El avance del coronavirus en el país, con un caso mortal y una decena de pacientes en observación, entró en contraste con la propagación del virus del dengue, una enfermedad viral autóctona, no importada. Un relevamiento hecho a más de mil argentinos mayores de 18 años en la primera semana de marzo comparó el nivel de preocupación de los encuestados a contraer ambas infecciones. La conclusión del informe sugiere que el argentino promedio considera más peligroso al mosquito Aedes aegypti que el virus Covid-19 que tiene en vilo a buena parte de la comunidad mundial.
El 68% de los argentinos se percibe entre muy y bastante preocupado por el avance del coronavirus en el país. El porcentaje crece al 90% con la preocupación por la expansión del dengue. Los estándares se repiten en las preguntas que cuestionan el nivel de interés, las probabilidades de contagio y los recaudos adoptados para evitar la infección.
En los encuestados, el 39% reconoce tener poco o nulo interés por la epidemia que comenzó a fines de diciembre de 2019 en un mercado de animales de la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei en China central. El porcentaje desciende al 19% en el concepto de atención al virus del dengue. En el mismo gráfico, el 81% se mostró interesado en el desarrollo del nuevo SARS-CoV2 que ya infectó, solo en la Ciudad de Buenos Aires, a 364 pacientes. Por su parte, el 60% expresó su interés en la propagación del coronavirus, una enfermedad que según la Organización Mundial de la Salud afecta a 101 países del mundo, que (hasta el domingo 8 de marzo) tenía 105.427 casos confirmados y 3.583 fallecidos en todo el mapa.
“¿Cuál considera usted que es una mayor amenaza para la salud de los argentinos?” es una de las preguntas de la investigación firmada por la consultora Poliarquía. Solo dos de cada diez encuestados respondió coronavirus. El 71% dijo que el dengue es la mayor amenaza y el 9% restante prefirió no elegir ninguna de las dos opciones. El temor al coronavirus crece en los hombres y en los adultos de 18 a 29 años, y desciende en las mujeres y en las personas mayores de treinta años.
El 29% de los entrevistados sostuvo que son altas o muy altas las chances de contagiarse dengue y solo un 8% consideró también altas las probabilidades de adquirir el coronavirus. El número se incrementa en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires: el 16% de los porteños calificó de altas o muy altas las eventualidades de contagiarse la epidemia, en cambio para los habitantes del conurbano y los del interior del país, el porcentaje baja al 4 y al 8% respectivamente.
Frente a un posible contagio por el virus del mosquito, casi el 70% de los participantes del relevamiento aseguró haber tomado algún recaudo en materia de prevención. De ese grupo, el 80% eliminó el agua de platos, macetas, baldes y recipientes, el 65% reforzó el uso del repelente, el 61% evita arrojar recipientes o basura en lugares en los que pueda acumularse agua y el 34% dispuso la instalación de mosquiteros en ventanas y/o puertas.
En relación al coronavirus, solo el 36% reveló que haya tomado algún recaudo para no contagiarse el Covid-19. Quienes asumieron haber adoptado algún cuidado, más del 90% dijo que se lava las manos con mayor frecuencia, el 42% evita el contacto con personas con síntomas de gripe, el 11% canceló un viaje y el 10% compró o usa un barbijo.
Por la epidemia del coronavirus, el gobierno realizó una serie de recomendaciones para prevenir la propagación en escuelas y personas mayores. Reforzaron las sugerencias en calidad de prevención de infecciones respiratorias: lavado de manos, cubrirse la nariz y la boca con el pliegue codo o usar un pañuelo descartable al toser o estornudar; ventilar los ambientes; limpiar frecuentemente las superficies y los objetos que se usan con frecuencia. Pidieron no asistir al colegio ante los primeros síntomas respiratorios y una fiebre inminente y reservar el contacto social por catorce días en caso de regresar de un viaje desde los principales áreas de transmisión.
Para las personas de avanzada edad, donde la tasa de mortalidad crece sustancialmente, recomendaron minimizar las actividades sociales, fundamentalmente en lugares cerrados con concurrencia importante de personas, darse la vacuna antigripal y el esquema secuencial contra el neumococo, si es posible postergar viaje a los focos de transmisión viral y evitar la visita de personas con síntomas respiratorios. El primer caso mortal en el país fue un hombre de 64 años que padecía diabetes, hipertensión, bronquitis crónica e insuficiencia renal, y había regresado de un viaje por París, Francia.
En virtud al dengue, las autoridades recomiendan combatir al Aedes aegypti, principal vector que transmite esta enfermedad. En las sugerencias, especificaron que los controles se basan en la reducción de sus lugares de cría y no de los insecticidas aplicados, y que a diferencia del coronavirus, no hay vacunas disponibles. Para eso, es menester “descacharrar” las viviendas para eliminar los criaderos del mosquito.
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