Nicolás Villa se desplomó al final del primer tiempo durante un partido de la Primera B en el estadio Romelio Martínez, de la capital del Atlántico. El episodio causó gran preocupación tanto entre sus compañeros de equipo del Barranquilla FC como entre los jugadores del Orsomarso.
Villa, extremo izquierdo marcado con la número dos en su espalda, colapsó tras una jugada regular en la que no hubo contacto significativo con otros jugadores.
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Sebastián Caballero, volante de primera línea, fue el primero en notar que algo andaba mal y acudió rápidamente a auxiliarlo, mientras alertaba al médico del equipo, Joseph Gutiérrez. Inmediatamente, Gutiérrez se apresuró al campo para evaluar la situación de Villa.
Miembros de la Cruz Roja, acompañados de una camilla, ingresaron al terreno de juego en respuesta a las señales de auxilio de los jugadores de ambos equipos. La angustia se apoderó de todos los presentes, quienes pidieron ayuda fervientemente desde los banquillos.
Afortunadamente, el jugador fue retirado consciente del campo, tal como lo narraron testigos. Villa fue trasladado en una camilla de la Cruz Roja, acompañado por el médico del equipo. Los aplausos de la afición presente en el estadio reflejaron el alivio ante la preocupación inicial por la salud del futbolista.
El incidente, sin embargo, dejó una marca de tensión en el partido, transformando lo que era una competencia deportiva en un momento de incertidumbre y solidaridad. La respuesta rápida de compañeros, rivales y equipos médicos fue clave para estabilizar la situación.
Este episodio subraya la importancia de tener personal médico disponible durante eventos deportivos, así como la rápida respuesta de jugadores y oficiales, quienes juntos pudieron gestionar una emergencia médica de manera efectiva.
De acuerdo con la información de periódico del El Heraldo, Villa fue atendido inicialmente en la enfermería del camerino y posteriormente fue llevado a la Clínica del Prado. En las próximas horas se espera un informe oficial sobre las causas que pudieron ocasionar la descompensación del jugador del Barranquilla FC, que según la prensa se encuentra consciente.
En cuanto al parido, el cuadro barranquillero logró una importante victoria ante Orsomarso por la mínima diferencia con un tanto de William Mosquera Borja. En su próxima salida, el conjunto de Nelson Flórez se medirá en condición de local ante Atlético Huila, el martes 24 de septiembre a partir de las 7:30 p. m. (hora colombiana).
Con el triunfo en casa, el onceno costeño marcha en novena casilla en la tabla de posiciones del Torneo BetPlay Dimayor con 12 puntos a uno del Deportes Quindio, que por ahora tiene el boleto a las finales del campeonato.
El caso de Juan Izquierdo que conmocionó el mundo del fútbol
Tras lo sucedido con Nicolás Villa en cancha del Romelio Martínez, hay que recordar que a finales de agosto el jugador uruguayo Juan Izquierdo falleció luego de estar varios días internado en un hospital en São Paulo, Brasil, tras desvanecerse en el terreno de juego del Morumbi durante el juego de vuelta por octavos de final de la Copa Liberadores entre Nacional de Montevideo y con conjunto paulista.
El 27 de agosto, se confirmó la muerte de Izquierdo a causa de una arritmia cardiaca que no le fue detectada a tiempo, el zaguero central era casado y dejó dos hijos, uno de ellos de apenas ocho días de nacido al momento de su deceso.
En su momento, Infobae Colombia tuvo la oportunidad de dialogar con el técnico colombiano Diego Barragán, que dirigió a Izquierdo en sus inicios, cuando el vallecaucano estuvo al frente de Club Atlético Cerro en 2016.
“La verdad que muy golpeado con el corazón roto, me pega muy duro porque al fin y al cabo los jugadores que uno ha tenido en su camino los trata como a un hijo. Juan Izquierdo fue una persona especial (…) ante todo era una gran persona, un gran ser humano con muchas ilusiones, muchos sueños y muchos sacrificios”, dijo Barragán.