Techo retractil, un hotel, hospital, un auditorio y hasta una galería gastronómica, así será el nuevo estadio El Campín en Bogotá

El Estadio El Campín de Bogotá se prepara para una transformación. En junio de este año, se consolidó una colaboración entre el sector público, representado por el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), y el sector privado, a través de la empresa Sencia.

El proyecto, encabezado por Edgar Cardona, director de remodelación, y Jaime Luque, CEO de Sencia, abarcará la remodelación del estadio y la creación de nuevas infraestructuras, como un hotel, un hospital, un auditorio y una galería gastronómica, en entrevista con el diario La República amplió detalles pocos conocidos hasta entonces de la nueva cara que tendrá el escenario deportivo de la capital de Colombia y sus alrededores, que también serán intervenidos.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

El inicio de la construcción está programado para octubre del 2024, según lo anunciado por Luque y Cardona. Bajo esta Alianza Público-Privada (APP), el Distrito de Bogotá ha proporcionado los terrenos, mientras que Sencia ha asumido la inversión, que asciende a 2,4 billones de pesos. Este proyecto, que cubrirá una superficie de 167.000 metros cuadrados, se espera que genere alrededor de 4.500 empleos directos.

Jaime Luque subrayó el objetivo de conferir una nueva identidad cultural a Bogotá y posicionar a la capital como un centro turístico. “Queremos darle una centralidad turística a Bogotá,” afirmó. Además, Luque señaló que el desarrollo del área no solo enriquecerá el entorno deportivo sino también la oferta de entretenimiento y comercio, promoviendo un derrame económico positivo para la ciudad.

Edgar Cardona destacó las ventajas de la APP, especialmente en términos económicos y culturales. “Lo bonito de una APP es que, a través de un estímulo económico del sector privado para generar más ingresos, se activa toda la cadena de valor,” explicó. Cardona prevé que la remodelación de El Campín facilitará una mayor frecuencia de conciertos y eventos, además de partidos de fútbol, atrayendo así a más marcas y aumentando los ingresos fiscales para Bogotá.

Inspirados en modelos de estadios autosostenibles de España, Inglaterra y Estados Unidos, los planificadores buscan que El Campín funcione como un espacio multimodal. Esto implica que el estadio se empleará tanto para eventos deportivos como para conciertos y otras actividades culturales durante los días en los que no se celebren partidos de fútbol.

Como parte de un nuevo proyecto deportivo y cultural, el estadio pasará de tener una capacidad de 39.724 espectadores a 45.000 sillas distribuidas en diferentes secciones: 11.708 en norte, 9.237 en sur, 14.451 en oriental y 9.604 en occidental. Según la exalcaldesa Claudia López, esta renovación permitirá que la ciudad cumpla con los estándares necesarios para algún día ser considerada como sede de una Copa Mundial de la FIFA.

El nuevo proyecto incluye no solo la remodelación del estadio, sino también la construcción de grandes senderos peatonales, una sede para la Filarmónica de Bogotá y un edificio de deportes indoor. La inversión total destinada a este desarrollo es de 600.000 millones de pesos.

La fase de construcción está proyectada para finalizar a finales de 2027 y se desarrollará por etapas para minimizar el impacto en el uso actual del estadio. Las labores comenzarán con la remodelación de la tribuna oriental, posteriormente se realizarán adecuaciones en la tribuna occidental, y, finalmente, se trabajará en las tribunas sur y norte.

Esta metodología busca que las intervenciones parciales no interfieran con el desarrollo del campeonato de fútbol, posibilitando un uso continuo de las instalaciones deportivas.

Finalmente, la intervención se centrará en la gramilla del estadio, etapa durante la cual será necesario suspender el arriendo del estadio. Esta fase crucial tomará entre tres y ocho meses.

El proceso detallado en el calendario apunta a una realización ordenada y a tiempo del proyecto, con un impacto mínimo en las actividades deportivas regulares.