Las redes se llenaron de memes tras la eliminación de la selección Colombia del Mundial Femenino Sub-20: “Gracias guerreras”

Finalizó la participación de la selección Colombia en el Mundial Femenino Sub-20. Las dirigidas por Carlos Paniagua no lograron superar a Países Bajos, cayendo en los cuartos de final. Aunque el marcador terminó empatado 2-2 tras 120 minutos de juego, en la tanda de penales las europeas demostraron su superioridad, anotando sus tres disparos, mientras que las cafeteras fallaron todos sus cobros.

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La tristeza fue evidente en las jugadoras que venían haciendo una buena competición, pero en esta ocasión la falta de cabeza fría y jerarquía les jugó nuevamente una mala pasada que las dejó por fuera del Mundial en el que Colombia actúa como anfitrión.

Tras la frustración generada por la derrota de las cafeteras, las redes sociales se inundaron de memes burlándose de la desafortunada situación. En plataformas como X, Facebook e Instagram, se han difundido imágenes satíricas que se burlan del parecido físico de algunas jugadoras y resaltan la similitud entre las selecciones masculina y femenina, ambas con un historial de falta de triunfos contundentes en competiciones internacionales.

Contrario al tono jocoso y divertido de los memes, la eliminación fue un duro golpe emocional para la selección Colombia.

El buen desempeño a lo largo del certamen, sumado al apoyo masivo de la hinchada, había ilusionado a las jugadoras con lograr un hito histórico para el fútbol colombiano. Sin embargo, la falta de precisión frente al arco fue determinante para frustrar el sueño de las ‘superpoderosas’.

Al respecto, el entrenador Paniagua mencionó tras la derrota desde el punto penal que “tenemos una tristeza inmensa porque el equipo hizo todo para ganar el partido. No fuimos claros en la finalización y eso último nos costó el partido. Hay que resaltar el compromiso con el que encararon cada partido nuestras jugadoras (...) Queríamos darle un regalo a la hinchada, al país, de estar en una semifinal. Estuvimos muy cerca, se nos fue el partido y sobre todo ese balón en el minuto 38 donde nos empatan. Es una experiencia más, es crecimiento para nuestras jugadoras y desde el punto penal no fuimos efectivas”.

En una tarde agónica y llena de emociones, la selección Colombia Femenina Sub-20 vio truncado su sueño de avanzar en el Mundial tras caer en los cuartos de final frente a Países Bajos. El partido, disputado en un ambiente de tensión y con el aliento constante de la hinchada colombiana, terminó 2-2 después de 120 minutos de intensas acciones. Pero fue en los penales donde la balanza se inclinó a favor de las europeas, quienes avanzaron tras vencer 3-0 en la definición desde los once metros.

Colombia comenzó el encuentro con fuerza y determinación, logrando adelantarse en el marcador al minuto 14 gracias a un remate preciso de Karla Torres, que aprovechó una asistencia de Linda Caicedo para poner el 1-0. El juego se mantuvo parejo, pero las neerlandesas respondieron rápidamente con un cabezazo de Fleur Stoit en el minuto 37, igualando el marcador antes del descanso.

En el segundo tiempo y la prórroga, ambas selecciones se esforzaron al máximo. Colombia volvió a ponerse en ventaja con un golazo de Torres al 63′, pero nuevamente, Países Bajos encontró la manera de igualar al 85′ con un remate de Inske Weiman. El partido se convirtió en un ir y venir de oportunidades fallidas, con Colombia mostrando su garra, pero sin la contundencia necesaria para sentenciar el partido.

Llegó la tanda de penales, y allí, la falta de precisión fue letal para las dirigidas por Carlos Paniagua. Juana Ortegón, Gabriela Rodríguez y Katerine Osorio fallaron sus cobros, mientras que las neerlandesas no perdonaron. Nayomi Buikema, Djoeke de Ridder y Fieke Kroese convirtieron sus penales, certificando la eliminación de Colombia y desatando la tristeza en las jóvenes promesas cafeteras.

Pese a la eliminación, Colombia dejó una imagen positiva durante el certamen, luchando hasta el último minuto y ganándose el respeto de sus rivales. Sin embargo, la falta de temple en momentos decisivos terminó por condenar a las ‘superpoderosas’.