Atlético Nacional atraviesa una de las épocas más exitosas de su historia reciente. Luego de vencer al América de Cali en la final de la Copa BetPlay, el cuadro antioqueño se prepara para afrontar una nueva fase decisiva, esta vez, contra Deportes Tolima por la instancia definitiva de la liga colombiana.
De conseguir ambos títulos, el conjunto dirigido por Efraín Juárez agrandaría, aún más, su amplio palmarés. Sin embargo, a solo un día de que se dispute el juego de ida de la gran final contra Deportes Tolima, el cuadro antioqueño conmemoró una fecha que hubiera podido tener un significado sumamente exitoso para el que es considerado como el equipo más grande de Colombia.
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Y es que el 17 de diciembre de 2024 se cumplen 25 años de la final intercontinental que disputó el conjunto antioqueño contra el Milan de Italia, uno de los equipos más importantes del fútbol europeo y mundial.
Dicho partido habría sido el más relevante de la historia del equipo “verdolaga” teniendo en cuenta que pudo haber significado la consecución de un título que ostentan pocos equipos sudamericanos.
No obstante, el entonces equipo dirigido por Francisco Maturana se fue con las manos vacías del estadio Nacional de Tokio, Japón, en aquella ocasión.
El equipo colombiano había conseguido su tiquete para dicho certamen luego de haberse consagrado campeón de la Copa Libertadores en 1989, cuando venció a Olimpia de Paraguay en la gran final disputada en el estadio Defensores del Chaco (ida) y El Campín (vuelta).
Por su parte, el cuadro Rossonero se instaló en la final intercontinental luego de quedar campeón de la Copa de Campeones de Europa en la temporada 1988/89 tras vencer a Steaua Bucarest en la fase definitiva.
Así las cosas, el 17 de diciembre de 1989 se dieron cita ambas escuadras en territorio asiático para definir al que sería el campeón mundial de aquella temporada.
Cómo formaron Atlético Nacional y Milan
Atlético Nacional, que conservaba gran parte de la nómina que había conseguido la gloria continental meses atrás, formó con René Higuita; Luis Fernando Herrera, Andrés Escobar, Gildardo Gómez, Geovainus Cassiani; Leonel Álvarez, Ricardo Pérez, Jaime Arango, Alexis García; Niver Arboleda y John Jairo Tréllez. Su entrenador era Francisco Maturana.
Mientras tanto, el AC Milan, que llegaba como el conjunto más poderoso a nivel mundial de la época, alineó con Giovanni Galli; Mauro Tassoti, Alessandro Costacurta, Franco Baresi, Paolo Maldini; Diego Fuser, Frank Rijkaard, Roberto Donadoni, Carlo Ancelotti; Marco van Basten y Daniele Massaro. Su director técnico era el también italiano Arrigo Sacchi.
El juez sueco Erik Fredriksson fue el encargado de dar por iniciado el juego ante más de 60.000 personas que colmaron el estadio Nacional de Tokio.
El juego comenzó con múltiples acciones de peligro a favor del equipo europeo que, desde un comienzo, quiso sembrar temor al conjunto colombiano, en especial a René Higuita, que era una de las máximas figuras del equipo antioqueño.
No obstante, “El Loco” se mantuvo firme en su portería y evitó que los italianos abrieran el marcador a lo largo de los 90 minutos reglamentarios. Por su parte, el equipo de Francisco Maturana tuvo un par de acciones de peligro por parte de John Jairo Tréllez, que fue el hombre más incisivo en ataque para los colombianos.
Luego de que se consumó el tiempo reglamentario, el partido tuvo que ser decidido en la prórroga, instancia en la que los europeos supieron sacar diferencia de su rival. Sobre el 119′, cuando restaban segundos para que se disputara una tanda de penales, Alberigo Evani se encargó de un cobro de tiro libre que significó el único tanto del partido.
El delantero italiano cobró al palo derecho del arco defendido por René Higuita que nada pudo hacer para evitar la anotación.
Así las cosas, el Milan consiguió su segunda Copa Intercontinental y Atlético Nacional se quedó con las manos vacías, luego de haber concretado una exitosa campaña en Colombia y en Sudamérica.