Lucas González espera a que un entrenador de la Liga BetPlay se vaya para volver a dirigir en Colombia

Durante el segundo semestre de 2024, el único equipo que ha cambiado de técnico es el Independiente Medellín, que despidió a Alfredo Arias, por malos resultados, y lo reemplazó con Alejandro Restrepo, que volvió al fútbol colombiano después de ocho meses en Alianza Lima de Perú.

Un entrenador que espera un espacio en la Liga BetPlay es Lucas González, al asegurar que está a la expectativa de que uno de los conjuntos se quede sin entrenador, sea por despido o renuncia, para retomar su labor en el país, como lo hizo con Águilas Doradas y América de Cali.

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Sin embargo, el bogotano viene de una pésima campaña con Central Córdoba en Argentina, al punto de que solo ganó un encuentro en la Liga Profesional antes de su despido, pese a la expectativa que se generó por sus conocimientos y buenos números en otros clubes.

Luego de su primera experiencia internacional, Lucas González volvió a Colombia con la esperanza de aplicar todo lo aprendido en el fútbol argentino, una experiencia que calificó como “bastante duro desde lo deportivo y emocional, pero muy positivo desde el crecimiento personal y profesional como cuerpo técnico”.

“Llegamos a un club que nos vino a buscar porque quería una reconstrucción. Nos contaron, las personas que nos llevan, la idea de buscar una identidad de juego. A nosotros no nos buscaban por la cantidad de títulos o ascensos, nos buscaban por cómo había jugado nuestro América y nuestro Águilas, y era lo que ellos querían construir. Desafortunadamente, llegamos en un momento en el que el club pasaba por una decisión política importante, las personas que nos llevaron son diferentes a las personas que nos sacaron”, mencionó el bogotano, durante una entrevista con El Vbar Caracol.

González afirmó que tiene posibilidades de dirigir en la Liga BetPlay, pero para eso depende de que se le abra alguna vacante en las próximas jornadas: “Los entrenadores dependemos de que a algún colega no le vaya bien para entrar y asumir o, en pocos casos, que algún colega le vaya bien y salga a un club más grande. Estamos de regreso en Colombia, tenemos ganas enormes de volver a trabajar y aplicar lo que aprendimos”.

“Crecimos mucho en estos cuatro meses, en el momento que aparezca una posibilidad, la cogemos con mucha ilusión de ayudar a cumplir los objetivos del club que quiera trabajar con nosotros”, añadió el bogotano, que quiere una nueva oportunidad en el fútbol colombiano.

Sobre medirse con equipos como River Plate y Boca Juniors, Lucas González dijo que fueron encuentros muy complicados, así como también como con “Belgrano, Talleres y Argentinos, equipos que estaban representando a Argentina en torneos internacionales. Era un calendario difícil. Lo evaluamos antes de ir porque la otra alternativa era llegar después de esos cinco partidos y llegar en el momento que había posibilidad de fichar para construir el equipo.

“Consideramos que lo más eficiente era poder evaluar el rendimiento de la actual plantilla para ver a cuáles jugadores le podíamos dar continuidad. Fueron partidos muy duros, los disfrutamos, pero si los partidos hubieran durado 45 minutos, hubiéramos sacado 7 puntos. Pero no teníamos recambio. Es difícil competir así, pero fue una experiencia positiva y nos llevó a crecer mucho”, agregó.

El bogotano también se refirió a cómo manejar la presión en cualquier equipo, sobre todo en uno cuyo país tiene hinchas complejas: “Todos los entrenadores, independiente de la edad y la trayectoria, estamos expuestos a que nos saquen en cualquier momento y si estás en un club con gran hinchada, estás a dos o tres partidos, enlazas tres derrotas consecutivas y la probabilidad de que te saquen es alta. Los resultados y la presión siempre están. Hay que tener claro qué es lo que quieren los directivos, para qué te contratan y te llevan con una intención clara”.