El coronavirus ha llegado a 47 países con 83,652 casos alrededor del mundo y se han registrado 2,858 muertes. Esto ha generado compras de pánico en México. Artículos como desinfectantes para el hogar, así como cubrebocas N95 desaparecieron de los estantes en cuestión de minutos.
Es por esto que algunas celebridades como Selena Gomez, Kate Hudson y más, han tomado sus precauciones para evitar contagiarse y han usado este tipo de mascarillas, e incluso han compartido fotos usando estos materiales dentro de aviones.
Gwyneth Paltrow compartió una imagen de ella en un vuelo internacional, lista para dormir con una máscara para ojos, y un tapabocas.
“En camino a París. ¿Paranoica? ¿Prudente? ¿En pánico? ¿Plácido? ¿Pandemia? ¿Propaganda? Paltrow solo va a seguir adelante y dormir con esta cosa en el avión. Ya he estado en esta película. Mantenerse a salvo. No des la mano. Lavarse las manos con frecuencia”, escribió en su publicación de Instagram.
También, tanto Bella Hadid, Brody Jenner y Kate Hudson compartieron fotos de ellos mismos dentro de aviones con mascarillas. “Viaje. 2020”, escribió la actriz junto al emoji de una cara preocupada.
Mientras que Selena Gomez viajó con su madre a Chicago, y fue ahí en donde hizo uso de una mascarilla un poco más diferente.
“Mamá y yo somos turistas. Tomamos excelentes fotos. ¡OH y fuimos a CrimeCon! Te amo Chicago y el frijol”, describió.
Sin embargo, según esta no es una medida necesaria e incluso puede llegar a ser peligrosa, ya que puede conseguir que haya desabasto de estos materiales para quienes realmente lo puedan necesitar, como la gente que en realidad está enferma o médicos que están atendiendo estos casos.
Usar cubrebocas no sirve contra el contagio
No hay forma de que el uso de este material sea negativo para la persona; sin embargo, tampoco ayuda mucho a prevenir la enfermedad.
Es por eso que su uso está recomendado para quienes están enfermos, ya que esto previene que la saliva de una persona infectada se propague por diferentes superficies e incluso a la gente.
Según el Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) la mejor forma de prevenir el contagio es mantener una higiene perfecta. Lavarse las manos, evitar tocarse el rostro y evitar el contacto con gente infectada.
Aunado a esto, desinfectantes como Lysol y Clorox en cualquiera de sus presentaciones han sido recomendados para limpiar superficies, aunque no se han probado que sean efectivos por completo.
Consecuencias en México
La confirmación de los dos primeros casos, de cuatro, de coronavirus en México desató la preocupación de toda la sociedad. Esta noticia provocó la adopción de una serie de estrategias para frenar los contagios, como evitar el contacto físico y hasta la limpieza extrema, por lo que en pocas horas se acabaron los cubrebocas, desinfectantes como el Lysol, gel antibacterial y las toallitas húmedas.
Tanto en Ciudad de México como en Culiacán, ciudades mexicanas donde se ubicaron a los dos hombres contagiados (primeros casos), las farmacias y tiendas reportaron que ya no cuentan con los objetos de tela para cubrir las bocas.
Desde que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, confirmó que un hombre de e de 35 años en la Ciudad de México y otro de 41 en Sinaloa dieron positivo al COVID 19, las compras de pánico comenzaron.
En un recorrido realizado por las alcaldías Azcapotzalco y Coyoacán, al norte y sur de la capital del país, respectivamente, se pudo corroborar que en muchos comercios ya no cuentan con los cubrebocas, mientras que en los supermercados también hay una baja de productos para reforzar la limpieza en el hogar, como desinfectantes (Lysol), gel antibacterial y toallitas húmedas.
En redes sociales fueron compartidos videos de personas que compraron cientos de estos productos e incluso pelearon por llevarlos a casa.
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