Pedro Enrique Sarmiento Solís, una figura emblemática del Fútbol Profesional Colombiano, se mantiene en estado crítico de salud en el Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín, su ciudad natal.
Sarmiento, quien ha luchado contra la leucemia en tiempos recientes, es recordado tanto por su destacada carrera como jugador como por su trayectoria como entrenador.
Inició su carrera en 1976 con Atlético Nacional, donde fue pieza clave en la obtención de dos títulos de liga, en 1976 y 1981. En 1985, Sarmiento se unió al América de Cali, equipo en el que vivió momentos de gloria al coronarse campeón en 1985 y 1986. Tras su retiro como jugador en 1992, dejó una huella imborrable en la historia de ambos clubes.
Legado en la Selección Colombia y el Torneo Preolímpico
A nivel internacional, Sarmiento tuvo un rol destacado en la Selección Colombia. Representó al país en las Eliminatorias para los mundiales de España 1982 y México 1986, y en la Copa América de 1983. Entre sus contribuciones más recordadas está su histórica actuación en el Torneo Preolímpico Sudamericano de 1980.
El 10 de febrero de 1980, en el Estadio Pascual Guerrero de Cali, Colombia se enfrentó a Brasil en un partido clave. Sarmiento se convirtió en el héroe de la jornada al anotar tres goles entre los minutos 38 y 43, desatando la euforia de los aficionados en una goleada de 5-1.
Este partido es recordado no solo por la contundente victoria, sino también porque Brasil, uno de los favoritos, quedó eliminado, y Colombia avanzó en la competencia.
Este hito le valió al país su clasificación a los Juegos Olímpicos de Moscú y consolidó a Sarmiento como una figura inspiradora para el fútbol colombiano.
Como Entrenador: Desde Asistente a Campeón
Sarmiento también dejó su huella en los banquillos. Comenzó su carrera como asistente técnico en América de Cali y en la Selección Colombia Sub-23, y luego como asistente en la selección mayor bajo los reconocidos entrenadores Francisco Maturana y Hernán Darío ‘Bolillo’ Gómez.
Su primer gran desafío como director técnico principal llegó en 2004, cuando asumió el liderazgo de Independiente Medellín.
Ese mismo año, Sarmiento llevó al equipo al título del Torneo Finalización, tras vencer en la final a su eterno rival, Atlético Nacional, en lo que se recuerda como uno de los clásicos más significativos en la historia del fútbol paisa. En 2005, logró otro título, esta vez con Deportivo Cali, consolidándose como uno de los técnicos más exitosos del país.
A lo largo de su carrera, Sarmiento dirigió también a equipos como Santa Fe, Cúcuta Deportivo, Deportivo Pereira, Envigado y Once Caldas, siendo este último su club hasta 2023. Su estilo de juego, caracterizado por una estrategia defensiva sólida y un compromiso inquebrantable, inspiró a generaciones de futbolistas y seguidores.
Más allá de sus logros, el impacto de Sarmiento en el fútbol colombiano se extiende por su dedicación y contribución al desarrollo del deporte en el país. Su salud delicada ha conmocionado al mundo del fútbol, que sigue pendiente de su evolución y celebra su legado como una de las grandes figuras que ha dado el deporte en Colombia.
La supuesta muerte de Pedro Sarmiento
Pedro Sarmiento Solís se encuentra en estado crítico de salud en el Hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín, según confirmó el centro médico a Infobae Colombia.
A pesar de los rumores sobre su fallecimiento, la institución médica ha aclarado que Sarmiento, de 68 años, sigue con vida, aunque en condiciones delicadas.
La noticia del supuesto deceso de Sarmiento se difundió inicialmente en el programa Mañanas Blu de Blu Radio, donde el periodista deportivo Ricardo Orrego expresó su pesar por la situación del técnico, quien lleva meses luchando contra un cáncer. Orrego mencionó que el exfutbolista Pedro Zape también había compartido la información en sus redes sociales.
Desde mayo de 2024, Sarmiento ha estado recibiendo tratamiento por leucemia en una clínica de Medellín, según informó el periodista Bocha Jiménez a través de la plataforma X. Sin embargo, ni la familia ni el hospital han emitido un comunicado oficial sobre su estado actual, solicitando respeto e intimidad en este momento difícil.