La final de la Copa América entre Colombia y Argentina, a la postre campeón en el tiempo extra por la mínima diferencia, se vio empañada por los desmanes entre aficionados y la Policía en Miami por el ingreso al encuentro, porque muchos entraron con boletas falsas o por zonas no autorizadas.
Los dueños del Hard Rock Stadium se defendieron de las acusaciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol por el protocolo de seguridad para el ingreso de los aficionados, ya que provocó el retraso en el inicio del compromiso por más de una hora, además de heridos por los desmanes.
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Mientras tanto, las autoridades en Miami avanzan en la investigación para esclarecer lo ocurrido, la respuesta de la Policía y quiénes son los responsables de lo que pasó el 4 de julio, que abrió la polémica sobre cómo se manejará el tema para el mundial de 2026.
La respuesta del Hard Rock Stadium
Ninguna persona esperaba que en una final de la Copa América, realizada en Estados Unidos, con organización de Conmebol y Concacaf, se presentaran desmanes a la entrada del escenario por boletería falsa, personas colándose en los alrededores del lugar y retrasando el partido durante una hora y 15 minutos.
Al comienzo, la Conmebol afirmó que los encargados de la seguridad en el Hard Rock Stadium son los responsables por los choques con aficionados, pues “recomendó a dichas autoridades los procedimientos probados en eventos de esta envergadura, los cuales NO fueron tomados en cuenta”.
“Lamentamos que los hechos de violencia producidos por personas malintencionadas hayan empañado una final que estaba lista para ser una gran fiesta del deporte”, señaló el comunicado de la Confederación Sudamericana de Fútbol.
Ante eso, los dueños del escenario en Miami respondieron con un comunicado en el que explicaron la logística para el encuentro: “El Hard Rock Stadium trabajó en colaboración con la CONMEBOL, la CONCACAF y las agencias policiales locales en materia de seguridad antes y durante el torneo de la Copa América”.
“Las partes se reunieron periódicamente, incluyendo sesiones informativas diarias sobre seguridad durante todo el mes que duró el torneo. El Hard Rock Stadium implementó, y en muchos casos superó, las recomendaciones de seguridad de la CONMEBOL durante todo el torneo y la final”, añadió.
“Comportamiento agresivo e ilegal”
El Hard Rock Stadium defendió todo su protocolo de seguridad, organización de público y logística, mostrando que tuvo buenos resultados para “Super Bowls, importantes partidos de futbol internacional, Fórmula 1, NFL y fútbol universitario, giras de conciertos principales y otros eventos globales”.
Sobre lo ocurrido en la Copa América, los dueños señalaron que, al igual que las autoridades de Miami, investigarán lo ocurrido: “Como hacemos después de todos los eventos importantes, evaluaremos los protocolos y procesos implementados en todos los aspectos de las operaciones del estadio”.
El escenario deportivo terminó lanzando palabras fuertes por los desmanes a las afueras del estadio, en especial frente a los hinchas de Colombia y Argentina que se enfrentaron a la Policía mientras trataban de entrar, al punto de que unos cuantos resultaron heridos.
“Seguimos agradecidos con los agentes del orden y el personal del estadio que trabajaron para priorizar la seguridad de todos los asistentes a pesar de la escala sin precedentes de comportamiento agresivo e ilegal mostrado por un subconjunto de fanáticos rebeldes. No haremos más comentarios en este momento”, finalizó el comunicado.
Por el momento, no se sabe si la Conmebol seguirá organizando la Copa América con Concacaf por lo que pasó en la final en Estados Unidos, de cara a la próxima edición del certamen en 2028, que se espera regrese a Sudamérica.