tomaron el gobierno nacional y el porteño son “severas” también se tratan de medidas “para protección propia y de terceros” frente a los riegos de contagio.
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