Fernando Botto está acostumbrado a hablar frente a auditorios científicos y congresos. Pero el último sábado mandó un audio por Whatsapp y jamás se imaginó lo que sucedería luego.
Quizás fue por lo crudo de sus palabras, o porque apeló al sentido común. Pero el mensaje que el médico cardiólogo, (MN 79189), miembro del área de investigación del ICBA Instituto Cardiovascular, mandó a sus amigos de tenis del club de toda su vida, se replicó miles y miles de veces y llegó a varios países, ya que según él mismo le contó a Infobae, le escribieron desde Italia, España, Alemania, Estados Unidos, Australia, Uruguay, entre otras naciones. “Estoy muy preocupado, pasé mi vida atajando infartos en la unidad coronaria y en contacto con la muerte, esto (el COVID-19) es distinto”, comienza el doctor en el audio.
“Lo que se sabe es terrible por supuesto, pero creo es un poco peor: parecería que tranquiliza decir que a los chicos no les pasa nada y que los que se mueren son viejos y que tienen enfermedades preexistentes. Pero en España, en Italia, se está muriendo gente de 30 años que iban al gimnasio”, advierte más adelante Botto a sus amigos de tenis.
Para el cardiólogo, esto se debe a que el virus “tiene una capacidad de contagio terrible, y entender esto es la clave de todo”. “Es probablemente cuatro a cinco veces más contagioso que la gripe común y esto hace que pueda haber un volumen de gente que se contagie muy rápido y esto satura, supera las capacidades del sistema de salud de atajar a ese 15 a 20% que va a requerir hospital”, continúa Botto.
“Muchos se van a morir, por lo menos eso es lo que pasó en Italia, porque no alcanzaban los respiradores, entonces tenían que elegir si dejarle un respirador a un señor de 65 años diabético, complicado o a una persona de 40, con dos hijos. El de 65 no era un señor de 88 muy mayor y muriéndose previamente, un señor de 65 es cualquiera de los que jugamos al tenis en el club, eso es terrible, me imagino a esos médicos tomando esas decisiones”, lamenta.
En este contexto, en el audio Botto recomienda “aplanar la curva, que no haya un alto volumen de contagios en muy poco tiempo que sature al sistema de salud y todos los que necesiten un respirador lo van a precisar, hay que aislarse, este bicho es muy contagioso”.
“Estoy hablando de no juntarse entre 4 a tomar una cerveza, estoy hablando de no ir a festejar el cumpleaños de tu hijo a la esquina entre 20 con los compañeritos”, explica, y agrega “no hay que ir al teatro, al fútbol, no hay que ir a ningún lado que no sea imprescindible ir, las personas se tienen que quedar en sus casas, porque tenemos que disminuir la tasa de contagio”.
Infobae convocó al cardiólogo Fernando Botto para ampliar sus recomendaciones y conocer su visión respecto al COVID-19, que ya presenta más de 182 mil casos en todo el mundo en 162 países:
-¿Qué nos puede decir sobre el audio que mandó por Whatsapp y se viralizó en los últimos días?
-En ningún momento tuve la intención de que ocurriera lo que ocurrió con este audio que se viralizó por muchos lugares y llegó a muchísima gente que lo ha visto y fue simplemente un mensaje de consejos que le di a un grupo de un chat de doce o trece amigos del club, de tenis, y alguno de ellos lo retransmitió y por eso estoy aquí.
-¿Qué sucede con las personas que tienen 65 años o más y el coronavirus COVID-19?
-Una cosa que me llamó la atención de cómo se maneja la información sobre el coronavirus es que los mayores de 65 años con comorbilidades es la gente que tiene más riesgos. Me da como una sensación de que ya está, es un grupo que no podemos hacer demasiado quizás. Siento que una persona de 65 a 70 años es una persona joven. Me parece que la ancianidad pasa por otras edades, inclusive pasa por las características biológicas versus cronológicas de una persona. No podemos decir así tan sueltos de hombros qué bueno, la mortalidad aumenta después de los 65 años y por eso no hay que hacer cosas (con este grupo etario) y yo creo que justamente esta es una población muy activa, que hay que cuidar muchísimo, que tenemos que tomar todas las medidas y no tenemos que aceptar que la mortalidad sea alta per sé. Tenemos que hacer cosas.
Charlando estos días veíamos con las curvas de mortalidad que, a partir de los 50 años, el riesgo de muerte por coronavirus es del 1%. ¿Cuánto es 1%? ¿Es mucho o poco? Yo les podría poner como ejemplo que la cirugía del corazón estable, programada, anda por allí, por el uno por ciento de riesgo de muerte. Todos sabemos muy bien que cuando alguien se opera del corazón es una situación muy seria. Entonces no deberíamos aceptar tan simplemente que la mortalidad de este virus es baja todavía a los 50 años porque 1% es un número importante. Hay que romper con la idea de que los mayores de 65 son desechables. Las personas adultas del último tercio de la vida, después de los 50, 60 años tienen que cuidarse enérgicamente porque hay mucho para ganar y hay muchas expectativas de que nos vaya bien si la sociedad en completo hace bien las cosas. Hay que tener en cuenta que los niños no tienen complicaciones por el coronavirus pero sí pueden transmitir a sus padres o abuelos esta enfermedad. Entonces las medidas de distanciamiento o aislamiento sería muy importante que incluyan a los niños para evitar contagiar a los más adultos.
