La Copa Libertadores finalizó en la tarde del sábado 30 de noviembre con Botafogo coronándose como campeón ante Atlético Mineiro por 3-1, en el estadio Monumental de Buenos Aires, y en un gran ambiente con toque brasileño en la capital argentina.
El Fogao solo perdió un partido del certamen contra Junior de Barranquilla, pero los Tiburones no superaron al mismo conjunto que se midió con el Galo por la gloria continental, pues se dieron muchas diferencias en la plantilla y el contexto de ambas etapas.
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Sin embargo, aquella caída frente a los Tiburones sí sirvió como un envión anímico para que los brasileños cambiaran con el paso de los compromisos, hasta hacerse muy fuertes y ser por primera vez campeones de Libertadores, ahora apuntándole al Brasileirao y la Copa Intercontinental de Clubes en diciembre de 2024 en Qatar.
El Botafogo al que Junior venció vs. el finalista
El 3 de abril de 2024 comenzó la travesía del Tiburón y el Fogao en la Copa Libertadores, arrancando en la fase de grupos y con el primer encuentro en el estadio Nilton Santos de Río de Janeiro, que acabó con triunfo del visitante por 3-1 con doblete de Carlos Bacca, gol de Gabriel Fuentes y el descuento de Hugo.
Sin embargo, Junior venció a un Botafogo totalmente diferente al que llegó a la final del certamen, pues en el comparativo de las plantillas se nota la ausencia de varias figuras que le permitieron al cuadro brasileño conseguir su primer título en la competencia.
Para empezar, solo tres de los titulares que enfrentaron a los barranquilleros repitieron como inicialistas en la final, que son el defensor Alexander Barboza y los mediocampistas Marlon Freitas y Gregore, otros cuatro se quedaron en la suplencia que son el portero Roberto Junior Fernández, Lucas Halter, Júnior Santos y Eduardo, y los otros tres quedaron afuera.
El otro punto a tener en cuenta es el entrenador, pues Botafogo era entrenado de manera interina por Fábio Matias en abril de 2024, ante la salida de Tiago Nunes, mientras que en Buenos Aires era el portugués Artur Jorge el que se sentó en el banco y es el responsable del cambio abismal en el club.
Inversión en la plantilla
Durante el verano de 2024, el conjunto de Río de Janeiro, pensando en pelearlo todo en el segundo semestre de 2024, le invirtió una buena cantidad de dinero a la plantilla para pelear tanto en los octavos de la Copa Libertadores, como por los primeros puestos del Brasileirao.
Botafogo invirtió cerca de 37,5 millones de euros en fichajes para el segundo semestre de 2024, una cifra imposible para cualquier equipo del fútbol colombiano, prueba de eso es que solo Junior, según Transfermarkt, tiene un valor de 19 millones de euros.
Todo el dinero del cuadro brasileño se fue en tres figuras que eran el argentino Thiago Almada, campeón del mundo y proveniente del Atlanta United por 19 millones de euros, seguido de Matheus Martins, de Udinese, por 10 millones de euros y el tercero fue Vitinho, del Burnley, por ocho millones de euros.
En total, Botafogo contrató a 19 jugadores para la segunda parte de la temporada, de los cuales, cuatro llegaron en condición libre y dos de ellos fueron figuras en la final de la Copa Libertadores, que son el lateral izquierdo Alex Telles y el delantero Igor Jesús.
Ahora el Fogao buscará el doblete en la temporada con el Brasileirao, la liga brasileña en la que le lleva tres puntos a Palmeiras en el liderato, quedan dos jornadas y sueñan con un nuevo trofeo para finalizar un 2024 inolvidable para los aficionados en Río de Janeiro.