El exfutbolista Wílder Medina ha vivido una transformación notable desde sus días en el campo de juego hasta convertirse en un creador de contenido en redes sociales. El antioqueño, que enfrentó desafíos personales y profesionales a lo largo de su carrera, ahora utiliza su experiencia para inspirar a jóvenes en su país.
Durante una entrevista con revista Semana, el nacido en Puerto Nare (Antioquia) compartió detalles de su vida, desde sus inicios en el fútbol hasta los momentos difíciles que enfrentó para llegar al profesionalismo.
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Medina se comparó con James Rodríguez
Desde joven, Medina mostró interés por el fútbol, pero su camino no fue sencillo. Comenzó su carrera en el equipo de Rionegro, en el que poco a poco se fue consolidando. Sin embargo, las dificultades económicas lo obligaron a priorizar el sustento de su familia sobre el entrenamiento regular.
Su paso por el Envigado fue complicado; A pesar de las expectativas, no logró establecerse como titular. Medina relató que, aunque tenía un contrato y un salario, su deseo era jugar y demostrar sus habilidades en el campo.
La situación en Envigado se tornó insostenible cuando un entrenador le dijo que no servía para el fútbol, lo que lo llevó a buscar nuevas oportunidades. Finalmente, logró salir del equipo y se unió a Patriotas de Boyacá, en que se destacó como goleador. Su desempeño llamó la atención del Deportes Tolima, aunque inicialmente enfrentó resistencia debido a su edad.
“Me ganaba 1.200.000 pesos, ya era el doble, vivía en un apartamento y lo amoblé con lo que me dieron por haberme comprado. Yo pensaba que ya era rico porque pude hacer todo eso. Pero duré tres años sin jugar en Envigado y ese técnico me dijo: usted no sirve para el fútbol, váyase a recoger papá, yo tuve ganas de pegarle, pero mis compañeros lo impidieron”.
Este momento de su vida, Medina lo comparó con el presente de James Rodríguez, que pese a la grana Copa América, que tuvo con la selección Colombia en Estados Unidos, en Rayo Vallecano no ha tenido los minutos deseados bajo la dirección técnica de Iñigo Pérez.
“No lo ponen a uno, eso pasa. Eso le puede pasar a James y a muchos jugadores. Usted puede ser un monstruo, pero si no gusta el técnico de usted, pues no lo pone a jugar”.
En Tolima, Medina tuvo que esperar su oportunidad. Un giro del destino le permitió jugar cuando un delantero se lesionó, y no desaprovechó la ocasión, convirtiéndose en una figura destacada del equipo. Sin embargo, su carrera se vio interrumpida por una sanción por dopaje, lo que lo llevó a un período de consumo de marihuana y alcohol.
“Me estaba pasando lo mismo que en el Envigado y hablé con Gabriel Camargo para que me dejara ir porque tenía que jugar, que me prestara o algo. En una pretemporada se lesionó un delantero y me dieron la oportunidad y nuevamente me fue bien, así que no me dejaron salir”.
A pesar de estos contratiempos, Medina recibió una nueva oportunidad en Santa Fe, gracias a la decisión del entonces presidente del club, César Pastrana. En Santa Fe, Medina logró consolidar su carrera, demostrando que los errores del pasado pueden convertirse en lecciones valiosas para el futuro.
En Colombia, Medina jugó en nueve equipos, mientras que en el exterior defendió las camisetas del Barcelona de Ecuador y Sport Boys Warnes de Bolivia, con el que fue campeón del torneo apertura en 2025.
Hoy, Medina se dedica a compartir su historia y su amor por el fútbol a través de las redes sociales, junto a su pareja, con el objetivo de inspirar a otros a superar las adversidades. Su trayectoria es un testimonio de resiliencia y transformación personal.