El domingo 22 de marzo, Gino Tubaro deambulaba por el aeropuerto de Ciudad de México sin saber qué hacer. Preocupado, se cubrió la cara con un antifaz, se puso alcohol en gel e intentó descansar mientras aguardaba una respuesta por parte de su aerolínea.
El inventor de prótesis 3D había viajado con el objetivo de repartir 500 manos y brazos en una de las jornadas del “Talent Land”: un mega evento de tecnología que, hasta principios de marzo, iba a llevarse a a cabo entre el 13 y el 17 de abril.
Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el coronavirus como pandemia, los argentinos que estaban en el exterior quedaron varados en distintas partes del mundo debido a las restricciones y medidas que fueron tomando los diferentes países para prevenir el contagio y el avance del virus COVID-19.
Angustiado, entre tanta incertidumbre, Tubaro recurrió a su cuenta de Twitter para hacer catarsis. “La Administración Nacional de Aviación Civil Argentina decidió cancelar la entrada al país del último vuelo de Copa Airlines. Ahora a gastar miles en conseguir un alojamiento y comida. Ojalá no nos enfermemos. Tengo ganas de llorar”, escribió.
Finalmente, hoy a las 13, el inventor logró llegar a la Argentina junto Alexia Gozuk y Gerardo Schafer, sus colegas de The Atomic Lab. “Fue una gran travesía, pero gracias al apoyo de todos ustedes pudimos volver a nuestro país", contó a sus seguidores.
Luego agregó más detalles y sumó algunos videos. "El procedimiento al regresar fue sumamente prolijo y ordenado. Nos tomaron la temperatura uno a uno en el avión, todos cuidados, con alcohol en gel y barbijos nuevos si los necesitábamos”, contó a sus seguidores.
Cuando algún usuario lo increpó por no haber agradecido a “la línea de bandera” su repatriación, sin entrar en polémicas Tubaro explicó que no llegó a través de Aerolíneas Argentinas sino que pagó otra líneaa privada. También dio información acerca de la cuarentena que va a realizar en un hotel.
“Después de bajar del avión, a los que vivimos en Capital Federal nos llevaron a un cuartito, donde nos pidieron nuestros datos y nos explicaron que teníamos que hacer una cuarentena obligatoria. Serán entre cuatro y quince días dependiendo de los síntomas y no podremos movernos de ahí. Eso haré para cuidarnos”, sostuvo el joven de 24 anos que, además, debió firmar una documentación.
Tras recoger sus valijas, Tubaro y una grupo de 25 personas fueron trasladados a un hotel que, durante los próximos quince días, será su hogar. “Por suerte tengo la computadora para poder ir diseñando cosas. Si Alberto me necesita puede contar con mi equipo. Ayudamos a todos sin importar bandera política”, sostuvo.
El protocolo de aislamiento obligatorio forma parte de una nueva disposición del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La medida rige para todos los residentes en el área metropolitana que regresan a sus hogares vía aérea o marítima (a Ezeiza o al puerto porteño). De acuerdo con la norma, todos los pasajeros serán derivados a los hoteles-hospitales que fueron preparados especialmente para aislar a los repatriados y hospedar a los casos sospechosos a efectos de descongestionar la atención en los centros de salud.
A pesar de que no está indicado en los protocolos sanitarios, muchos llevaban puesto barbijos a modo de prevención. Los que viven en el área porteña son derivados a uno de los 14 hoteles acondicionados para dar asilo preventivo a los repatriados. Los residentes de otras ciudades argentinas son enviados en micros de larga distancia a los diferentes destinos: de viernes a domingo, más de veinte micros partieron desde Ezeiza, según un comunicado del Ministerio de Transporte de la Nación.
Hasta las 8:30 del lunes habían arribado y desembarcado un total de 983 pasajeros: 287 ya dejaron los hoteles para continuar el aislamiento total en sus hogares, tal la cuarentena dispuesta por el presidente Alberto Fernández desde el viernes 20 hasta el martes 31 de marzo inclusive.
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