En la tarde del 9 de agosto, Colombia logró sumar su tercera medalla en los Juegos Olímpicos de París 2024, que en esta ocasión fue protagonizada por Mari Levis Sánchez, oriunda de Turbo, que logró ganar plata en la categoría de 71 kilogramos de halterofilia.
A pesar de que en la previa la cafetera no era favorita, se impuso a sus rivales y levantando 112 kg en el arranque y 145 kg en el envión, sumó 257 kg en total y ocupó la segunda posición de la tabla general, solo por debajo de la estadounidense Olivia Reeves.
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Sánchez no solo resaltó por su talento deportivo, sino que a nivel internacional destacaron las medias con las que la colombiana compitió, ya que tenían a Luffy, protagonista del anime One Piece.
La inspiración de Mari Levis en París
Luego de subirse al podio, Mari Levis atendió a los medios de comunicación y en diálogo con Caracol Televisión reveló por qué decidió ponerse la prenda alusiva a uno de los animes más populares en el mundo.
Sobre esto, Sánchez destacó que ha tomado varios factores de la historia de Luffy, que busca de manera insistente convertirse en el rey de los piratas, pero ella lo hace enfocada en la halterofilia.
“Soy un poquito fanática de él, creo que he aprendido algo de él, luchar por esa meta, por ese sueño, él que quiere ser el rey de los piratas, por eso me pegue mucho a eso”, afirmó Mari Levis.
De esta forma, dos animes japoneses ayudaron de manera indirecta a los colombianos el 9 de julio, puesto que Yeison López, que ganó medalla de plata en la categoría de 91 kg, recibe el apodo de “Gokú”, debido a que cuando era joven tenía el cabello largo y por su fuerza, sus amigos y familiares lo comparaban con el personaje de Dragon Ball Z.
Mari Levis agradeció a su familia por el apoyo
Dejando de lado lo que la motivo a utilizar esas medias, Mari Levis también destacó el trabajo que realizó durante varios años hasta poder ganar una medalla olímpica.
“La verdad fue algo no fácil, tuvimos que buscar ese resultado que estábamos esperando, pero se hizo muy bien porque por eso trabajamos… La verdad, la luché día tras día, fue algo que no tengo ni palabras para explicar la emoción que siento, es algo muy bueno, muy bonito”, declaró Sánchez a Caracol Televisión.
La atleta reveló que lo más difícil de su preparación fue radicarse durante varios meses en Medellín para entrenar, lo que hizo que estuviera alejada de su hijo.
“Fue dejar todo, mi niño, mi hijo… Le digo que primeramente que lo amo y que por él es esta medalla, no es fácil dejar la dedicación de un hijo, es muy duro, pero contenta”.
De la misma forma, recordó que durante el ciclo olímpico sufrió una lesión que estuvo a punto de alejarla de las justas deportivas y resaltó que su creencia en Dios la hizo superar las adversidades.
“En dos ocasiones tuve ese desgarre, gracias al equipo técnico que estuvieron ayudándome y vea (muestra la medalla). No tengo palabras, solo me queda agradecerle al señor, a Dios, le creí su promesa y por medio de mi madre recibí ese apoyo por parte de Dios”
Por último, reveló que no había entrenado para levantar 145 kg y que su entrenador no le dijo que ese era el peso que iba a intentar levantar, sino después del exitoso intento.
“Yo le pregunté al profesor que cuánto había hecho, yo estaba metido en el cuento. La realidad hice 140 en entrenamiento, 141 máximo, y acá mejoramos esa marca. Pocos me tenían, pero Dios me tenía, la parte mental es fundamental y por eso salí con tranquilidad. Gracias a Turbo, mi familia, esto va dedicado a ellos con orgullo, con pasión, con todo”, puntualizó la colombiana.