El canciller Felipe Solá admitió que el presidente Alberto Fernández está evaluando cerrar el aeropuerto internacional de Ezeiza la próxima semana, aunque no precisó la fecha en que se hará efectiva esa medida.
En medio del caos por los vuelos de repatriación de los miles de argentinos varados por el mundo tras la pandemia por coronavirus, Solá señaló: “Argentina va cerrar su aeropuerto, no sé la fecha porque eso lo decide el Presidente pero lo va a cerrar”.
El funcionario, que remarcó que en 10 días lograron traer de vuelta a 20 mil argentinos, dijo que antes de implementar esa drástica decisión se “seguirán criterios humanitarios porque también tenemos que cuidar a los argentinos que están acá".
A modo de ejemplo de lo que está sucediendo en otros países, Solá contó que este domingo dejará de funcionar el aeropuerto de Panamá. “Cierra hoy a la noche y tenemos que sacar a 300 argentinos. Si Copa mantiene sus vuelos les vamos a dar entrada”, señaló en alusión a las negociaciones que aún siguen en pie con esa aerolínea.
La situación de los argentinos en Cusco es otro de los temas que desvela al Canciller ya que el aeropuerto de Lima está militarizado y hay casi 300 argentinos en lista de espera para volver.
“Después de muchas quejas nuestras LATAM empezó a moverse. LATAM tiene a mucha gente clavada en el Cusco, unos doscientos y pico de pasajeros. A los de Cusco los vamos a ir a traer. Cuento con la Fuerza Aérea y el Ministerio de Defensa. Ellos están preparados y lo hacen con gusto porque es su laburo”, remarcó.
Ante el descargo de LATAM, que dijo que no puede entrar a Perú porque ese país “les cerró el aire”, el Cancillero fue contundente con su respuesta: “Podrían haber entrado antes y no lo hicieron”.
Durante una extensa entrevista que brindó a Radio Mitre, hizo un detallado repaso de cuál es la situación en las principales ciudades que concentran la mayor cantidad argentinos varados. “Estoy en constante comunicación con Cancún, Madrid, Bogotá... con los cónsules, con los embajadores y con la gente. No dejamos de contestar y contener a nadie”, aseveró el Canciller, quien además contó que luego que se filtrara su número de celular en las redes sociales se la pasa recibiendo llamados de particulares. Antendió “desde un mochilero de Cusco hasta una mamá en San Francisco”.
En lo que respecta a los convenios con las aerolíneas internacionales para traer de vuelta a los viajeros al país, Solá se mostró preocupado con lo que sucede en Estados Unidos ya que aún no prosperaron las gestiones entabladas con American Airlines o Delta.
“Arguello (Embajador argentino en EEUU) está preocupado por la cantidad de argentinos que hay en Nueva York y Miami porque American no emitió cancelaciones hasta ahora. No es fácil y no lo conseguimos hasta ahora. Son muy duras las respuestas tanto de American como de Delta”, admitió.
Si bien hay otras negociaciones que ya están encaminadas, el funcionaro aclaró que “tampoco es posible traer a 10 aviones en simultáneo porque se complicaría la tarea en el aeropuerto y se podría traer el virus”.
Lo que el Gobierno busca garantizar es que “no se agolpe gente en Ezeiza y no se pueda cumplir con el operativo sanitario, que hasta ahora se viene cumpliendo muy bien”.
Hoy, la prioridad de la repatriación es traer a los que tenían fecha de regreso para antes de la entrada en vigencia de la curentena total decretada por el Presidente. “Hay mucha gente que viajó cuando ya se sabía de la pandemia. El 12 de marzo el Presidente habló en cadena y dijo que se cerraban los vuelos el 17 de marzo. Lo que cuestionamos desde el punto de vista ético es que para escapar del aburrimiento de estar en la casa muchos se escaparon y se fueron después del 12 a Cancún, Punta Cana... por eso le damos prioridad a las listas viejas”.
La recomendación es que los que tienen chicos no vayan a los aeropuertos y esperen la respuesta de los consulados vía mail o Whatsapp: “No hay peor angustia que no saber cuándo se vuelve pero el aeropuerto es el peor lugar donde estar. No es fácil traer a todos porque hay empreasas que dicen que no. Aeroméxico, por ejemplo, dejó caer varios vuelos. Aerolíneas Argentinas hace lo que puede pero no puede traer a todos”.
Lejos de generar falsas expectativas, Solá fue muy duro al hablar del tema y dijo que “hay posibilidades de que algunos de los varados no puedan volver”.
Llegado ese caso extremo, Cancillería está trabajando en conjunto con la Casa argentina en Madrid y la Casa argentina en Francia para darle alojamiento a esos pasajeros. Pero los cupos escasean y en Madrid, por ejemplo, las instalaciones solo permiten hospedar a 20 personas. “Esto no quiere decir que queremos que se queden sino que ahora no podemos ocuparnos de ellos”, señaló.
Y con respecto a los varados en la India y Nueva Zelanda fue poco esperanzador: “No veo posible lo de India, lo veo muy complejo". Lo de Nueva Zelanda también está difícil porque “la compañía que vuela hacia Argentina canceló todos sus vuelos”.
Como lo viene haciendo desde que se desató el problema, el canciller volvió a criticar a las aerolíneas por “perjudicar a los pasajeros”. Y concluyó: “Vendieron pasajes y después no cumplen. Y en muchísimos casos se han negado a endosar pasajes para que sus clientes puedan regresar en los vuelos especiales de Aerolíneas Argentinas. Se viene la mala para muchas aerolíneas y algunas van a quebrar por esta situación”.
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