Ya sea que se trate de una relación a largo plazo o una casual, es posible que a las personas les preocupe cómo el coronavirus afectará su vida sexual. Según los Centros para el Control de Enfermedades de los EEUU (CDC), la propagación de COVID-19, o la enfermedad que causa el coronavirus, es una “situación en rápida evolución”. Y dado que la principal forma de propagación del coronavirus es a través de las gotas respiratorias, que se forman cuando alguien tose o estornuda, los CDC recomiendan evitar el contacto cercano durante la crisis, lo que no es una buena señal para las escapadas sexuales.
Aunque según asegura la Organización Mundial de la Salud, no se trata de una enfermedad de transmisión sexual, los CDC advierten que la transmisión de líquidos es una causa principal de infección. Para evitar la propagación, aplicaciones de citas como Tinder han instituido en distintos países algunas advertencias que instruyen a los usuarios a lavarse las manos, evitar tocarse la cara y mantener la distancia social en las reuniones públicas.
Las personas se enamoran a través de aplicaciones de citas, ahora la forma más popular para que las parejas se conozcan. Sin embargo, si bien a menudo coinciden no se envían mensajes. O envían mensajes pero nunca se encuentran. O hacen planes pero luego los cancelan. Ahora, los temores al coronavirus han complicado aún más este escenario.
“Las enfermedades que se propagan por proximidad social influyen en las relaciones interpersonales de todo tipo, incluyendo los contactos afectivos y eróticos: condicionan la intimidad provocando aprensión, ideas de contagio, fobias, culpas postcoito, hipocondría y repulsión al sexo, sobre todo cuando se sabe poco de la enfermedad, aumentando la vivencia de incertidumbre”, aseguró en diálogo con este medio el doctor Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo.
Por su parte, la aplicación OKCupid, que se enorgullece de su enfoque basado en datos para las citas que solicita a los usuarios que completen cuestionarios detallados y los empareja con otros que dan respuestas similares, ha enviado una alerta a cada usuario haciéndoles una pregunta adicional: “¿El coronavirus afecta tu vida amorosa o sexual?”
La compañía tuvo que impulsar la pregunta después de notar un aumento del 262% en el número de menciones del virus en los perfiles de sus usuarios entre enero y marzo. Según los datos revelados en la encuesta los usuarios todavía no están disuadidos por el virus de salir en citas, con un 93% que asegura que seguirían viendo personas en la vida real. Sin lugar a dudas, el virus ha provocado que las personas pasen más tiempo buscando amor: la aplicación ha notado un aumento del 7% en las nuevas conversaciones en los últimos cinco días.
Otras aplicaciones de citas han adoptado un enfoque más suave, al menos por el momento. Tinder advirtió a los usuarios -interrumpiendo el deslizamiento- sobre los riesgos de reunirse en persona y les aconsejó que se laven las manos, lleven desinfectante de manos, eviten tocarse la cara y “mantengan la distancia social en las reuniones públicas”.
El virus incluso tiene un perfil de citas falso. (Ciudad natal: Wuhan, China. Biografía: “Me encanta estar al aire libre, lugares llenos de gente y mercados de comida”. Desvíos: máscaras y gafas). Algunas personas encuentran excitante el pesimismo: el porno con temática de coronavirus se ha vuelto viral en Pornhub, informa Vice.
En cuanto a los propios usuarios, el virus está pasando factura. Nicole Byer, comediante, actriz, escritora y presentadora estadounidense de televisión y del podcast ¿Por qué no saldrás conmigo?, tuiteó la semana pasada que “estaba hablando con un hombre en Tinder y le dije que estaba viajando y él dijo ‘¡¿con este coronavirus ?!’ Entonces el match desapareció”.
Ser alguien muy “viajado”, suele ser algo de lo que los solteros se jactan en sus perfiles de aplicaciones de citas que escriben cuántos países o continentes han visitado o sugieren a los usuarios que los ayuden a planificar su próximo viaje. Otras personas usan la perspectiva de la cuarentena como una oportunidad y una excusa para acelerar el encuentro.
Si bien mantenerse informado sobre las mejores prácticas de salud durante la crisis puede ser útil, absorber demasiada información sobre el coronavirus puede aumentar la ansiedad y dificultar la intimidad. Los brotes como el coronavirus aumentan la ansiedad, la paranoia, los síntomas depresivos y, si se requiere de cuarentena, pueden provocar aislamiento social y sentimientos de soledad. Es importante educarse sobre la seguridad, los síntomas y los protocolos de fuentes precisas y confiables, pero no excederse.
“Aún existe una fuerte carga de ignorancia que refuerza la aprensión y es posible diagnosticar verdaderas fobias sociales y sexuales y trastornos del deseo sexual por la de evitación/repulsión. Las personas con rasgos temerosos e hipocondríacos son las más propensas a exacerbar los cuidados, transformando el miedo en una obsesión. Sin embargo, nos encontramos también con personas despreocupadas en un principio, que entregadas al contacto interpersonal luego temen por las consecuencias de no haber tomado las debidas precauciones”, explicó el especialista.
Para los especialistas, el virus es en realidad una oportunidad para ser más exigentes. Hacer citas anteriores en FaceTime o Skype antes de la reunión, puede ser de mucha ayuda para tener una idea de si realmente vale la pena salir de la casa. La ausencia de contacto físico también puede ser una excelente manera de fomentar la creatividad y la versatilidad en las relaciones. Si bien combatir el coronavirus de manera activa no es un afrodisíaco, mantenerse alejado de la pareja en realidad puede aumentar el deseo y llevarnos a descubrir nuevas formas de excitarnos mutuamente.
SEGUÍ LEYENDO: