A partir del aislamiento social obligatorio por la pandemia por el coronavirus COVID-19, una gran cantidad de profesionales de la salud mental decidieron seguir atendiendo a través de la modalidad de video llamada. Sin embargo, muchos pacientes quedaron sin tratamiento porque OSDE decidió no considerar como sesiones de terapia las que se hacen de manera virtual.
Por eso, un grupo de pacientes y profesionales de la salud mental impulsa una petición a través del sitio change.org para que la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación “garantice los honorarios a profesionales de atención en Salud Mental, cualquiera sea el vínculo contractual con los Agentes del Seguro de Salud contempladas por la Ley 23.660 y las empresas de Medicina Prepaga contempladas por la Ley 26.682, en caso de reemplazar prestaciones de atención presencial por modalidades virtuales o telefónicas, mientras dure el periodo declarado como emergencia nacional”.
Mauro Fernández Rodríguez es quien creó la petición después de enterarse que sus terapeutas no iban a poder facturar las consultas si las hacían de manera virtual. Si bien él no se atiende por Osde, sino en forma privada, asegura: “Me mueve la solidaridad con los que sufren y la desidia de la empresa por la salud mental en plena crisis del coronavirus. Cada firma en la plataforma de Change.org es un mail a Luis Fontana, el CEO de la empresa, exigiéndole que revea su decisión”.
Además, desde su experiencia agrega: “Yo hago terapia hace muchos años y pasé momentos de crisis. Es un vínculo que se construye con tiempo y confianza. Sé lo importante que es para sobrellevar momentos difíciles”.
Por otro lado, insta a la obra social a recapacitar: “La OMS revela que la principal causa de discapacidad en el mundo es la depresión. Interrumpir un tratamiento en un estad de aislamiento forzado demuestra que para Osde la salud es un negocio”
La gente en las redes, viralizó el descontento y se solidarizó con aquellos afiliados a la obra social que se han visto obligados a interrumpir su terapia.
“Menos mal que todos colaboran. Osde no reconoce el reintegro en caso de que psicólogos o analistas atiendan por skype...”, dijo una usuaria en Twitter.
Con el hashtag #PedileAOsde la usuaria @TheMimely cuenta que la psiquiatra de su hijo le envió el siguiente mensaje: “Quiero comentarte que OSDE, aprovechando la cuarentena, nos sigue cobrando entera la enorme cuota mensual, pero no nos da la prestación que pagamos. Ha decidido no admitir los tratamientos no presenciales (por redes). Y como no podríamos concurrir a los consultorios, se guardan verdaderas fortunas en terapias y consultas. También se desentienden de los planteles profesionales. Depende de nosotros que se les reclame que cumplan su parte”. “Son momentos muy difíciles para los pacientes y más que nunca necesitan el apoyo profesional", cierra angustiada la usuaria de la red social.
Otra cuenta de Twitter (@AlexKohan) se suma al reclamo: “OSDE decidió no pagarles a los profesionales de salud mental ninguna sesión virtual y armar un equipo de asistencia aparte para los pacientes que necesitan ser “contenidos”. Como si fuera una consulta más. Porque siempre se puede ser peor”
Pero hay profesionales que sí atienden privado de manera virtual. ¿Se puede hacer? ¿Ayuda? María Marta Garbino, licenciada en psicología (MN 29.800), le dice a Infobae: “Desde 2018 varios de mis pacientes viven en el Exterior y, después de mucho pensarlo, los atiendo por videollamada”. Y explica por qué acepto este sistema: “Lacan decía ‘quien no se aggiorne, no se adapte a la subjetividad de la época, que renuncie a la tarea de ser analista’. Esa frase de algún modo me autorizo”.
Respecto a la cantidad de consultas recibidas en estas últimas semanas a propósito del aumento de casos por el COVID-19, Garbino manifiesta: “Hoy frente a la pandemia atiendo sólo por videollamada y las consultas han aumentado porque varios pacientes que ya no estaban en tratamiento frente a la irrupción del coronavirus pidieron retomarlo”.
“La mayoría de los pacientes sigue con lo que venían hablando, pero hay otros que están más atravesados por el virus. Ahí mi trabajo es de acompañarlos a transitar alojando su ansiedad, a veces producto de su estructura, otras de desinformación o sobreinformación. Por eso hay que intentar no cambiar hábitos sino adaptarlos. Aprovechar a hacer aquellas cosas que por falta de tiempo no hacíamos, pero por sobre todo armar un proyecto a futuro, ya que eso alivia”, apunta. Y resume: “Siempre y cuando se mantengan las mínimas normas del encuadre -horario, lugar, frecuencia, duración- la videollamada es una excelente herramienta para acompañar frente a la crisis de angustia”.
En tanto, la psicóloga y escritora Beatriz Goldberg (MN 6.235) asegura que en una época era más reacia a hacerlo, pero que cuando sus pacientes se iban de vacaciones, empezó a considerarlo. “Si tenían alguna inquietud especial yo dejaba siempre abierta la posibilidad de hacer sesiones por Skype o teléfono”, cuenta pero agrega: “Tiene que haber continuidad en las sesiones ya que en momentos de crisis se exacerban miedos que estaban latentes”.
Según Goldberg, “hoy en día uno se conoce a través de esa plataforma y esta alternativa siempre es mejor que la no atención”. Aunque apunta: “Es muy importante que el profesional sea lo más espontáneo posible. Para el paciente saber que uno cuenta con el otro es muy bueno”.
