Cristian Bonilla, exarquero de la selección Colombia, tomó una decisión que sorprendió al mundo del fútbol nacional: con menos de 30 años, optó por retirarse del deporte profesional para enfocarse en otros proyectos personales y laborales.
Tras colgar los guantes, Bonilla se mudó a Miami, donde reside hace más de dos años. Así lo relató en una entrevista con Gol Caracol.
En su nueva vida, el exjugador se ha dedicado a diversas actividades. Una de ellas es ser entrenador en ‘54D’, un programa que combina la transformación física y mental, conocido en Colombia principalmente por su impacto durante la pandemia.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Los negocios de Cristian Bonilla
Además, Bonilla ha incursionado en el mundo de los negocios: creó un fondo de inversiones, junto a un primo, enfocado en bienes raíces, y administra un ecohotel en Manizales, su ciudad natal. También tiene otros emprendimientos en su país.
A pesar de haberse apartado del mundo del fútbol, Bonilla manifestó que tiene recuerdos gratos de su carrera deportiva.
“El fútbol me dejó sueños cumplidos, amigos, y pude hacer unas inversiones que me ayudan en esta segunda etapa con tranquilidad”, declaró.
Esta transición profesional se facilitó gracias a su experiencia como deportista de alto rendimiento, la cual también ha sido valiosa en su rol como coach. Su rutina, explicó, se centra en trabajar en el gimnasio hasta el mediodía, donde lidera con el ejemplo y la disciplina adquirida a lo largo de su carrera en el fútbol.
Durante su carrera, Bonilla jugó para equipos colombianos como Boyacá Chicó, Atlético Nacional, La Equidad y Millonarios, y tuvo experiencias internacionales en Arabia Saudita y en la segunda división del fútbol estadounidense. Su desempeño en clubes locales e internacionales y su participación en los procesos de la selección Colombia desde categorías juveniles hasta la de mayores son testamentos de su habilidad y profesionalismo en el arco.
A su retiro, Bonilla optó por asentarse en Miami, donde ha encontrado estabilidad y nuevas oportunidades. “Estoy dedicado a mis negocios personales”, comentó, destacando cómo el fútbol le dejó una base sólida tanto financiera como emocional para emprender esta nueva etapa de su vida.
Otras declaraciones de Cristián Bonilla
El exportero dejó claro que no le hace falta el fútbol; no obstante, si comentó que extraña todo lo que vive dentro de un camerino.
“Claro que hay una vida después del fútbol, seguro. Yo tomé una decisión por cuenta propia, de la cual no me arrepiento y vivo eternamente feliz. En los próximos meses mi hija se viene a vivir acá conmigo, que también fue mi gran sueño, que ella pudiera crecer acá, ofrecerle un mejor futuro. Miami ha sido una bendición para mí, conocí a Dios, Dios vive en mí, soy un fiel seguidor de Cristo”.
Y agregó: “Jugar no me hace falta, me hace falta a lo mejor compartir lo que era el camerino con los compañeros. No me hace falta pararme en un arco, entendí que uno cumple ciclos, y me quedo con el agradecimiento a Dios por lo que me permitió vivir y el agradecimiento al fútbol por lo que me dio”.
Bonilla aseguró que ahora vive y siente el fútbol de manera diferente: “Me he vuelto más hincha que nunca, soy fiel hincha de la selección Colombia, fiel hincha de los equipos en los cuales jugué. A mis amigos que todavía juegan obviamente les hago mucha barra. Vi la Copa América, tuve la oportunidad de ir a la final, que lastimosamente perdimos. De esa manera me gusta ahora el fútbol”.
Recorrido de Cristián Bonilla
Formado en la cantera de Once Caldas, el manizaleño debutó como profesional con la camiseta de Boyacá Chicó en 2010. Después de dos años en el cuadro Ajedrezado pasó a Atlético Nacional con el que fue campeón en nueve oportunidades.
También atajó para La Equidad, Millonarios, Al-Fayha de Araba Saudita y colgó los guantes en 2022 jugando para el San Antonio FC de los Estados Unidos.