A las dos de la tarde suena la sirena en el municipio de General Madariaga donde no se registra aún ningún caso de coronavirus. A las tres se oye en González Chaves y entre las 16 y las 18 en por lo menos una docena de ciudades del interior bonarense. Todavía no hay grandes conglomerados que hayan dispuesto una medida similar aunque algunos intendentes del Conurbano evalúan hacerlo para concentrar recursos de seguridad en las horas del día cuando es necesario mayor control sobre la cuarentena.
A la hora 0 del domingo 22 comenzó a regir en Madariaga la restricción de salida incluso a comercios de cercanía decretada por el intendente Carlos Santoro. El horario en que pueden permanecer abiertos los comercios habilitados por el decreto de Alberto Fernández es de 7 a 14. Después de esa hora sólo pueden circular aquellas personas que tengan permiso por pertenecer a fuerzas de seguridad, el área de salud, servicio de justicia, cuidado de personas mayores y el resto de las excepciones dispuestas por Nación. En paralelo el jefe comunal, radical de Juntos por el Cambio, dispuso el adelantamiento del sueldo a municipales, organizó una campaña de donaciones para el Hospital, una campaña para el banco de sangre y hasta un concurso de fotos hogareñas de la cuarentena.
Tampoco en Adolfo Gonzáles Cháves hay casos de coronavirus. Ni casos de aislamiento. Ni sospechosos. Pero 73 personas se mantienen en cuarentena tras haber regresado de viajes al exterior. Su intendente, Marcelo Santillán, dispuso esta semana que supermercados, comercios de cercanía y farmacias atiendan en horario de corrido hasta las 15 con posibilidades de delivery hasta las 16. A la hora de la siesta todos deben regresar a sus casas y permanecer allí hasta el día siguiente. Fuera de ese horario sólo pueden trabajar las farmacias de turno, estaciones de servicio únicamente para venta de combustible y ferreterías, corralones y negocios de comidas preparadas con la modalidad de envío a domicilio. Además sólo están habilitados dos accesos a la ciudad. “Mi prioridad son ustedes, los que me eligieron”, dijo el dirigente del Frente de Todos, que en declaraciones periodísticas viene repitiendo que el error de uno puede hacer caer el esfuerzo del resto. Prometió además “ir endureciendo las medidas con aquellos vecinos que no cumplen con la cuarentena obligatoria” y reiteró que “necesitamos que se respete el horario de 8 a 15 horas para comprar alimentos, y hacerlo cuando sea necesario porque estamos en emergencia: salir una sola vez al día y de a una persona por vez”.
En Balcarce, desde el 24 de marzo, el toque de sirena es a las 16 aunque hasta las 20 se permiten las prácticas médicas privadas y el resto del tiempo la circulación de las personas exceptuadas por el decreto del Presidente. El intendente Esteban Reino explicó su decisión: “Estamos viendo mucha circulación de gente. Vamos a ser inflexibles”. Para el balcarceño “hay cortas distancias, somos 45.000 habitantes y lo que se recomienda a los vecinos es que vayan al negocio del barrio más cerca, se trata de que no circule el virus, estamos priorizando la salud pública”.
Coronel Pringles es una de las ciudades que se ‘atrincheraron’, como Ezeiza en el Conurbano. Con montañas de tierra el municipio cerró la mayoría de sus accesos, algo que desalienta el gobierno provincial por ser inconstitucional. Este jueves el intendente Lisandro Matzkin informó que fueron detectados dos casos sospechosos. La cuarentena es total desde las 17.
En Pehuajó, la ciudad que en ambos ingresos es custodiada por la figura de Manuelita, la famosa tortuga de María Elena Walsh, el peronista Pablo Zurro dispuso el cierre de comercios y prohibición de circulación a las 19 horas. El único acceso a la ciudad habilitado es el Néstor Carlos Kirchner. La ciudad no tiene casos confirmados de coronavirus y hay dos casos sospechosos a los que se les aplicó el protocolo.
En la mayoría de los distritos a la hora determinada se hace sonar la sirena de bomberos que advierte del horario de cierre de comercios y la prohibición de circulación.
Los políticos evitan llamarle “toque de queda” para alejar asociaciones con la época de la dictadura.
Olavarría, Puán, Villa Gesell, Coronel Suárez, Lezama, General La Madrid, Florentino Ameghino, General Paz, Chacabuco, Zárate y Saavedra son algunas de las localidades que dispusieron horarios para la cuarentena total más tardíos, algunos a las 17, otros a las 18, 19 o a las 20 horas.
Similar medida ya se venía tomando en Río Negro donde la sirena de bomberos suena a las 18:30 como aviso y a las 19 para el fin de la circulación y cierre de comercios, y Neuquén, donde el gobernador Omar Gutiérrez dispuso la prohibición de circulación desde las 20 hasta las 8 del día siguiente.