Junior de Barranquilla viene pasando uno de sus peores momentos deportivos en los últimos años, pues después de quedar eliminado de Copa Libertadores y despedir al técnico Arturo Reyes, sigue sin levantar cabeza en el fútbol colombiano, y no solo es por la Liga BetPlay.
El cuadro de César Farías se despidió de la Copa Colombia, en los octavos de final, a manos del Independiente Medellín, luego de realizar un esfuerzo enorme para igualar la serie, que empezó perdiendo por 2-2, pero no fue suficiente porque perdió en la serie de penales por 4-3.
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De otra parte, el conjunto de Barranquilla salió bien librado por Dimayor, que le dio los puntos por el partido contra Nacional del 26 de septiembre, que se suspendió por desmanes de los hinchas y en el que iba perdiendo por 2-0 antes de ser detenido a los 54 minutos.
De la ilusión a la decepción
El equipo de César Farías, que venía de celebrar que le dieron los tres puntos del juego contra Atlético Nacional, tenía la obligación de no solo ganar en su cancha, sino de avanzar en la Copa Colombia, porque le aseguraba un lugar en un torneo internacional, sumado al título.
Todo empezó bien a los 34 minutos, con el penal cobrado por Stiven Tití Rodríguez que venció al guardameta Éder Chaux, tras una mano en el área, y con la que el cuadro local tomó protagonismo en el compromiso porque el Poderoso no contó con mucho peso ofensivo.
En la segunda parte, Bryan Castrillón aprovechó una opción en el área a los 48 minutos, luego de la asistencia de Yimmi Chará, para colocar el segundo tanto e igualar la serie por 2-2, que aumentó la ilusión de los pocos hinchas que asistieron al estadio Metropolitano.
Durante los penales, Edwin Herrera falló en la segunda tanda para el Tiburón, lo mismo que Francisco Chaverra para el visitante, y Leider Berrío, en la quinta oportunidad, la mandó por fuera y le dio al Medellín la clasificación a los cuartos de final.
Con ese resultado, al Junior de Barranquilla solo le queda un torneo para conseguir un trofeo en 2024 y es la Liga BetPlay, en la que suma 16 puntos, tras la resolución de la Dimayor, y se acerca al grupo de los ocho primeros, pero aun en deuda con su juego.
Junior festejó en el escritorio
El Comité Disciplinario emitió un polémico fallo tras los incidentes violentos ocurridos durante el partido entre Atlético Nacional y Junior en el estadio Atanasio Girardot el 26 de septiembre. Según el informe, el encuentro fue suspendido en el minuto 54 debido a la falta de garantías de seguridad, lo que resultó en una trifulca entre las barras de ambos equipos que dejó 25 heridos, incluyendo un policía.
La Dimayor determinó que el cuadro verde no proporcionó las medidas de seguridad necesarias, lo que llevó a la pérdida de puntos. Además, deberá jugar seis partidos a puerta cerrada, una sanción que se suma a la impuesta previamente por la Alcaldía de Medellín, que ordenó dos encuentros sin público, uno fue el triunfo de Nacional sobre Boyacá Chicó por 6-2.
La resolución establece una multa de veintiséis millones de pesos para Atlético Nacional por violar el artículo 83 del Código Disciplinario Único (CDU) de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF). Asimismo, se le impone una multa adicional de catorce millones trescientos mil pesos por otras infracciones relacionadas con la seguridad en el estadio.
Por su parte, Junior también recibió sanciones. El equipo barranquillero deberá cerrar parcialmente su estadio durante seis fechas, afectando las tribunas Norte y Occidental. Además, enfrentará una multa de trece millones de pesos por violaciones al artículo 84 del CDU de la FCF.
Estas medidas disciplinarias surgen tras una revisión exhaustiva de los reportes arbitrales y los descargos presentados por ambos clubes. El Comité Disciplinario actuó de oficio para evaluar los hechos y determinar las sanciones correspondientes, buscando garantizar la seguridad en futuros encuentros de la Liga BetPlay.