Deportivo Cali y Santa Fe ya tienen sede para la Copa Libertadores Femenina: Conmebol la confirmó

La Copa Libertadores Femenina es el próximo reto de los equipos colombianos en la temporada 2024, que luego de afrontar una Liga Profesional que duró seis meses, con un periodo de más de 30 días sin actividad por los Juegos Olímpicos, ahora tendrán acción a nivel internacional.

Para el torneo, la Confederación Sudamericana de Fútbol definió el país en el que se disputarán los partidos de los 16 equipos, que por el momento mantendrán el mismo formato de disputa que se estableció en la edición 2023, organizada en Bogotá y Cali.

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Respecto a los conjuntos colombianos, las Leonas no quieren cometer los errores de la final de la Liga Femenina, en la que cayeron por marcador global de 4-1 frente a las caleñas, y contrató a cinco jugadoras con mucho recorrido internacional, campeonas y que se integrarán bien en la plantilla de Omar Ramírez.

En su decimosexta edición, la Conmebol quiere que el certamen sea una nueva oportunidad para mostrar el nivel del fútbol femenino en el continente, que viene en crecimiento con sus selecciones y que para 2027 tendrá a Brasil como sede de la Copa Mundial de la FIFA.

A través de sus redes sociales, la entidad informó que Paraguay será la sede de la Copa Libertadores Femenina 2024, que se realizará del jueves 3 al sábado 19 de octubre y que sorprendió a los aficionados porque Uruguay estaba encargado de organizar el certamen.

Sin dar más detalles, la Conmebol solo se refirió al cambio de país anfitrión, a falta de conocerse los estadios en los que se realizarán los encuentros de la fase de grupos, rondas finales y la pelea por el título, así como la logística para los 16 equipos participantes.

Cabe recordar que Paraguay también recibirá la final de la Copa Sudamericana en noviembre, además de que será la tercera ocasión que tenga la Libertadores Femenina tras las ediciones de 2017 y 2021, esta última compartida con Uruguay y con la curiosidad de que en ambas el campeón fue Corinthians.

Santa Fe realizó varias incorporaciones estratégicas como los retornos de Gabriela Huertas y Viviana Acosta, ambas jugadoras que regresa después de su paso por el Real Brasilia en Brasil. Además, se sumaron tres futbolistas provenientes del América de Cali y son Mariana Zamorano, delantera y extremo, la venezolana Leury Basanta, lateral, y la delantera Paula Escobar.

En términos de preparación, el entrenador Omar Ramírez volvió a los entrenamientos con sus dirigidas 11 días después de perder la final de la Liga Femenina, con la clara consigna de afrontar la Libertadores Femenina. La apuesta es alta y confirmó también la recuperación de Heidy Mosquera, una delantera clave que aportará en el ataque del equipo bogotano.

Por otra parte, Deportivo Cali se prepara para afrontar la Copa Libertadores sin su estrella Manuela Pavi, que se unirá al West Ham. Ante esta situación, el técnico Jhon Alber Ortiz ha señalado que el equipo está buscando entre cinco y seis nuevos fichajes para compensar su salida y fortalecer la escuadra.

El desempeño de ambos equipos en la liga ofrece una oportunidad significativa en la Copa Libertadores. El enfoque está en construir una alineación robusta que pueda competir a nivel internacional y, en el caso de Santa Fe, también en la experiencia previa de disputar finales.

Tanto las Leonas como las Azucareras se encuentran en una etapa crucial de preparación, reforzando sus plantillas y estrategias para enfrentar este reto. La Copa Libertadores Femenina será un escenario clave para medir sus progresos y aspiraciones a ser protagonistas en el ámbito internacional.