En el caso de la psicóloga y escritora Celia Antonini (MN 10.494), asegura que hace más de veinte años que trabaja con la modalidad online, con pacientes en Australia, España, Estados Unidos, Italia, Japón. Considera que esta forma de trabajar tiene el mismo resultado que lo que es la atención cara a cara. Y agrega que tuvo un aumento de consultas de pacientes ante el COVID-19.
Recomendaciones sobre salud mental para la población
La Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones del Ministerio de Salud emitió una serie de recomendaciones a tener en cuenta ante la pandemia por el coronavirus COVID-19:
1- Tener en cuenta que esta situación es transitoria. A pesar de la incertidumbre es importante recordar que todos podremos retomar nuestra vida habitual.
2- No asocie el virus con un grupo social determinado, etnia o nacionalidad específica. El COVID-19 es una pandemia global que puede afectar a todas las personas. Digámosle NO a la discriminación, digámosle Sí a la información.
3- No tener miedo de reconocer y expresar los sentimientos que le genera esta situación. En momentos como los que se está viviendo es natural sentirse abrumado, estresado, ansioso o molesto, entre otras reacciones emocionales. Dese tiempo para detectar y expresar lo que siente. Cada uno puede encontrar la mejor manera de llevar adelante los días en los que, transitoriamente, deberá permanecer en su casa o espacio de aislamiento.
4- Tomar esta situación como una oportunidad para descubrir sus sentimientos de solidaridad y empatía con los demás. Ocuparse de otras personas también puede ayudar, ya sea con personas que están físicamente cerca suyo o con amigos/vecino/comunidad a distancia. Si se tienen niños, es importante ayudarlos a expresar sus sentimientos, mantener la rutina tanto como sea posible, incitarlos a realizar algunas actividades y animarlos a que sigan jugando. Si en la familia hay adultos mayores es muy importante mantener el contacto telefónico para brindar apoyo emocional, ayudarlos a comprender la información que reciben en forma clara. Acompañarlos aunque no podamos estar físicamente cerca. En la medida de las posibilidades, de acuerdo a la situación particular de cada persona, recordar que el humor y la conexión social pueden ser una forma de mitigar el estrés y aliviar la angustia.
5- Cuidarse y cuidar a los demás. El cuidado personal incluye centrarse en cosas que pueden controlarse (como tener una buena higiene y seguir las indicaciones sanitarias, por ejemplo). Tratar de crear una rutina diaria que fortalezca el bienestar, el estado de ánimo y la salud mental. Hacer ejercicio y actividad física –aunque sea en espacios reducidos- puede ayudar a relajarse y tendrá un impacto positivo en sus pensamientos y sentimientos.
6- No estigmatizar ni con hechos ni con palabras. Es fundamental no discriminar a las personas afectadas a través de la forma de denominarlas. Refiérase a ellos con las siguientes expresiones: “Personas en tratamiento”; “personas en recuperación”, “persona en aislamiento temporario”; etc.
7- Mantener el contacto con otros para sobrellevar el aislamiento social.Tratar de mantenerse en contacto con sus amigos y familiares, esto puede aliviar el estrés. Hablar sobre sus preocupaciones y sentimientos puede ayudarlo a encontrar formas de atravesar este momento. Recibir apoyo y atención de otros puede brindar una sensación de alivio. Ayudar a otras personas en su momento que pueda sentirse solo o preocupado puede beneficiar tanto a la persona que recibe apoyo como a usted. En caso de necesitarlo no dude en llamar a los números telefónicos gratuitos de las distintas jurisdicciones a los que puede acudir para recibir apoyo y orientación. Tener en cuenta que esta situación es solo temporal y que hay muchas maneras de seguir conectándose regularmente con otros.
8- Tomarse un tiempo para hablar con los niños sobre la situación. Es importante ayudar a los niños y niñas a sobrellevar esta situación. Responder sus preguntas y compartir datos sobre COVID-19 de una manera que ellos puedan entender, a las reacciones del niño/a de manera paciente, escuchando sus inquietudes y brindando atención y apoyo. Transmitir seguridad y recordar que esta situación es transitoria. Hacerles saber que es natural que se sienta molesto o enojado.
9- Evitar la exposición excesiva a las noticias. Al tratarse de un suceso mundial, se torna difícil manejar el flujo de información que las personas reciben. Esto puede intensificar los sentimientos de preocupación y angustia. Actualizar su información principalmente para tomar medidas prácticas, cuidarse y cuidar a los demás. Tratar de actualizar su información una o dos veces al día en un mismo horario. El flujo repentino y casi constante de noticias puede hacer que cualquiera se sienta preocupado. Es importante manejarse siempre en base a información oficial y chequeada.
10- Buscar información precisa de fuentes confiables. Priorizar leer información de fuentes oficiales, como el Ministerio de Salud de la Nación, la Organización Mundial de la Salud, etc. Las fuentes de información creíbles son clave para evitar el miedo y el pánico que puede causar la información errónea o falsa.
11- Pedir apoyo profesional en caso de ser necesario. Seguir las recomendaciones de protección y prevención proporcionadas por profesionales de la salud. Si todo esto no ayuda, considerar buscar el apoyo de un profesional de la salud mental o de una organización vinculada a la salud mental.
12- Colaborar con el personal de salud y reconocer la importancia de su tarea. Los trabajadores de la salud están cumpliendo un rol fundamental en el abordaje de la pandemia y muchas veces se encuentran sometidos a situaciones altamente estresantes. Es importante que también ellos se sientan contenidos por la comunidad.
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