-Se ha hablado mucho en los últimos días de aplanar la curva de contagios del COVID-19. ¿Qué significa esto?
-Por lo que hemos aprendido de la experiencia de China, los chinos han trabajado muy intensamente en lo asistencial y también han tenido tiempo de publicar la experiencia en las revistas científicas y eso nos muestra que la curva de infección del coronavirus hace un pico muy fuerte y luego baja. Por la experiencia que hemos visto luego en Italia, esta curva de contagio y de enfermedad es muy alta y en poco tiempo, de manera que se junta mucho volumen de gente en un periodo corto de tiempo y eso satura el sistema de salud. Es decir, imaginemos que hay alrededor de un 5 al 10% de los pacientes con coronavirus que van a requerir hospitalización en terapia intensiva. Entonces nosotros necesitamos tener las camas libres de la terapia intensiva y disponibilidad de respiradores, que son estos aparatos de asistencia respiratoria mecánica para todos los enfermos.
Cuando hablamos de aplanar la curva, nos estamos refiriendo a tratar de que este pico de mucho volumen de contagios iniciales y en poco tiempo se haga más bajo y a lo largo del tiempo. Uno podría decir que con el mismo volumen o cantidad de infectados podríamos mejorar el pronóstico porque nunca saturamos el sistema de salud y todos los pacientes van a poder recibir la atención médica que corresponde. Por eso hoy por hoy una de las medidas más fuertes que tenemos que apuntar a lograr es bajar esta tasa de contagio tan alta inicial y muy precozmente para mejorar, si podemos, y tenemos oportunidad en nuestro país, lo que está pasando en los países europeos, sobre todo en Italia y en Francia.
-¿Qué estrategias pueden implementar aquellas personas que presentan factores de riesgo para estar resguardadas del virus?
-En general para todos, me parece que nuestras autoridades sanitarias han actuado rápido en estos últimos días y han instaurado fuertes medidas de aislamiento y de distanciamiento social. Han cerrado como todos sabemos bares, teatros, cines, se han suspendido campeonatos de distintos deportes, se han tomado medidas recientemente anunciadas de suspensión de clases, se han cerrado fronteras, se han suspendido llegadas de vuelo desde los países en riesgo para que no entrara gente con el virus y esto es una forma de generar un aislamiento, es muy importante y además de reducir la tasa de contagio.
Este hecho de que la gente vuelva de viaje y se aísle en cuarentena -en realidad acá significarían dos semanas de estar asilado para que el virus haga el ciclo y eventualmente enferme al paciente pero que no contagie-, de esa manera se puede reducir la cantidad de contagios y eso sería muy útil para esto que hablamos de aplanar la curva. En el caso de pacientes con riesgo cardiovascular o enfermedades crónicas, sobre todo mayores de 65, 70 años, es probablemente en quienes tendríamos que aplicar con mayor intensidad esta medida de aislamiento y distanciamiento social, evitando todo tipo de reuniones, ya que los argentinos estamos muy acostumbrados a reunirnos a festejar algo o charlar con amigos. En esta instancia, probablemente con ese grupo de pacientes cardiovasculares intuitivamente sería mucho más severo con esa restricción.
-¿Cuál es la importancia de que se hayan implementado medidas de aislamiento o cuarentena para la población en Argentina por parte del gobierno en los últimos días?
-Creo que el ejemplo de Italia, tenemos entendido que en la parte norte, donde pegó mucho el coronavirus, se implementaron más tarde de lo que debió haber sido las medidas de aislamiento e inclusive en los principios mucha gente sabía que no tenía que ir a trabajar o ir a los colegios y se iban a los parques a pasar el día, a viajar y esto hizo un desastre en términos de contagio. Creo que nosotros estamos viendo este problema con el diario del lunes. Nosotros ya vimos lo que está pasando en Italia, en España y otros países europeos y me parece que nosotros estamos muy al principio y tenemos todas las posibilidades de lograr muy buenos resultados comparados con otros países.
Ya instaurar todas estas medidas que el Gobierno y las autoridades sanitarias han decretado, y yo espero que nosotros como sociedad respondamos firmemente a estas medidas de aislamiento, me parece que tenemos un sistema de salud con excelentes médicos, excelentes terapias intensivas, tenemos respiradores, las drogas antivirales que si bien no son específicas para este virus pueden funcionar, viniendo de otras enfermedades, tenemos algunos antiinflamatorios potentes como interferón que también pueden funcionar y yo creo que es la parte que nos tiene que dar tranquilidad como población de la Argentina, que podemos ir bien con esta pandemia que está atacando al mundo, y no vamos a ser una excepción, pero creo que tenemos una responsabilidad muy grande haciendo las cosas bien.
-Y mientras tanto reforzando las medidas como el lavado de manos y manteniendo la distancia.
-Absolutamente, todas esas medidas son las que ya estamos escuchando a diario, permanentemente. El lavado de manos, el cuidado de utensilios, el celular, la cartera, la ropa, toser sobre el codo. Es la base de todo esto, y lo tenemos que implementar.
Video: Santiago Saferstein /Edición: Alan Craig
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