Ex figura del fútbol colombiano se expresó tras la derrota de Colombia en la Copa América: “Acá nos estamos equivocando”

Fabián Vargas, exfutbolista colombiano y comentarista deportivo, reaccionó al resultado de la final de la Copa América entre Colombia y Argentina. El histórico mediocampista, que alzó el único título profesional de la selección de mayores, se refirió a la mentalidad de los argentinos que los llevó a coronarse nuevamente campeones del continente.

El jugador de clubes como América de Cali, Boca Juniors e Independiente de Argentina compartió una crítica contundente sobre la formación de jóvenes futbolistas en Colombia. Vargas, quien ha vivido en carne propia la competencia a nivel internacional, resaltó la diferencia entre la mentalidad ganadora inculcada en el país campeón del mundo y la que se observa en Colombia desde las categorías inferiores.

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“Es que no sé cómo explicarlo porque nosotros, o por lo menos yo que conviví tantos años con estos tipos, son ganadores desde la cuna. Son ganadores. ¿Acá qué está pasando?”, cuestionó Vargas al referirse a la falta de una mentalidad competitiva en los jóvenes deportistas colombianos.

Su experiencia en Argentina le ha permitido observar de cerca cómo se forjan los futuros campeones desde edades tempranas. “Ustedes van a ver el baby fútbol, que es como empiezan jugando ellos. Eso parece una guerra desde chiquitos; ya están acostumbrados. A ellos les sirve solo ganar, no les sirve nada más”, reflexionó.

La crítica de Vargas se centra en el enfoque que se tiene en Colombia respecto a la formación de niños y niñas en el deporte. “Ustedes van a los partidos de acá, los niños pierden y les dan medallas a todos, a todos los felicitan. Entonces, ¿qué pasa con esos niños que quedaron octavos? Dicen: ‘Ah, no, yo también estoy ganando’”. En contraste, señaló que en Argentina, “el segundo se pone a llorar, ¿por qué? Porque siente dolor de haber perdido y eso ¿a qué los acostumbra? A no querer volver a tener ese sentimiento”.

Para Vargas, este enfoque más laxo en la formación temprana es uno de los factores que impide que los deportistas colombianos desarrollen una verdadera mentalidad ganadora y que ocurran situaciones como la que se generó en Miami durante el encuentro que terminó 1-0 a favor de los Albicelestes.

“Yo creo que también desde esa parte formativa acá nos estamos equivocando demasiado y después queremos que, cuando sean profesionales, sean ganadores. ¿Dónde se crea esa mentalidad ganadora y esa mentalidad campeona, cuando estás grande?”, concluyó el comentarista deportivo y exjugador profesional de fútbol.

Las palabras de Vargas invitaron a realizar un profundo análisis sobre cómo se debe estructurar la formación deportiva en Colombia para crear no solo atletas talentosos, sino verdaderos competidores que aspiren constantemente a lograr lugares privilegiados en los torneos de alto rendimiento.

Fabián Vargas ha construido una trayectoria destacada en el fútbol profesional, alcanzando importantes logros en diversos equipos y competiciones internacionales.

En 1999, Vargas obtuvo su primer gran título con el América de Cali al ganar la Copa Merconorte en Bogotá. Dos años después, integró el equipo de la Selección Colombia que se coronó campeón de la Copa América 2001, en un torneo histórico celebrado en su país.

En 2003, logró un hito importante con Boca Juniors al ganar la Copa Intercontinental en Yokohama, Japón, enfrentando a los campeones de Europa y Sudamérica. Con el mismo equipo, conquistó la Copa Sudamericana en 2004 y 2005, demostrando su consistencia y capacidad para triunfar en torneos continentales.

Vargas continuó su racha de éxitos con el Internacional de Porto Alegre, ganando la Copa Mundial de Clubes en 2006, nuevamente en Yokohama. En 2008, regresó a Boca Juniors para sumar la Recopa Sudamericana a su extenso palmarés.

La carrera de Fabián Vargas es un ejemplo de perseverancia, talento y éxito en el fútbol profesional. Sus logros no solo destacan su capacidad individual, sino también su contribución a los equipos con los que jugó, dejando un legado que inspira a futuras generaciones de futbolistas.