En la línea con la decisión del presidente Alberto Fernández de decretar una cuarentena obligatoria para garantizar la menor circulación de gente posible y frenar la pandemia del coronavirus el Gobierno dispuso para los próximos 15 días un operativo especial de distribución de alimentos y un cambio en la modalidad de acreditación de la tarjeta alimentaria para atender así a los sectores más vulnerables.
Desde hoy habrá un dispositivo montado por el Ministerio de Desarrollo Social para que en todas las escuelas o barrios carenciados haya puntos de atención para recibir los módulos alimentarios y las viandas. Esto reemplazará en gran medida a los comedores escolares ya que lo que se quiere evitar es la aglomeración de chicos pero al mismo tiempo garantizar que lleguen sus raciones diarias. Los módulos son cajas de alimentos para varios días mientras que la vianda cumple la función de la comida diaria.
“Con el reparto de módulos y viandas que se programó para ahora estará garantizada la atención alimentaria en los sectores vulnerables para la semana que viene por lo que es de esperar que la cuarentena obligatoria se cumpla en los barrios más humildes”, dijo a Infobae un funcionario de la Casa Rosada. Se aclaró que no se cerrarán los comedores escolares aunque la intención es evitar al máximo la aglomeración de gente en estos días de cuarentena.
Al mismo tiempo, desde la cartera que lidera Daniel Arroyo y la ANSES que dirige Alejandro Vanoli dispusieron desde ayer que 1,1 millones de personas tendrán acreditados sus pagos mensuales en las tarjetas alimentarias para continuar con este programa. Y en el caso de los 400.000 beneficiarios de este plan de Tarjeta Alimentar que faltaban distribuirse en diferentes puntos del país se les acreditará el mismo monto que el resto de los que ya recibieron por medio de la cuenta de la Asignación Universal por Hijo (AUH).
De esta manera, el Gobierno optó por evitar la entrega en mano o en los bancos esa tarjeta como lo venía haciendo hasta ahora. También se descartó la idea de repartir ese beneficio por el Correo Argentino como se había evaluado hasta la semana pasada. La acreditación en la AUH de la tarjeta Alimentar para estos 400.000 beneficiarios que faltaban entregarse sólo se hará por este mes. La idea del Gobierno es que si se normaliza la situación de crisis sanitaria se vuelva a repartir la tarjeta para llevar un control del consumo de los alimentos en los sectores de bajos recursos.
La atención a estos sectores por parte de los movimientos sociales, ONG o los mismos agentes del Estado está garantizado en la excepción a la cuarentena obligatoria que fija el decreto firmado ayer por el Presidente. Allí se exime de la inmovilidad obligada a “las personas que asistan a otras personas, comedores escolares, comunitarios y merenderos”.
Por otra parte, al estar garantizado el desplazamiento mínimo para ir a comprar alimentos o a los centros de atención sanitaria, aquellos que tienen la AUH o la tarjeta Alimentar no se verán afectados al momento de trasladarse para buscar comida.
Entre el 17 de diciembre y el 28 de febrero se acreditaron 1,1 millón de tarjetas que alcanza a un total de 1.765.868 destinatarios (niños y niñas de 0 a 6 años, embarazadas y discapacitados con AUH) lo que significó una inversión de más de $4.500 millones de parte del Estado. Y ahora se completará la entrega total por medio de la AUH.
A estas medidas hay que sumarle el bono para quienes cobran asignaciones equivalente a una AUH adicional ($3.100) por hijo; dos meses adicionales de gracia, abril y mayo, para los créditos de Anses y el bono de $3.000 para perceptores de planes sociales que se anunció esta semana para sortear este período especial de la pandemia del coronavirus.
El Gobierno cree que con estas medidas, más un apoyo logístico de movimientos sociales, ONG y el aparato del Estado estará garantizada la ayuda alimentaria básica a los sectores vulnerables que representan un 40% de la Argentina. Y de esta manera, la idea del Gobierno es que la cuarentena por 15 días impuesta para frenar la curva ascendente del coronavirus no implicará un obstáculo para garantizar la llegada de asistencia alimentaria como se venía haciendo hasta ahora.
El propio Alberto Fernández expresó ayer en su carta abierta a la ciudadanía que se busca “valorar a quienes producen alimentos y quienes trabajan para que haya viandas suficientes para los niños y las familias más necesitadas”.
En el Gobierno descartaron que las fuerzas de seguridad o las Fuerzas Armadas tengan que intervenir, al menos por ahora, en la distribución de alimentos. Más bien, en la Casa Rosada creen que tanto las policías como la Gendarmería o los militares deberán estar abocados a que se cumpla a rajatabla la cuarentena obligatoria.
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