En Colombia, se han generado múltiples polémicas por el arbitraje del FPC; sin embargo, esta cuestión no ha afectado a Wilmar Roldán, que es señalado como uno de los mejores del continente y el mundo, llegando al punto de consolidarse como el colegiado que más veces ha dirigido partidos de la Copa Libertadores, con 117 apariciones.
El último de estos fue en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores entre River Plate y Atlético Mineiro, que terminó 0-0 y con esto se concretó la clasificación del club brasileño tras el 3-0 de la ida.
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Luego de este partido, en Argentina se registraron múltiples críticas contra Roldán por dos acciones puntuales. La primera fue un mano a mano que tuvo el delantero Deyverson contra Franco Armani, que terminó con el guardameta dominando el balón tras un choque que el colombiano determinó, no era penal para Mineiro.
En el cierre del segundo tiempo, River Plate tuvo un tiro libre cerca del área que pateó Gonzalo “Pity” Martínez, pero segundos antes de que impactara el balón, Roldán anuló el cobro que terminó en el ángulo derecho del arco rival, debido a que dos jugadores se estaban sujetando adentro del área.
Ante esta situación, el árbitro decidió que el tiro libre debía repetirse y esto molestó de manera considerable a los jugadores e hinchas de River Plate.
Roldán tendrá un cierre de semana “maratónico”
Lejos de verse perjudicado por su presentación en Buenos Aires, Roldán ha recibido una difícil tarea en el fútbol colombiano, dirigir dos de los partidos más importantes en el contexto local en menos de cuatro días.
Luego estar a cargo del juego en el estadio Monumental de River Plate el 29 de octubre, el 31 de ese mismo mes estará al frente del juego entre Atlético Nacional e Independiente Medellín por la ida de las semifinales de la Copa Betplay, siendo esta la undécima ocasión en la que dirige un clásico antioqueño.
En las otras ocasiones que Roldán fue el árbitro de un juego entre Verdolagas y Poderosos, Nacional se llevó la victoria en cuatro ocasiones, el DIM en tres y el partido terminó en empate
Tres días después del clásico paisa, Roldán tendrá la responsabilidad de dirigir el clásico vallecaucano entre América de Cali y Deportivo Cali, que será clave para las aspiraciones del club Azucarero de conservar la categoría.
Cabe recordar que, durante 2024, Cali ha tenido que batallar por alejarse de la zona de descenso en la tabla del promedio, en la que ocupa la posición 16, pero llego a estar a mediados de agosto, a tres puntos de estar por debajo de Patriotas de Boyacá y Jaguares de Córdoba.
La importancia del juego del domingo 3 de noviembre se debe a que, en caso de que Deportivo Cali derrote a América y si Jaguares no vence a Deportivo Pereira, los dirigidos por Alfredo Arias lograrán salvarse por completo de estar el próximo año en la B.
Los métodos de Roldán
En diálogo con Caracol Radio, el oriundo de Remedios, Antioquia, afirmó que cuando ingresa a una cancha de fútbol asume un rol de domador.
“Nosotros somos domadores de leones, tenemos que entrar a la cancha como eso, si nosotros entramos a reírnos o a payasear, yo no soy ningún payaso, yo soy un árbitro serio”.
Sobre las ocasiones en las que ha tenido conflictos con diferentes jugadores, Roldán indicó que no lo toma como un regaño a los deportistas, sino una forma de tener una comunicación directa con los protagonistas.
“No es tanto regañar, sino llamarles la atención. Hay jugadores que uno les tiene que hablar fuerte para que entiendan que con una prevención se puede evitar una amarilla, una falta innecesaria, hay jugadores que yo les digo no sujetes en el área, te vas a tirar el trabajo del equipo con un penalti. Hay jugadores que uno les habla de buena forma y le contestan a uno con tres piedras en la mano. Al final del partido todos nos damos la mano, todo queda ahí, yo tengo buena relación con los muchachos”.