Preparan un hospital con 185 camas en el colegio de San Miguel que dirigió el Papa Francisco entre 1980 y 1986

A los 42 años, Jorge Bergoglio fue nombrado rector del Colegio Máximo de San Miguel, la misma institución donde había sido seminarista. Durante seis años, entre 1980 y 1986, dirigió ese centro del poder intelectual y de formación de los jesuitas. Después, mudado al Colegio del Salvador en Capital, continuó ocupando una habitación en el primer piso adonde llegaba en tren cada domingo para dictar su cátedra de Teología Pastoral cada lunes. En la película “Los dos Papas” se pueden ver escenas filmadas en el imponente edificio.

Ubicado en la avenida Ricardo Balbín al 3200, el Colegio Máximo tiene más de 100 habitaciones, simples y dobles, con baño en suite o baños compartidos. Por sus dimensiones, algunas habitaciones tienen incluso un espacio de reunión o de estudio.

En el marco de la emergencia sanitaria prevista por el COVID-19 la Municipalidad de San Miguel firmó un convenio de cooperación con el establecimiento para recibir pacientes contagiados que no requieran cuidados extremos. En total, hay 185 camas disponibles para hacer frente a la pandemia, según se informó.

Las habitaciones que se dispondrán para pacientes contagiados con coronavirus serán individuales con baño, distribuidas en dos alas diferentes del edificio y en dos plantas que permitirán diferenciar la atención en al menos cuatro sectores independientes, de acuerdo a las necesidades médicas.

Según se indicó, sólo se atenderán pacientes con patologías leves o asintomáticas, que deban permanecer internados. El Municipio aportará el personal médico y los insumos y equipó el lugar con una sala de shockroom, con tubos de oxigeno y monitores.

Por su parte la institución pondrá a disposición el personal de mantenimiento, cocina y portería, entre otros servicios.

En ese mismo predio ya funciona la escuela Municipal de Enfermería, cuyos estudiantes avanzados brindarán apoyo y asistencia al equipo médico y de salud.

El Colegio Máximo fue fundado en 1931. Es un lugar histórico para los Jesuitas y reconocido como la casa donde se formó el Papa Francisco, como alumno y rector de la institución. Hasta ahora, que se destinará a la emergencia, funcionaba como centro de convenciones espirituales y de estudio. También se realizaban visitas guiadas para recorrer el lugar donde Francisco trabajó durante una década, hasta su partida a la residencia Mayor en Córdoba.

Bergoglio ingresó a los 22 años al seminario diocesano de Villa Devoto y luego de un tiempo decidió unirse a la Compañía de Jesús. En 1960 viajó a Chile para realizar el noviciado y al año siguiente regresó a Argentina donde estudió Filosofía y obtuvo la licenciatura en Teología en el Colegio Máximo de San Miguel. Por aquellos años de formación sus compañeros le decían “Carucha” por su cara angelical, según cuenta Jorge González Manent en su libro “Yo y Bergoglio: Jesuitas en formación”.

El acuerdo fue firmado por el actual rector, el padre Francisco Gismondi, y el intendente Jaime Méndez, de Juntos por el Cambio. “Es muy importante enfrentar esta pandemia entre todos los actores de la comunidad. En ese sentido, que el Colegio Máximo tenga instalaciones para atender a vecinos nuestros, siendo un lugar tan emblemático en la zona, es una ayuda esencial para que seamos conscientes que tenemos que tirar todos para el mismo lado. Concretamente con relación al sistema de salud, se convierte en una ayuda fundamental ya que son 185 camas con cuarto y baño individual”, señaló el jefe comunal a Infobae.

Gismondi como rector hoy ocupa la misma habitación que durante seis años ocupó el entonces provincial Bergoglio, hoy Papa. Pero esa habitación está alejada del espacio cedido para sumar al sistema de Salud.

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