Una médica chaqueña, que contrajo el coronavirus mientras atendía a pacientes infectados en el hospital Julio C. Perrando y fue puesta en cuarentena, cumple con arresto domiciliario desde este jueves por no haber acatado el aislamiento obligatorio y poner en riesgo a la población.
Se trata de la Jefa de Consultorios Externos de ese centro de salud público situado en la ciudad de Resistencia, quien fue denunciada por sus vecinos cuando la vieron caminando por la calle haciendo mandados.
Chaco, con 15 casos positivos, se convirtió en la provincia más afectada por la pandemia en la Argentina. A ese récord se suma que es la primera que tiene a un niño entre los enfermos y la primera -después de la Ciudad de Buenos Aires- en registrar una víctima fatal.
Ahora, la situación de esta mujer activó la alarma de las autoridades sanitarias porque hay altas probabilidades de que se trate del primer caso autóctono. Hasta el momento sólo se había reportado la enfermedad en personas que habían viajado al exterior y en aquellas que habían mantenido contacto estrecho con los infectados.
La medida de mantener a la médica detenida en su hogar fue dispuesta por el fiscal Francisco de Obaldía Eyseric, quien aseguró tener “pruebas irrefutables de que rompió el aislamiento sanitario”. Además, su acto de rebeldía se tornó aún más grave porque siendo profesional de la salud "conoce los riesgos que produjo con ese comportamiento”.
Según trascendió, son varios los videos en los que se observa a la mujer en la vía pública junto a su marido. Consultado al respecto, el hombre negó los hechos y defendió a su familia, que también se encuentra en cuarentena.
“Ni mis hijos, ni nosotros hemos salido de nuestra casa”, aseguró al ser entrevistado en radios locales. Y destacó “la solidaridad de amigos y primos” que se encargaron de hacerles las compras, a quienes transfirió dinero por home banking “para no contagiarlos y dejaron lo que le pedimos en la puerta del garaje de la casa”.
Después de esas declaraciones, el fiscal de Obaldía Eyseric contradijo sus dichos en declaraciones al Diario Norte: “Salieron varias veces del domicilio donde conviven con dos hijos y cuento con todos los registros fílmicos”.
En Chaco, el aislamiento total dispuesto por el gobernador Jorge Capitanich fue anterior al decretado a nivel nacional por el presidente Alberto Fernández debido a la rápida propagación del virus. Y, como una forma de concientizar a los chaqueños sobre la gravedad del asunto, instruyó a un grupo de personas para que realizara un seguimiento de aquellos pacientes infectados que deben estar encerrados en su casa. Para sorpresa del mandatario provincial, el índice de acatamiento fue bajo.
Por eso, en este caso puntual, el Ministerio Público Fiscal actuó en forma rápida y drástica para no dejar margen a la duda e incertidumbre de la población.
De confirmarse que violó la restricción, la médica acusada, que actualmente es custodiada por una consigna policial permanente en su domicilio, podría sufrir la suspensión de su matrícula y una sanción penal.
Seguí leyendo: