Los Juegos Olímpicos de París 2024 dejaron muchas historias sobre los colombianos que participaron en la capital francesa, sobre todo aquellos que figuraron en cada una de las disciplinas y los cuatro que tuvieron la fortuna de llevarse una medalla para la delegación nacional.
Tatiana Rentería, bronce en la lucha femenina, reveló que le tocó lidiar con el conflicto armado cuando era niña, entregando detalles de cómo fue vivir bajo la presencia de grupos armados como guerrillas, masacres y ver muertos a muy poco de su casa.
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Sumado a eso, la deportista afirmó que nunca tuvo una vida fácil, debió trabajar como pescadora para ayudar a su familia y su camino a la presea en París 2024 fue complicada, pero con la satisfacción de triunfar ante la adversidad y ahora le apunta a superar ese tercer puesto en Los Angeles 2028.
“Uno escuchaba la balacera”
Durante muchos años, cada uno de los deportistas profesionales en Colombia debieron afrontar toda clase de retos, ya sea la falta de apoyo económico para participar en competencias, sin implementos para practicar o situaciones externas como problemas familiares o de violencia.
Para Tatiana Rentería, una de sus etapas más dolorosas la vivió en Buenaventura, donde debió lidiar con la presencia de la guerrilla en Buenaventura desde niña, relatando en entrevista con El País que le tocó pasar por hechos como ataques armados y masacres.
“Uno escuchaba la balacera, se levantaba temprano, se iba al río y veía como bajaban los muertos por el río. Tenía como 11 años, uno vive eso desde que tiene conciencia, ver la gente bajando por el río”, dijo la luchadora profesional, añadiendo que “nos decían que no nos fuéramos lejos porque uno iba a la cosecha del maíz o el banano, nosotros íbamos a la cosecha de mi abuela y nos decían que en algún momento no fueran al monte”.
Rentería incluso reveló que, en algún momento se encontró con miembros de un grupo armado en la zona en la que vivían y generaba pánico entre todos: “Nos levantamos a orinar, a ciegas, y ellos (guerrilla) estaban en la sotea. Gritamos mucho. Estaban allí tranquilos”.
Otro tema que la deportista explicó es que la educación que recibió era poca por el temor de sus maestros a perder la vida: “No teníamos manera de estudiar, los profesores los enviaban, pero no aguantaban. Nos decían que cómo aguantábamos, la guerrilla todo el tiempo acá, que mataron a uno. Solo iban una semana y después no volvían”.
Su etapa vendiendo pescado
Otra etapa que Tatiana Rentería reveló de su vida es que no siempre estuvo ligada al deporte, sino que debió hacer otros oficios para ayudar a su familia con el sustento y así fue como, con ayuda de otros parientes, empezó con la venta de pescado en el Pacífico.
“Nos íbamos cada ocho días. No me daba miedo el mar porque desde pequeños nos acostumbraron a eso. Las ventas las hacíamos en Buenaventura y a veces en el Chocó, porque pasaban los ‘expresos’ (lanchas) y nos comparaban los pescados para ellos llevárselos”, dijo al periódico caleño.
En esos días, la luchadora recordó una vez en la que encontró un pez tan grande en una costa de Chocó, acompañada de unos primos, que no les cabía en su embarcación y fue necesario que unos familiares llegaran para cargarlo y llevarlo a vender: “Mis tíos nos veían dando vueltas y vueltas, hasta que se vinieron en la lancha y ellos tuvieron que sacar ese pescado, era tan grande, tan grande, que tuvieron que cargarlo entre dos tíos”.